Manuel García Gil
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Manuel García Gil Cardenal y arzobispo de Zaragoza
Datos biográficos
(San Salvador de Gamba, Lugo, 1802 - Zaragoza, 1881). Cardenal y arzobispo de Zaragoza. Realizó los estudios eclesiásticos en el seminario de Lugo y, siendo ya diácono, tomó el hábito de la Orden de Predicadores en el convento de Santo Domingo de aquella ciudad. Después de haber sido ordenado de presbítero, fue nombrado maestro de novicios y se hizo cargo a la vez de la enseñanza de Filosofía en su convento. De allí sería trasladado al convento de Santiago de Compostela y, seguidamente, al de Oviedo para enseñar Teología; pero cuando viajaba a este último destino, le sorprendió en Lugo el decreto de exclaustración general de religiosos. Esto hizo que, sin seguir adelante, se incardinara de nuevo en la diócesis de Lugo como sacerdote secular. Aquí se le encomendó la reorganización de los estudios eclesiásticos del seminario, del que fue nombrado vicerrector.
Preconizado obispo de Badajoz y consagrado el día de San Jorge de 1854, al mes siguiente hizo su entrada en la diócesis extremeña. Pronto tuvo ocasión, a raíz de una epidemia de cólera, de granjearse el cariño de sus feligreses y el respeto de las autoridades. En atención a sus méritos y a la solicitud que había mostrado con los enfermos, recibió el homenaje del ayuntamiento de Badajoz y fue condecorado por el gobierno con la Gran Cruz de Isabel la Católica.
En 1858 fue promovido a la sede de S. Valero. Ya en Zaragoza, comenzó su ministerio con los ejercicios espirituales al clero y la visita pastoral a las parroquias. En 1863 reemprendió las obras del Pilar y el 10-X-1872, cuando ya había sido levantada la gran cúpula central, consagró el templo en presencia de dieciséis prelados y gran concurrencia de fieles. Restauró también el seminario de Belchite, organizó las escuelas de latín en diversos puntos de la diócesis para los aspirantes al sacerdocio y, en general, impulsó los estudios eclesiásticos. Fue uno de los obispos más destacados de su generación y, sin duda, la figura española más sobresaliente en el Concilio Vaticano I. Ya antes de comenzar las sesiones, fue consultado por el papa Pío IX acerca de los temas que deberían tratarse. Fue nombrado presidente de la importante comisión De fide, e intervino en la redacción de la constitución dogmática sobre la infalibilidad pontificia. Aunque era infalibilista, en un momento crucial se pensó que podía mediar entre la mayoría de los infalibilistas y la minoría de la oposición. En momentos de grave situación económica apoyó decididamente la restauración de la Obra del Dinero de San Pedro para socorrer al papa. Pío IX, el 12-III-1877, lo creó cardenal motu proprio. Estuvo presente en el cónclave en el que se eligió a León XIII.
Bibliografía
Boletín del Arzobispado de Zaragoza, 30-IV-1881.
Fuentes
- Artículo sobre Manuel García Gil publicado en la Gran Enciclopedia Aragonesa. Consultado el 22 de Octubre 2018. (Licencia Creative Commons)
