La idea y el concepto lógico
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La idea y el concepto lógico
Cada grupo o sistema aperceptivo se forma alrededor de una imagen, ya visual, ya motriz, ya auditiva-motriz, ya simplemente verbal (una palabra escrita o vista). La imagen viene a ser el símbolo de un grupo de experiencias, y éstas constituyen lo que da a la imagen su significación. Cuando una imagen se convierte en símbolo de algo, es decir, cuando va asociada a una significación determinada, recibe el nombre de idea. La idea se distingue, pues, de la imagen libre y de la imagen-recuerdo por la conciencia de significación a que va unida, y un mismo estado de conciencia puede ser considerado como imagen libre, como recuerdo y como idea, según el uso que de él hagamos. Yo puedo formar mentalmente un edificio, es decir, la imagen libre de una casa. Puedo verla construida en realidad y evocarla después como recuerdo de un hecho pasado; y, últimamente, puedo emplear la imagen de esta misma casa como símbolo de todos los objetos de su clase, es decir, como idea de todas las casas.
Sumario
Clasificación de las ideas
La idea produce una gran economía de trabado mental. Cuando condensamos alrededor de un símbolo un sistema de experiencias relativas a un grupo de objetos, no tenemos necesidad de repetirlas para actuar sobre otro objeto de la misma clase, sino, nos basta evocar la idea o símbolo correspondiente para adaptar a aquí nuestras actividades mentales o físicas. La idea es algo así como un troquel que nos evita el enorme trabajo de grabar a mano las monedas de una clase. Las ideas pueden ser generales y abstractas. La general es símbolo de un grupo de objetos, y se forma asociando a una imagen individual las experiencias comunes a todo un grupo. La idea general de casa, se forma condensando alrededor de la imagen visual, motriz o auditiva-motriz de una casa determinada o de la palabra casa, la experiencia de las casas que conozco. No resulta lo mismo con la idea abstracta. Esta puede definirse diciendo que es el símbolo de una cualidad común a un grupo de objetos, blancura, aspereza, alegría, rapidez, etc. Se forma mediante el poder selectivo de la atención, que separa de un objeto o de un grupo de objetos una cualidad y la asocia más o menos permanentemente a un símbolo (la imagen de un objeto, una palabra vista u oída, etc.) La mayor parte de nuestras ideas se forman de un modo espontáneo, sin ayuda de la reflexión. Los símbolos que construimos dé este modo y la significación que solemos darles nos sirven para las necesidades más comunes de la vida. El hombre inculto, y el niño abandonado a si mismo no forman nunca otra clase de ideas. La vida civilizada exige algo más. La ciencia, las bellas artes, el trabajo técnico y otras actividades requieren ideas precisas, claras y exactas de las cosas; y, por otra parte, la idea espontánea o psicológica ofrece el grave inconveniente de que tiene o puede tener significaciones diferentes hasta contradictorias, según los individuos. De ahí la necesidad social de revisar nuestras ideas, sometiéndolas a un examen atento y reflexivo.
El concepto lógico
La idea precisa y clara, formada reflexivamente, recibe el nombre de concepto lógico.El concepto lógico se forma mediante la definición, o, lo que viene a ser lo mismo, mediante la enumeración de los atributos ó propiedades de la idea definida. Definimos el concepto de triángulo diciendo que es una figura geométrica formada por tres lados. Según la lógica toda buena definición debe determinar el género en que entra la noción (figura geométrica, en el ejemplo anterior) y la diferencia última que separa la idea definida de las otras ideas contenidas en el mismo género (formada por tres lados) Sin conceptos claros y precisos la ciencia humana, el arte y el trabajo técnico y en general toda actividad que exija exactitud y precisión serían imposibles. Estas operaciones requieren pensamientos claros, reglas exactas y precisas e ideas perfectamente definidas, cuya significación, por lo menos en teoría, sea común a todos los hombres.
La idea y el concepto lógico en la educación
Uno de los fines de la educación intelectual es rectificar las ideas de los niños y convertirlas en conceptos lógicos. Este empeño no puede realizarse verbalmente, por medio de explicaciones y de símbolos. La idea es siempre una condensación de experiencias reales, y carece de valor y significación cuando se forma fuera de las situaciones, actividades y experiencias que le sirven de base. La idea, antes de convertirse en concepto, tiene que ser vivida y producida. En el niño pequeño (hasta los cinco años), los procesos mentales son sintéticos y las imágenes e ideas no se separan claramente de las actividades motrices por ellos provocadas. Por eso las ideas de los párvulos son en extremo falsas, inexactas e incompletas. En la segunda niñez, las ideas se separan poco a poco de las demás actividades psíquicas, y se forman con imágenes (casi siempre individuales y concretas) alrededor de las cuales se condensa la experiencia infantil. En este período de su evolución mental, el niño forma ideas genéricas y abstractas (bien claro lo demuestra el uso que hace de las palabras color, ruido, animal, fruta, hoja, hombre, etc.). Todos estos símbolo tienen un tono concreto e individual muy marcado, y el niño los aplica siempre a situaciones individuales y concretas. Y es que las ideas infantiles se apoyan casi siempre en un numero escaso de experiencias, frecuentemente mal formadas, de los objetos percibidos, cuyas cualidades esenciales el niño no sabe distinguir. Cuando se aproxima a la adolescencia, el educando siente la necesidad del concepto lógico, porque ciertas actividades que le interesan se lo exigen. Una discusión surgida en un juego, le obliga a definir una palabra de significación dudosa; un trabajo de composición escrita o un problema de cálculo le mueven a precisar un concepto gramatical o aritmético, etc. El interés que el niño pone en ciertas actividades sirve de motivo al proceso de la abstracción. Esta no debe cultivarse de un modo formal, sino, provocando las actividades que la soliciten. La lección sobre abstracciones debe ser motivada independientemente de la lección de observación.
Fuente
- Aguayo, A.M. Pedagogía. Imprenta:"La Moderna Poesía". La Habana, 1924.
Enlaces
- www.monografias.com.Filosofia
- www.html.rincondelvago.com/logica_10.html
- www.webdianoia.com/aristoteles/aristoteles_log.htm
