Luis Pérez Pérez

El Güije Excelente pelotero, hombre de una estirpe inigualable Nombre Luis Pérez Pérez Nacimiento 1925 Pina, Ciego de Avila Fallecimiento 22 de Abril del 2005 Camajuaní, Villa Clara Causa de la muerte Deterioro paulatino Nacionalidad cubana Otros nombres El Güije Ocupación pelotero, entrenador, trabajador de manteniento del terreno del Estadio Raúl Torres Acosta en Camajuaní, Villa Clara Conocido por El Güije Padres Faustina Resultados deportivos Títulos obtenidos Distinción ¨Mártires de Bárbados¨

Datos biográficos

Luis Pérez Pérez conocido por todos como El Güije, de estatura mediana, menudo, ágil, fuerte y negro, nació en el pueblo de Pina en Ciego de Avila, pero en brazos fue traido por su madre la señora Faustina junto a tres hermanos a Camajuaní en la provincia hoy de Villa Clara, siendo acogido como hijo ilustre y adoptado. Desde los 15 años era un prospecto del beisbol, jugó desde Matanzas hasta Guantánamo, lanzaba, era 1ra base y jardinero, buen tocador de bolas, estafador de bases, bateador de tacto y poseía una curva brillante, convirtiéndose en un excelente pelotero. En 1945 juega en la Base Naval de Guantánamo, jugó además con el equipo de Guaso y quedó campeón en pitcheo en una temporada. Regresa a su tierra y logra un contrato con la reserva del Club Cienfuegos, con posterioridad se le realizó un contrato con los Diablos Rojos de méxico al cual no se presentó por problemas personales. Durante ésta etapa hay que destacar su desempeño triunfal al frente del equipo El Trigal, considerado entre los mejores en la zona central. En 1959, fue llamado a trabajar en el estadio Raúl Torres Acosta de Camajuaní, comienza como empleado del terreno y con el decursar de los años llegó a entrenar todas las categorías de beisbol de manera voluntaria, tamaña faena que asumió hasta su retiro, pero que continuó con las tareas del terreno hasta los últimos momentos de su vida. Luis fue un hombre de un estirpe de trabajo inigualable, de una voluntad de acero que no creía en imposible, ni en no se puede. comenzaba las labores cerca de las 5 de la mañana y la noche acariciaba su piel negra y curtida por el Sol, el sereno y por el trabajo. Su modesto hogar, siempre fue el local que sirvió de taquillas en el estadio, una de las razones por las que pasaba las 24 horas en función del mismo. en sus breves ratos de ocio, chapeaba voluntariamente las áreas del Círculo infantil del territorio. Nunca le interesó el dinero, nunca hizo algo por recibir nada a cambio, todo lo realizaba por el bien, por ayudar al prójimo, al pueblo y a su Revolución. así se ganó el afecto, cariño y admiración de todos los aficionados. A lo anterior se debe sumar su destacado protagonismo como entrenador, pues con apenas cuarto grado de escolaridad, tenía fuertes conocimientos empíricos que le sirvieron para participar en seis Juegos Escolares, ganó una serie provincial juvenil y aportó al alto rendimiento glorias deportivas como fueron René López, eusebio Veiga, Germán Miranda y muchos más. Jamás guardó un secreto de sus profundos conocimientos sobre el beisbol como tampoco derrochó recursos del Estado, pues era celoso cuidador. Tan gran estela de triunfos, logros, esfuerzos y dedicación le valieron para ser homenajeado a todos los niveles y seleccionado por varios años vanguardia municipal, provincial y nacional. De igual manera se le estimuló con un viaje a la Unión soviética, así como se le confirió la distinción Mártires de Barbados. también fue seleccionado entre los 100 mejores atletas del siglo XX en Camajuaní. Falleció el 22 de Abril del 2005, a causa de un deterioro paulatino, el pueblo lo lloró y se vistió de luto, por uno de los imprescindibles, de los mejores.

Condecoraciones

• Trabajador vanguardia municipal, provincial y nacional
• Sello de la ciudad, considerado entre los 100 mejores atletas del siglo XX en Camajuaní.
• Distinción Mártires de Barbados.

Fuentes

• Artículo de Jesús González Barriga. Periódico Trabajadores del lunes 2 de Octubre del 2017. Página 12.