Luis María López Allué

Luis María López Allué
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OcupaciónEscritor

Luis María López Allué. (Huesca, 1861 - id., 1928). Escritor.

Enciclopédico

(Huesca, 1861 - id., 1928). Escritor. Se licenció en Derecho por la Universidad de Zaragoza. Su vida transcurrió en Barluenga y Huesca, donde desde 1912 dirigió El Diario de Huesca; en sus páginas se publicaron numerosos escritos menores en prosa y en verso, muchos de ellos firmados con el pseudónimo «Juan del Triso». Intervino activamente en la política oscense, como seguidor de Manuel Camo Nogués, el enemigo de Costa satirizado por Valle-Inclán en Luces de Bohemia.

Sus intensas actividades en el periodismo y la política locales no le impidieron una profunda dedicación literaria, especialmente fecunda y excelente en la narrativa; como novelista y autor de numerosos cuentos, López Allué ganó muy amplio y merecido prestigio. Su novela Capuletos y Montescos, el relato Pedro y Juana, los cuentos «Martín el Donado», «El pedrisco», «Mosén Froilán», «El amor a la tierruca» y «El agüelico», son grandes creaciones narrativas, a las que las tierras del Somontano y del Alto Aragón facilitaron un espacio magnífico y un sugestivo ambiente. Casi todos los cuentos, agrupados en volúmenes como Del Uruel al Moncayo y Alma Montañesa, son de gran calidad literaria, los cuatro citados son piezas verdaderamente antológicas.

Los escritos en verso -poesías festivas, satíricas, meramente de circunstancias locales- y las obras dramáticas -La copla de picadillo, Buen tempero, Boda sin ajuste, La firmeza en el querer... débiles ecos de su maestría como narrador enraizado en su región- están muy lejos de la indudable calidad y fuerza de sus narraciones.

Una edición de Obras Completas realizada el mismo año 1928 en que murió su ilustre autor, obedeciendo a tan incluyente título, reunió con las obras cuidadosamente escritas esas otras obras menores. Con sus narraciones, López Allué había alcanzado la estimación nacional y dentro de aquella fuerte corriente de realismo regionalista se le consideró a la altura de un Pereda, altamente valorado por los críticos y por los historiadores de la literatura española.

En la vinculación de la obra de López Allué a su tierra natal, el autor consiguió los mejores frutos de su profunda intuición creadora. En esa correlación obra-espacio y ambientes reales, estuvo su razón de ser como escritor; es el mundo rural de las citadas comarcas oscenses el que sustenta las grandes creaciones de su extraordinario talento de narrador. Sobre todo, es en las descripciones paisajísticas del Somontano donde la prosa del autor alcanza sus más altos valores. La frase se ennoblece, sin riesgo de amaneramiento, en perfecta armonía con el paisaje descrito y con la historia que en él se desarrolla en cada novela o cuento. Esa misma calidad se nos muestra en las descripciones costumbristas, en las que el gran escritor oscense nos ofrece una prosa que, como el ambiente festero de uno de sus cuentos huele «a flor de romero», «a albahaca y a pan de horno».

Fuentes