Miguel Báez Álvarez

Miguel Báez Álvarez Portador de la verdadera sencillez de los grandes artistas Nombre Miguel Báez Álvarez Nacimiento La Habana.Cuba Fallecimiento Camaguey Ciudadanía Cubana Ocupación Alfarero Ceramista

Miguel Báez Álvarez. Destacado artista alfarero .Habanero de nacimiento se estableció en los años treinta en la ciudad de Camagüey. Con su empeño hizo posible la fabricación de los tinajones de gran porte del siglo XX. El Tinajón camagüeyano es considerado el símbolo de la provincia.

Síntesis biográfica

Nació en La Habana capital cubana. Desde 1938 se trasladó a Camagüey y a partir de entonces hizo de la ciudad el rincón predilecto para cobijar sus actos, desde forjar a la familia hasta hacer historia en el arte de la alfarería, esto último sin proponérselo y sí en busca del sustento diario.

Hizo posible la fabricación de los tinajones de gran porte del siglo XX; . Alumno del tornero-alfarero catalán Artigas, quien residió en Calabazar, La Habana y estuvo evidentemente influenciado por otro catalán: DonMateo Fugarolas Vila. La Fábrica de Alfarería fue fundada en 1905 por Don Mateo Fugarolas Roig, el antecesor de Fugarolas Vila, en la calle de Maximiliano Ramos # 44 (antes de La Horca) en Camagüey.

Historia

Portaba la sencillez de los verdaderos artistas. Modelador de la arcilla, irrebatible afirmación apoyada en sus manos curtidas…hechas para doblegar al lodo.

Hijo de gibraltareño y aplatanado en la villa camagüeyana, se propuso a toda costa alcanzar definitorias soluciones para reanudar su fabricación y rescatar la olvidada técnica. Muchos, injustamente, lo tildaron de orate, por pretender fabricar vasijas que habían perdido su valor de uso práctico. En el taller La Tradición, viejo tejar aledaño a una desactivada pica en el reparto San Miguelito, después de un sinfín de intentos fallidos logró las piezas de gran porte.

Una dificultad fue hallar la mezcla o pasta cerámica idónea para impedir las roturas en el proceso de conformación de las piezas, antes y durante el proceso de desecación, en el transcurso de la quema y después, y en cuya solución ayudaron los tecnólogos Pablo Marcial Hernández Viera y Fidel Cabalé Moros.

Quiso que se entremezclasen otros propósitos de similar envergadura con el barro y con la ayuda de los mejores alfareros de la etapa, Manuel Barrero Rivero “Manolo”y Ángel Pareta “Angelito”. En junio de 1976 se vislumbraba un futuro de posibilidades expresivas para dos instructores de artes plásticas, recién graduados: Oscar Rodríguez Lasseria y otros .

Por varios tejares paso, acompañado por el retiro que suele aparearse con quienes desde el torno y con las manos, acarician la levedad del limo. En cierta ocasión encontró un tinajón muy viejo y roto. Lo revisó y entonces comprendió cómo lo elaboraban: a base de la colocación de cintas superpuestas, de menor a mayor y viceversa. Era sumamente difícil y resultó todo un reto. Así y todo, construyó dos. Pero era tan costosa la empresa, que en aquel entonces se guardó el secreto y la espera para ocasión más oportuna.

Mucho tiempo y esfuerzo dedicaron al rescate de la técnica de elaboración deltinajón, hasta que por fin en 1975 lograron realizar el primero e inaugurar una nueva época junto a un colectivo que desde entonces continúa esa faena a la que está incorporada, por primera vez, la presencia femenina.

Tradición artesanal

Además de despertar la tradición dormida, un grupo de jóvenes, en aquel momento, se vinculó a ellos para aprender en los tradicionales talleres los requerimientos de la técnica, luego cada uno lograría animar al barro con su propia espiritualidad y darse a conocer a nivel local, nacional e internacional gracias a una forma de expresión muy particular y de alto vuelo imaginativo.

La alfarería es una de las tradiciones artesanales más importantes de la mayor provincia de Camagüey. La cerámica indígena apenas subsistió y fue rápidamente asimilada por las imposiciones y necesidades del conquistador hispano.

Desde 1751 se reconoce oficialmente la elaboración de una vasija o tinaja enorme, de origen catalán, llamada “tinajón”, aunque hay otras informaciones que remontan su origen al año de1617. El tinajón, considerado el símbolo de la provincia, se utilizaba para almacenar el agua necesaria en las labores domésticas. A principios del siglo XX su producción estuvo a punto de desaparecer a causa de los bajos precios y la pérdida de su valor de uso, ahora orientado hacia el ornato público.

Le corresponde a Miguel Báez el mérito de rescatar el oficio tinajonero. A partir de entonces la alfarería vivió un período de esplendor hasta mediados de la década de los años 70. Con el resurgir del barro a través de la cerámica artística, de la que son abanderados los creadores Oscar Rodríguez Lasseria y Nazario Salazar como demostración de que la arcilla, fue, es y seguirá siendo un material sensible para la creación humana.

Otros usos del barro

Hasta pocos años después de la llegada de los colonizadores europeos y de la mano de obra de procedencia africana a nuestras tierras-, existen indicios muy fuertes de la utilización de estas arcillas, convertidas en disímiles objetos de utilidad cotidiana, en la construcción de edificaciones particulares, así como oficiales: puentes, plazas, edificios gubernamentales o religiosos, conventos, monasterios, hospitales, escuelas... Pero no solo los ladrillos de gran calidad que hasta el presente sostienen la integridad de las edificaciones que conforman son dignos de elogio general, sino también los adornos, las cubiertas realizadas con tejas de impermeabilidad extraordinaria, tuberías que a pesar del paso de los siglos siguen prestando sus servicios, en muchos casos, como desde el primer día de su instalación.

Muchas leyendas andaban entonces acerca de la difícil tarea de la elaboración del tinajón, devenido símbolo del Camagüey. No obstante, demostró que puede hacerse con cualquier tipo de barro, No sólo con el de laSierra de Cubitas. Incluso asegura que el mejor para ese menester, está por la orilla del río Tínima, uno de los que escolta a la villa principeña.

Fue determinante en la década de los 80, a raíz de la creación del Taller Experimental de Cerámica en esta provincia, del pasado siglo, la de este hombre, gracias a su pericia pudo rescatarse la confección de los tinajones, proyecto al cual renunciaron muchos de sus colegas. Todos los que están en el Morro de La Habana, fueron construidos por él al igual que otros dispersos por todo el mundo, incluso en elVaticano, puesto que cuando el Papa Juan Pablo II visitó a esta ciudad, le entregaron 6 tinajones especiales... elaborados por Báez.

Impronta de Miguel Báez en el tinajón camagüeyano

Con avanzada edad seguía en su Tejar, consideraba, razonablemente, que los verdaderos artistas tienen que morir en su taller. Que eso está escrito… y tenía toda la razón del mundo, por ello le dedico estas palabras con la certeza de que encontrarán cobija en su legado de hombre sencillo y bueno, tal y como se sigue recordando.

Muerte

Murió a los 95 años de edad sacándole al barro sus secretos mas íntimos, convirtiendolo en objeto utilitario u ornamental, para bien de los destinatarios.

Fuentes

• www.cubarte.cult.cu
• entretinajones.wordpress.com
• pprincipe.cult.cu
• www.revistaceramica.com.ar
• www.adelante.cu