Mayoriano

Flavio Julio Valerio Mayoriano
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NombreFlavio Julio Valerio Mayoriano
Fallecimiento7 de agosto
Otros nombresMayoriano

Flavio Julio Valerio Mayoriano. En latín: Flavius Iulius Valerius Maiorianus y más conocido como Mayoriano, fue el último emperador de occidente que intentó restaurar el poderío romano y proteger al Imperio Romano de Occidente de la desaparición.

Nacimiento

Nace en 420 o 421 en lugar desconocido y muere el 7 de agosto de 461 en Derthona (actual Tertona -Piamonte-) decapitado por orden de Flavio Ricimero.

No hay datos sobre la ascendencia de Mayoriano ni de su juventud, aunque se sabe que pertenecía a la aristocracia romana y que era descendiente directo, nieto por parte de madre, de Teodosio el Grande; tampoco hay evidencias de que tuviera herederos y es probable que nunca contrajera nupcias. A finales del reinado de Valentiniano III, éste le ofreció en matrimonio a su hija Placidia con el fin de adoptarlo como hijo y arraigar el linaje Teodosiano, pero el propósito fue abortado por el todopoderoso Magister Militum, Flavio Aecio.

Vida militar

Mayoriano, que había recibido una educación noble, se aventuró en la carrera militar allá por el 448 al servicio de Flavio Aecio en la Galia donde jugó un papel destacado, como responsable de la caballería, en la defensa de la ciudad de Turonensis contra las cometidas de los francos.

En 450 la buena relación Aecio-Mayoriano quedó truncada cuando el Emperador Valentiniano III, al percatarse que los líderes militares más importantes (Aecio, Ricimero y Egidio) no eran romanos, le propuso a Mayoriano nupcias con su hija Placidia; el enlace fue desbaratado por Aecio obligando a Valentiniano a prometerla con su hijo Gaudencio, esta maniobra hizo que un resentido Mayoriano abandonara el ejército en beneficio de una vida campestre.

En septiembre de 454 moría Flavio Aecio y Valentiniano III llamó a Mayoriano para que se reintegrara en el ejército ocupando el cargo del difunto Aecio, Magister Militum. Todo parecía dispuesto para que Mayoriano fuera el sucesor imperial pero en marzo de 455, tras el asesinato de Valentiniano III, el trono recayó en el acaudalado Petronio Máximo con la aquiescencia del Prefecto del Pretorio Flavio Ricimero. El efímero reinado de Petronio (dos meses), ejecutado por la plebe durante el saqueo en Roma llevado a cabo por los vándalos de Genserico, tampoco facilitó la púrpura a Mayoriano; el elegido fue el aristócrata Eparquio Avito que se encontraba en la Galia y contaba con el tajante apoyo del potente Rey visigodo Teodorico II. Pero el gobierno del galo-romano Avito también fue breve, poco más de un año; cuando Teodorico II se embarcó en la campaña de Hispania el patrocinio que ejercía sobre Avito se desvaneció, situación que aprovechó Flavio Ricimero para desbancar al impopular Eparquio Avito. Durante seis meses, desde Octubre de 456 hasta Abril de 457, Occidente estuvo sin Emperador, administrado por el Senado, por Flavio Ricimero y con la regencia, no oficial, del Emperador bizantino Flavio Marciano.

A principios de 457 moría Marciano sucediéndole en el trono oriental Flavio Valerio León, éste, con el patrocinio de Ricimero, pusieron en el sillón de Occidente, Abril de 457, a Julio Valerio Mayoriano que ya ostentaba los rangos de Patricio, Domesticus (Guardaespaldas del Emperador) y Magister Militum.

El incondicional apoyo de Ricimero fue por considerar que Mayoriano también iba a ser un Emperador títere, pero no, Mayoriano era un hombre capaz. En asuntos militares el primer compromiso del nuevo Augusto surgió en la Galia; los aliados visigodos, una vez depuesto Avito, amigo y cómplice de Teodorico II, se desvincularon promoviendo algunas rebeliones en el sur de la Galia, situación que aprovechó Mayoriano, acompañado de los generales Egidio y Nepociano, para lanzarse a la reconquista de las zonas de la Galia e Hispania ocupadas por los visigodos; la gerencia de Italia quedó en manos de Flavio Ricimero. La campaña de Mayoriano estuvo llena de éxitos obligando a Teodorico a reconocer el poder imperial y volver a ser un pueblo federado aliado de Roma; parte de la Galia y casi toda la Península Ibérica, exceptuando Gallaecia y Vasconia, pasaron a ser del dominio romano.

El objetivo primordial de Mayoriano era afianzar la Península Italiana; después de los tratados de paz con Teodorico regresó a Italia donde los vándalos de Genserico estaban importunando las costas de la Campania. Cuentan los mitos que Mayoriano viajó a Hispania y África disfrazado para sopesar, de motu propio, el poderío vándalo; en un primer envite expulsó a los vándalos del litoral italiano y a continuación organizó una flamante flota para invadir el Norte de África, pero es de suponer que Genserico también tenía sus espías. En 461 el imponente ejército romano se dispuso a conquistar África partiendo de Portus Ilicitanus (Elche), pero fueron sorprendidos y la armada destrozada en la Bahía de Alicante (Lucentum). Sin fuerzas suficientes para acometer la empresa de África, Mayoriano tuvo que firmar un armisticio y reconocer a Genserico como Rey.

Después de esta derrota la popularidad por los éxitos militares de Mayoriano se vino abajo y, si le quedaba algo de crédito, el ambicioso Ricimero lo menoscabó alegando la deshonra que suponía para Roma el descalabro y poniendo a los soldados en su contra. De regreso a Roma una insurrección de soldados en Tortona, en la que se vio envuelto Mayoriano, lo obligaron a abdicar; cinco días más tarde, 7 de Agosto de 461, el Emperador moría (40 años), oficialmente a causa de una enfermedad, pero lo más seguro es que fuera ejecutado por orden del Magister Militum Flavio Ricimero.

En su corto reinado, Mayoriano, emprendió importantes reformas en materia fiscal para contener los abusos de senadores y aristócratas con las clases medias y bajas; en política social promulgó leyes para eliminar el voto de castidad de las jóvenes romanas influenciadas por el cristianismo más ortodoxo, eso no era bueno para la demografía del Imperio; también hizo mucho hincapié en la protección y restauración de monumentos con fondos públicos. En el ya decaído Imperio, Julio Valerio Mayoriano puede ser considerado el mejor Emperador de Occidente del Siglo V.

Muerte

Mayoriano tuvo un sueño: devolver al Imperio romano de Occidente la gloria que había atesorado tiempo atrás. Nacido en el año 420, y tras subir al poder con la ayuda de Ricimero (un noble bárbaro de sangre visigoda), partió con sus legiones hacia regiones como la Galia o Hispania. Su objetivo: que estos reinos no se apartaran de la Urbs. Después puso sus ojos en África, el corazón de los recursos económicos. Debía arrebatársela a los vándalos si quería costear el alto precio de sus soldados y, para ello, organizó en secreto una poderosa flota que partiría desde la península Ibérica; pero su aventura africana no pudo ni tan siquiera comenzar. En el 461 fue traicionado y, tras ser atacado por sorpresa por los mismos vándalos a los que ansiaba aniquilar, su armada fue derrotada. Mayoriano murió en extrañas circunstancias y con él, el último emperador que pudo devolver la grandeza al Imperio romano de Occidente.

Fuentes