Kikyo (personaje de ficción)
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Kikyo es un personaje de la serie de manga y anime InuYasha. Fue una de las sacerdotisas más poderosas (después de Midoriko) y en algún momento el principal interés amoroso del personaje protagonista, Inuyasha. Juega un papel importante en el desarrollo de la historia de principio a fin. Ella fue la guardiana de la Perla de Shikon hasta que fue gravemente herida a manos de Naraku, quien estaba disfrazado de Inuyasha. Antes de morir, sello a este en el Árbol Sagrado. Posteriormente reencarnó en Kagome Higurashi, y fue secuestrada por Urasue para resucitarla. Con su misma apariencia y siendo igual de poderosa que antes, vuelve la vida con el propósito de vengarse de Naraku por todas las desgracias que causó y sigue causando.
Historia
Durante su juventud, Kikyō y su hermana menor Kaede viajaron por las aldeas como parte de su entrenamiento para convertirse en sacerdotisas, y mataron a muchos demonios en el proceso. Mientras estaban en su viaje, conocieron a Tsubaki, quien más tarde se convertiría en una sacerdotisa oscura; Tsubaki al parecer sentía envidia de Kikyo, ella la maldijo diciéndole que si dejaba que un hombre sintiera deseo por ella iba a sufrir una muerte trágica, Kikyo se burló de esto diciéndole que no había posibilidades de que ella se enamorara de alguien, ni viceversa. El gran poder espiritual y la pureza de Kikyō se volvieron muy conocidos, y así se le confió el cuidado de la Perla de Shikon, para gran consternación de Tsubaki. Se convirtió en deber de Kikyō pasar su vida protegiendo la joya, protegiéndola de los malvados humanos y demonios que la buscaban por sus propios medios egoístas. Sin embargo, su deber como protectora de la joya también significaba que no podía mostrar ningún signo de debilidad, para que los demonios y los hombres malvados no se aprovecharan de ella. Como sacerdotisa, Kikyō pasó su vida defendiéndose de los demonios que intentaron robar la Joya de Shikon, así como proteger a la aldea de la enfermedad y el hambre. Debido a su responsabilidad como la protectora de la Perla de Shikon, Kikyo era considerada una mujer fría y carente de emociones, pero lejos de la realidad, Kikyo era una mujer muy compasiva, ella cuidaba a todos los que les rodeaban, fueran amigos o enemigos ganándose la simpatía de unos y de otros, pero esa compasión fue la causa de su desgracia y su gran tragedia; lo que si es cierto es que a Kikyo le afectaba mucho el no poder ser una persona normal dada la responsabilidad que debía cumplir. Aunque ella acostumbraba a matar a todos sus enemigos, excepto por cabeza de Raíz que en vez de exorcizarlo lo sello y a Inuyasha porque sintió que él era solo un hanyō (medio demonio) y que había vivido una vida solitaria, muy parecida a ella. Kikyo e Inuyasha se conocen en una noche de luna nueva, cuando Inuyasha estaba convertido en un humano, aunque ella no puede verlo, sin verse las caras tienen su primera conversación, es ahí cuando Inuyasha se entera de la existencia de la perla, Kikyo herida se desmaya e Inuyasha se acerca a ella, en ese momento ve su rostro por primera vez y se va cuando los aldeanos de la aldea y su hermana llegan buscando a Kikyo, ella al despertar se sorprende que él no la haya asesinado mientras ella estaba desmayada. Él comienza a seguir a Kikyo con el objetivo de robar la perla. En repetidas ocasiones ella le advierte a Inuyasha a que se mantenga alejado de ella si valoraba su vida, pero se él negó repetidamente. Durante su primer encuentro no violento, Kikyō desarrolló sentimientos por él tanto por tener vidas en común como por salvar a Kaede del monstruo mujer ciempiés, ellos empezaron a pasar todo el tiempo juntos, Inuyasha siempre la seguía a todos lados ayudándole en sus trabajos como sacerdotisa, él además le ayudaba a proteger la aldea donde ella vivía. Durante su tiempo con Inuyasha, Kikyō e Inuyasha habían navegado una vez a una isla que solo aparecía cada cincuenta años. Kikyo terminó enamorándose de Inuyasha, tal como lo había planeado Tsubaki. Un día Inuyasha y Kikyo decidieron reunirse para darse algo los dos, Kikyo creó un Collar Kotodama (un collar que podía hacer que Inuyasha cayera al suelo con mucha fuerza al decir Kikyo una palabra que lo hiciera obedecer para que Inuyasha dejara de planear sus constantes intentos de tomar la perla.) e Inuyasha le trajo a Kikyo una ostra con maquillaje que era de su madre humana, Kikyo se sintió culpable y no quiso darle el collar. En una ocasión, Tsubaki dispersó bestias y demonios por toda la región y que así Kikyo se encontrara muy cansada por las constantes peleas, Tsubaki intentó matar a Kikyo lanzándole una serpiente demonio pero Kikyo le devolvió el ataque al ojo de Tsubaki dejándole una cicatriz alrededor de su ojo de piel de serpiente y luego le ordenó que se fuera, desde ese momento Tsubaki sintió más odio hacia Kikyo.
Personalidad
Sus grandes poderes, la nobleza y bondad de su corazón, le permitían purificar la perla de Shikon, solo personas con un alma pura podían realizar este trabajo. Antes de conocer a Inuyasha, Kikyo se dedicaba a matar monstruos sola, siempre mostraba una actitud seria y poco sociable, ya que su trabajo como sacerdotisa no le permitía tener una vida normal, esto la llevó a ser considerada una mujer fría y calculadora, llevando a que muchos seres malignos solo quisieran su destrucción. Su hermana menor Kaede era la única persona con la que Kikyo convivía y con quién podía mostrarse tal cual como es realmente; al conocer a Inuyasha a pesar de que al principio él solo buscaba la perla, con el transcurso del tiempo y ante el hecho de no querer matarlo, fue creciendo entre él y Kikyo una amistad y un respeto mutuo. Kikyo empezó a mostrar un lado más dulce y amigable, sobre todo cuando estaba al lado de Inuyasha; ella generaba el mismo efecto en él, ya que ella fue la primera mujer en la que, por primera vez en su vida, Inuyasha confió realmente y dicha confianza se convertiría en amor. Kikyo solo quería ser una mujer normal y vivir al lado de Inuyasha pero ellos fueron engañados por Naraku para que se odiaran el uno al otro, ya que Naraku se quería apoderar de la perla y su lado humano que venía del ladron Onigumo, estaba obsesionado por adueñarse de Kikyo. Ella es asesinada por Naraku y muere creyendo que su amado Inuyasha la traicionó. Al ser resucitada por la bruja Urasue, Kikyo regresa con una sed de venganza hacia Inuyasha. Su odio por él la hace comportarse de una manera irracional y violenta, aunque después logra calmarse. Ella es dulce y amable con los niños, pero suele ser fría y callada con la mayoría de las personas, especialmente con Kagome, con quien siempre muestra una actitud antipática y no muy agradable. A pesar del tiempo ella sigue sintiendo un gran amor por Inuyasha al igual que él por ella, esto la lleva a tener momentos de suavidad y cariño con él. Ella siempre trata de ayudar a las personas, con sus poderes espirituales y actúa de una manera justa. En muy pocas ocasiones se puede ver a Kikyo sonriente, ella siempre muestra un rostro serio y sereno, en ocasiones sólo con su mirada genera miedo en sus contrincantes. Su personalidad es muy parecida a la de Sesshomaru, el hermano mayor de Inuyasha, ellos son poco sociables, hablan poco, rara vez sonríen, son temerarios, no temen a los desafios, saben lo poderosos que son, valientes, no muestran temor al enfrentarse con sus contrincantes sea quien sea, ambos buscan acabar con Naraku y son dos de los enemigos más temidos por él. Por su poder y tenacidad es, sin parangón, la mayor amenaza para la existencia de Naraku, además de que a causa de los sentimientos que la parte humana de Naraku, el ladrón Onigumo, tiene en su interior por ella se le hace más difícil el poder matarla. Inuyasha siempre trata de protegerla, aunque ella siempre se aleja de él ya que sabe que las cosas nunca volverán a ser como antes, por eso en muchas ocasiones lo trata mal aunque sea doloroso para ella hacerlo. Después de una larga batalla contra Naraku, ella muere abrazando y besando a su amado Inuyasha como una mujer normal y en paz.
Relaciones
Kikyo e Inuyasha se conocen en una noche de luna nueva, cuando Inuyasha está convertido en un humano, aunque ella no puede verlo, sin verse las caras tienen su primera conversación, es ahí cuando Inuyasha se entera de la existencia de la perla y comienza a seguir a Kikyo con el objetivo de robársela. Kikyo no es capaz de matar a Inuyasha a pesar de sus constantes ataques, con el tiempo Inuyasha empieza a acercarse a Kikyo ya no de forma violenta y es ahí cuando empiezan a tener sentimientos el uno por el otro, Inuyasha respeta a Kikyo y la obedece en lo que ella le pide, tanto es el amor que él siente por ella que antes de compartir su primer beso le dice que esta dispuesto a convertirse en humano para vivir con ella y así ella también podría ser una mujer normal. Kikyo se fue la primera mujer que Inuyasha amó y también en la primera persona que él confió, ya que él estando a su lado se sentía tranquilo, ella no lo juzgaba ni se burlaba de él por ser un medio demonio, con ella él aprendió a suavizarse y poder estar al rededor de los humanos sin sentir temor a ser juzgado, ella estaba empezando a sanar su corazón, él igual fue el primer y único amor de Kikyo, ella confiaba en él y se cuidaban el uno al otro, compartieron una hermosa historia de primer amor hasta que Naraku quien es un semi demonio, los engaña y les hace creer que se han traicionado el uno al otro, todo esto termina con Inuyasha sellado en el árbol sagrado por Kikyo y ella muerta. Después de 50 años Inuyasha despierta y al poco tiempo Kikyo es resucitada, al principio Kikyo intenta matar a Inuyasha pero él nunca es capaz de lastimarla, en un encuentro Inuyasha le dice que no hay un solo día que no haya pensado en ella y después ella lo besa, Kikyo quiere llevarse a Inuyasha con ella al otro mundo pero es interrumpida por Kagome. Después de un tiempo Kikyo cambia de parecer y comienza con su objetivo de matar a Naraku por lo que les hizo a ella y a Inuyasha, ellos nunca dejaron de amarse y siempre se preocupan el uno por el otro, Inuyasha suele ser muy sobre protector de Kikyo y no permite que nadie se exprese mal de ella en su presencia, él siempre va en su búsqueda cada vez que sabe que ella esta cerca o en peligro pero Kikyo siempre termina alejándose de él porque sabe que las cosas nunca van a volver a ser como antes , hasta el día que Kikyo es finalmente asesinada por Naraku y a pesar de todos sus esfuerzos Inuyasha no puede salvarla, ella finalmente muere en los brazos de Inuyasha, besándose entre lagrimas de los dos, Inuyasha dice que él no quería que ella siguiera sufriendo y que quería protegerla por siempre. En una batalla con el príncipe de las flores este le dice a Inuyasha que él tiene el alma herida ya que la mujer que más ha amado en este mundo ha muerto, refiriéndose a Kikyo. Apesar de que Kikyo esta muerta o sea solo una alma corrompida que nunca podrá descansar en paz , Se sospecha que en Hanyo no Yashahime Inuyasha sigue teniendo sentimientos por Kikyo y que no puede olvidarla porque en episodio 1 de la serie Kagome y Inuyasha pelean sobre Kikyo y él dice "Ella es diferente y tú nunca podrás igualar en todos los aspectos , Kagome..."
Armas
Kikyo a menudo lleva un arco rojo o negro llamado Yumi. Ella tiene el poder para dirigir cada flecha con gran cantidad de poder espiritual y ha destruido, discapacitado, purificado o sellado muchos demonios
- Arco: El arco es utilizado generalmente por Kikyo para lanzar flechas sagradas, aparte de eso, también se muestra que el arco también puede actuar como una barrera temporal, puede bloquear los ataques, las maldiciones y reflejar la maldición o atacar de nuevo al enemigo como Kikyo hizo a la sacerdotisa oscura, Tsubaki.
- Flechas sagradas: Es una flecha sagrada utilizada por las sacerdotisas de alto nivel como Kikyo y Kagome. Fácilmente rompe las barreras, destruye los hechizos, elimina los demonios, e incluso asesta golpes mortales a poderosos demonios. Las flechas sagradas de Kikyo son demasiado poderosas y contienen suficiente poder espiritual para penetrar la barrera de Naraku con facilidad.
- Flecha selladora: La flecha del sellado es una flecha sagrada que coloca un demonio bajo un hechizo de sueño eterno. Se dice que estas flechas están destinadas a sellar demonios que son completamente invencibles. Si un demonio está sellado al Goshinboku (el árbol sagrado o Árbol de la Eternidad) el cuerpo del demonio permanecerá completamente intacto. Sólo se despertará cuando el que disparó la flecha desee desesperadamente que el demonio reviva (Por eso Kagome pudo despertar a Inuyasha, ya que era su reencarnación).
