María Magdalena Cabrales Fernández

Esposa y compañera de lucha de Antonio Maceo. Junto a otras mujeres insignes de nuestra historia, María Cabrales es un ejemplo de valentía, patriotismo y dignidad de la femeneidad cubana en la lucha independentista . Desempeñó una ardua labor durante la Guerra del 68 cuidando a los enfermos y heridos en la manigua. 

Su unión a Antonio Maceo e incorporación a la manigua

Citada también en las obras de historia con el segundo apellido Arce y también con el de Fernández. Nació en la finca San Agustín, en San Luis, Oriente, el 20 de marzo de 1842. Esposa del Mayor General Antonio Maceo Grajales, con quien contrajo matrimonio el 16 de febrero de 1866. Marchó a la manigua redentora junto con Mariana Grajales, encontrándose en avanzado estado de gestación y cargando a su hija de meses (ambos murieron poco después). Cuidaba a los enfermos y heridos en combate.

Salvaguarda de la vida del Titán de Bronce en Mangos de Mejías

Cuando curaba a Antonio de las gravísimas heridas recibidas el 7 de agosto de 1877, en Mangos de Mejías, cerca de Mayarí, bajo el asedio de las fuerzas españolas salió valientemente exponiéndose a las balas enemigas en busca de refuerzos para salvaguardar tan preciosa vida. Durante casi toda la Guerra del 68 acompañó a Maceo. Al concluir la contienda salió con Mariana hacia Jamaica, en mayo de 1878.

Representante de la Mujer Cubana. Ejemplo de altruismo y dignidad.

Durante la llamada Tregua Fecunda (1880-1894) fundó y presidió el Club de Mujeres Cubanas en Costa Rica, y posteriormente el Club Femenino José Martí, en Kingston, Jamaica. A mediados de 1899 regresó a Cuba. En Santiago de Cuba se hizo cargo del asilo Huérfanos de la Patria, destinado a los niños que habían perdido a sus padres durante la guerra.
Murió en la finca donde nació, el 28 de julio de 1905.

Fuente

Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Primera Parte (1510-1898). Tomo I. Biografías, Ediciones Verde Olivo, Ciudad de La Habana, 2004.