José María Valdés

José María Valdés Nacimiento 12 de noviembre de 1883 Guanajay, Cuba Fallecimiento 30 de agosto de 1954 Guanajay, Cuba Educación Maestro Ocupación Maestro y periodista Obras destacadas “Soliloquios del río”, “Recuerdos de un cincuentón”, “Extremismos criollos” y “Añoranzas de un abuelo”

José María Valdés. Fue maestro, periodista y escritor, amó intensamente a su pueblo.Fue un cronista de su época.Dirigió el periodico local “La Chispa.” Apegado a las buenas costumbres y a sus raíces.Fervoroso martiano. Miembro destacado de la masonería municipal. Presidió el Club Rotario desde el cual convocó a la construcción del Monumento a las Madres y el parque Martí.

Síntesis biográfica

Primeros estudios

Cursa los primeros estudios en el Colegio San José de Calazans, dirigido por Francisco Valdés Ramos. Posteriormente se gradúa de maestro en la entonces escuela de verano y ejerce esta profesión durante varios años. Sin embargo, es su labor como periodista la que trasciende y le adjudica un lugar significativo en la intelectualidad guanajayense.

Labor periodística

José María dirige varias publicaciones locales entre las que se destaca Occidente Masónico y La Chispa. Esta última fue calificada por Juan Carlos Ramírez Heras, en su artículo “Recuento y convocatoria”, como el órgano de mejor factura en toda la historia del periodismo local. De sus páginas salieron, precisamente, las crónicas y comentarios que conformaron después, tres libros de su autoría: ”Recuerdos de un cincuentón” (1938), “Extremismos criollos” (1941) y “Añoranzas de un abuelo (1953). El tiempo vivido, pleno de trascendencia histórica, no podía pasar inadvertido para un temperamento observador y analítico. Como dijera uno de sus prologadotes, José María Valdés refería sucesos y costumbres, para después matizarlos en una crítica sutil que a veces se tornaba en dardo certero, asestado con precisión, en el punto motivo del ataque.

Otras actividades

Hombre que otorgaba a la familia el primer lugar entre sus pasiones, tenía además especial predilección por su pueblo natal. Consideraba imprescindible el avance por las rutas del progreso, pero sin negar las tradiciones y valores espirituales de cada localidad, al respecto, apuntaba que

“ …no se puede vivir eternamente con la mirada vuelta hacia atrás, pero no se puede tampoco dar como inexistente lo que nos legaron, en valores del espíritu, las generaciones de ayer”.

Fue además, miembro destacado de las instituciones fraternales de su localidad, principalmente de la Logia Luz de Occidente y la Logia de la Orden Caballero de la Luz Joaquín Nicolás Aramburu Nº 18. Fue nombrado Diputado Gran Maestro del distrito masónico compuesto por las logias masónicas Luz de Occidente de Guanajay y Evolución de Artemisa .

Otra de sus pasiones fue el Centro Progresista donde en el año 1950 funda y preside el Club Rotario, organización que no solo fomentaba el progreso y la cultura local, sino también las relaciones entre los pueblos de la provincia. Desde esa tribuna fue precursor de la creación del Monumento a las Madres, de la constitución del parque que lleva el nombre de nuestro Héroe Nacional y de las Cenas Martianas que se realizaban en dicho centro. Fue un ferviente admirador de Martí, a quien calificaba como el más puro de los hombres y el más grande de los cubanos. Preocupado por el estado del río de la localidad escribe: “Soliloquios del río”, fantasía en la que el propio río cuenta sus penas y vicisitudes, por el abandono de los hombres.

Muerte

Murió el 30 de agosto de 1954 rodeado por su esposa e hijos a quienes amó entrañablemente con la especial sensibilidad de los que forjan la virtud. Su busto se halla situado en el parque central del municipio, como justo homenaje a su memoria.

Fuentes

• Biblioteca Municipal.