Meningiomas

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Meningiomas
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Concepto:El meningioma es el tumor craneal benigno más frecuente. Procede de células de las cubiertas del cerebro.

El meningioma no crece dentro del cerebro pero sí lo comprime, normalmente empujan el parénquima cerebral. Su localización habitual es intradural extramedular, Según el lugar donde nazca puede ser más o menos difícil de tratar. Son algo más frecuentes en mujeres que en varones y su incidencia aumenta a lo largo de la vida. Es recomendable que las decisiones de tratamiento se tomen dentro de unidades multidisciplinares, donde cada especialista puede aportar su experiencia para beneficio del enfermo.

Los síntomas más habituales.

  • Cefaleas progresivas
  • Crisis epilépticas

Se clasifican en:

Meningioma atípico (grado II)

El meningioma atípico representa una variante del meningioma en el que se asocian características histológicas de cierta agresividad histológica con una mayor tendencia clínica a la recidiva. El diagnóstico puede ser difícil ya que los criterios varían ligeramente de unos clasificaciones a otras. Tanto el meningioma atípico como el anaplásico puede presentarse con este aspecto desde el principio o en la recidiva de un meningioma inicialmente típico. El manejo de los meningiomas atípicos es inicialmente similar al de los típicos, siendo la cirugía el elemento fundamental de tratamiento, pese a su carácter atípico pueden no recidivar tras una extirpación completa incluyendo la base de implantación. Sin embargo muchos autores recomiendan la radioterapia postquirúrgica, sin que exista clara evidencia a favor ni en contra. Recientemente un estudio retrospectivo sobre 108 meningiomas atípicos encontró que recidivan menos si se administra radioterapia postoperatoria.

Meningioma anaplásico (grado III)

Son aún menos frecuentes que los atípicos. Histológicamente, presentan características de malignidad franca. El pronóstico es claramente peor que en el atípico. En el meningioma anaplásico son posibles recurrencias muy rápidas y metástasis a distancia. En este tipo de tumor suele utilizarse quimioterapia, siendo los esquemas más empleados ciclofosfamida, adriamicina y vincristina.

Causas

Se han descrito anomalías genéticas como causa, aunque la mayoría aparecen en pacientes sin antecedentes familiares. Es frecuente la presencia de meningiomas múltiples en pacientes con neurofibromatosis tipo 2. Aproximadamente dos tercios de los meningiomas expresan receptores de progesterona, raramente de estrógenos. Se ha descrito la aceleración de su crecimiento durante el embarazo y un aumento de su incidencia en mujeres que han recibido sustitutos hormonales tras la menopausia.

Síntomas

Dependen del sitio de origen y de que son tumores de crecimiento lento, por ello dan fundamentalmente síntomas de compresión lenta del tejido cerebral. Son tumores que crecen a lo largo de muchos años, con lo que los síntomas pueden aparecer muy lentamente, aunque no siempre es así. Pueden producir cefaleas progresivas, o casi cualquier tipo de alteraciones neurológicas o crisis epilépticas.

Pronósticos

Tras extirpaciones completas una mayoría de los tumores no vuelve a crecer, en caso de que quede tumor residual, las probabilidades de que crezca otra vez y vuelva a dar problemas van aumentando con los años. Es difícil predecir la evolución de un caso concreto, ya que existe una variabilidad muy grande en el comportamiento de tumores que parecen iguales cuando se analizan. La incorporación de la resonancia magnética como técnica diagnóstica del cerebro ha supuesto un gran impulso para el desarrollo de la actividad neurorradiológica.

Diagnóstico

Radiología simple de cráneo

Desde el desarrollo de la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM), la radiología simple de cráneo ha dejado de emplearse en el diagnóstico de los meningiomas, además, únicamente el 15% de los meningiomas intracraneales puede manifestar algún dato reconocible en el estudio radiológico simple, como la presencia de hiperostosis, osteólisis y alteraciones en los surcos vasculares, etc.

Tomografía computarizada

La TC ha perdido protagonismo en la evaluación de los meningiomas intracraneales; sin embargo, permite detectar una gran mayoría de éstos, siendo una técnica valida por su rapidez (se emplea en la mayoría de las situaciones de urgencia) y por su utilización sin problemas en pacientes portadores de dispositivos implantables, como marcapasos o neuroestimuladores. Por estas razones, la mayoría de los meningiomas son diagnosticados primero con TC y posteriormente complementados con otras técnicas de imagen.

Resonancia magnética

La señal de RM es similar en todos los tipos, independientemente de su tipo histológico; la mayoría muestra una señal homogénea en las diferentes secuencias. El típico presenta isoseñal o ligera hiposeñal con respecto a la corteza cerebral en las secuencias TC y varía desde hiposeñal a ligera hiperseñal en imágenes potenciadas en todos los meningiomas se realizan de forma rápida e intensa con el contraste intravenoso. En las variedades atípica y malignas, presentan áreas necróticas, hemorrágicas y quísticas que le confieren una señal heterogénea, y los límites de separación con el parénquima circundante suelen ser menos definidos. En más de la mitad de los casos existe ‘cola dural’ rodeando la base de los que no es específico, sí es muy sugestivo, relacionándose con infiltración tumoral o con engrosamiento reactivo de la duramadre

Tratamiento

  • Indicaciones de tratamiento: El abordaje terapéutico se hará en función de distintos factores, unos dependientes del paciente, como edad, sexo y situación clínica, y otros relacionados con el tumor, fundamentalmente su localización y tamaño.

En numerosas ocasiones, son diagnosticados de forma incidental al realizar un estudio de imagen por algún motivo no relacionado directamente con el hallazgo. En la mayoría de las ocasiones, se trata de pacientes de edad avanzada a los que se practica una TC y/o una RM en el contexto de un accidente cerebrovascular, en el estudio de una demencia o porque han sufrido un traumatismo craneal. En estos casos, debe valorarse adecuadamente la relación entre la clínica y la localización del antes de decidirse por un tratamiento específico. No debemos olvidar que los meningiomas incidentales en el anciano, sobre todo en las mujeres, no son una patología infrecuente, y que muchos de ellos no progresan, y cuando lo hacen es a un ritmo muy lento; por lo tanto, no precisan un abordaje terapéutico. En estas situaciones debe realizarse un seguimiento de imagen, al menos durante dos años, para detectar una posible progresión del tumor, en cuyo caso se reconsidera el tratamiento.

  • Cirugía: La resección quirúrgica completa de la masa tumoral, acompañada de una extirpación generosa de la duramadre que lo rodea y, si existe infiltración del hueso, éste debe ser también resecado. Sin embargo, esta situación ideal sólo es posible en los meningiomas espinales, de la convexidad y de la hoz. Por el contrario, los que afectan al seno cavernoso, a la región petroclival y los que infiltran el seno longitudinal superior, entre otros, son más difíciles de abordar quirúrgicamente y de conseguir una extirpación completa sin unas tasas significativas de morbilidad o mortalidad.
  • Radioterapia: La radiocirugía estereotáctica es una alternativa importante para dos tipos: aquéllos de pequeño volumen situados en áreas críticas o de mayor dificultad para el acceso quirúrgico, y como una opción complementaria para los resecados parcialmente; en ambos casos, el criterio de tratamiento estriba en que los tumores tengan menos de 35 mm de eje mayor. En la serie de Kondziolka sobre 1.045 meningiomas intracraneales en 972 pacientes, tratados a lo largo de 18 años, se observó que con radiocirugía estereotáctica con gamma knifeha y un control tumoral a los cinco años del 93% en los de grado I (en los tumores sin confirmación histológica es del 97%). Sin embargo, en los de grado II y III, el control fue del 50 y del 17%, respectivamente. A los 10 años, el control en los meningiomas de bajo grado ascendió al 91% (el 95% en los que carecían de histolo

Fuente

http://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/meningiomas www.neurologia.com Dr. Ricardo Díez Valle Responsable Área de Tumores Cerebrales http://www.brainlife.org/fulltext/2011/Gelabert-Gonz.