La prisión de la libertad
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La prisión de la libertad
Sinopsis
Un mundo de colores abigarrados, de enigmas y milagros y señales misteriosas, pequeños universos cuyas raíces están en nuestro propio interior.
Resumen
Es corto el pasillo del imponente palazzo romano pero jamás alcanzaremos su final. Es ancho el zaguán de la villa magnífica, y ahí lo tenemos, invitándonos a entrar, engañándonos con una oferta de facilidad. Si te lanzas al mundo para aprender la admiración, ¿adónde debes dirigirte?. Los cuentos de Michael Ende demuestran que existe la libertad y que la fantasía es nuestro mejor rescate. La prisión de la libertad secuestra al lector y se lo lleva a un mundo de colores abigarrados, de enigmas y milagros y señales misteriosas. Y sin embargo nunca nos perderemos en los pequeños universos de cada cuento, porque sus raíces están en nuestro propio interior. Este volumen contiene ocho narraciones de Michael Ende: excelentes, tiernas, tristes, crueles. Cada una de ellas posee su propia perspectiva, su propia estructura, su propia solución estilística. Las figuras y los tiempos, los sucesos inauditos, los cambios inesperados, contados por el Gran Maestro de la literatura fantástica, son fenómenos que nos sorprenden, sí, que nos provocan un maravillado asombro, pero que acabamos aceptando con naturalidad. Son, a fin de cuentas, verdades que siempre hemos sabido. Pasadas por el filtro mágico de la fantasía interminable.
Frases
- Renuncio para siempre a la falsedad del libre albedrío, pues es una serpiente que se devora a sí misma. La libertad total es la falta total de libertad.
- (...) Olvidan el pasado y el futuro, olvidan las preguntas y los deseos. Oh, sí, están tranquilos y contentos con lo que tienen, pues carecen de memoria y de la posibilidad de comparar. Sólo poseen el momento. Los esclavos que no conocen más que la esclavitud son esclavos dóciles. Los prisioneros que únicamente conocen la existencia de la cárcel no sufren por su falta de libertad.
- Ya sé que me odiáis, porque os han dicho que yo os he mantenido prisioneros para saciar mi ansia de poder con vuestro sufrimiento. ¿No es así? Os han contado que todo este sistema infinito de catacumbas, el mundo de Misraim, no es más que un gigantesco calabozo en el que os consumís, y que yo soy el director de esta cárcel, empeñado en manteneros en absoluta esclavitud. ¿No es ésta vuestra convicción?.
Sobre el autor
Michael Ende(Garmisch-Partenkirchen, 1929 - Filderstadt, 1995) fue un narrador alemán especializado en literatura infantil. Hijo del pintor surrealista Edgar, quizás heredara de su padre el gusto por la imaginería fantástica y por la extraña plasticidad de las imágenes. Empezó a escribir desde muy joven, inicialmente atraído por el teatro, pero pronto se hizo más intenso su gusto de puro «fabulieren», que encontró su adecuada forma expresiva en la literatura juvenil.
En 1958 escribió su primer libro, Jim Botón y Lucas el maquinista, que no sería publicado hasta 1960, seguido, en 1962, de Jim Botón y los trece salvajes. No obstante haber sido traducido y premiado en muchas ocasiones, el verdadero gran éxito le llegó con Momo (1972), novela-fábula que es bastante más que un libro para muchachos: narra la historia de una niña que se enfrenta a los ladrones del tiempo y reconquista el tiempo para los hombres.
La fama internacional del escritor se consolidó con La historia interminable (1979), en la que Ende dio vida a un complejo mundo fantástico, rico en referencias e implicaciones filosóficas y literarias. Es la historia del niño Bastian, que leyendo un libro fantástico llega a formar parte de él hasta convertirse en su protagonista, y consigue ser el héroe y salvador de un mundo destinado al desastre.
En sus páginas, la capacidad del autor para la creación fantástica, la coherencia estilística y conceptual, la intensidad de los símbolos y la riqueza de las imágenes, ofrecen lo mejor de Ende y hacen de él uno de los autores más leídos durante aquellos años.
En 1984, Ende publicó El espejo en el espejo, relatos surrealistas inspirados en las obras de su padre, que revelan nuevas aspiraciones de carácter intelectual. El escritor vivió en Genzano (Roma) desde 1970 hasta 1985, año en que regresó a Munich tras el fallecimiento de su esposa, la actriz Ingeborg Hoffmann; posteriormente contrajo matrimonio con Mariko Sato, traductora al japonés de La historia interminable.