Paco Cabrera

Francisco Cabrera Pupo (Paco Cabrera) (1924-1959). Combatiente en la Sierra y Comandante de la Revolución. Patriota Insigne del Municipio de Puerto Padre.

Infancia y Juventud.

“Paco Cabrera”

Francisco Cabrera Pupo (Paco) nació a las 2 p.m. del 4 de diciembre de 1924, en la finca “La Aguedita”, Velasco 29, Yarey de Vázquez, del actual municipio de Puerto Padre, en lo que era entonces la provincia Oriente. De origen campesino, Paco fue el quinto hijo de Esteban Cabrera y María Pupo y pesó al nacer doce libras y media.

De este lugar la familia se muda para Paso Palmar, barrio rural de Chaparra, donde vivieron hasta 1946. En la escuela del lugar aprendió sus primeras letras y logró alcanzar el 4to grado.

Aunque su infancia resultó llena de penurias y escaceses, como era de esperar para las familias de los campesinos y obreros agrícolas de la época, Paco era inquieto, jaranero, y se ganaba la simpatía de los demás fácilmente.

Como muchos niños y adolescentes cubanos, a Paco le encantaba la pelota y era un buen receptor y, mientras asistía a la escuela esporádicamente, tenía que ayudar a sus padres y hermanos en las labores agrícolas. Paco era rubio, alto y robusto, medía 5 pies y 11 pulgadas y pesaba 180 libras, su piel era blanca y sus ojos de color verde claro. En 1946 se traslada para Santa Isabel, en Puerto Padre. Paco Cabrera contrajo matrimonio con Socorro Guerrero y la pareja engendró tres hijos: Severino, Gladis y Gerardo. Posteriormente vuelve a casarse con Francisca Carralero, muchacha de humilde procedencia, con la que tuvo otros tres nombrados Adnis, Idalia y Nedelsy.

Inicios en la lucha revolucionaria.

Paco era rebelde por naturaleza, pues sufrió en carne propia la explotación a que era sometido nuestro campesinado, la miseria y la desigualdad social. Cuando Eduardo Chibás funda su partido el joven se afilia al mismo.

Paco fue seleccionado como delegado del sindicato y llevó a cabo una férrea labor a favor de los obreros agrícolas, enfrentándose a los colonos y exigiendo mejoras para sus compañeros, de manera que era mal mirado y perseguido por sus ideas y actividades progresistas. En esa época recorrió varios poblados y asentamientos campesinos, como Marchán 2, Pozo Prieto y Guabineyón 8, para apoyar y divulgar los ideales por los que luchaba. El suicidio de Chibás lo marcó y conmovió profundamente.

Al producirse el golpe de estado, el 10 de marzo de 1952 por Batista, es de los primeros en protestar ante el atentado contra la constitución, a partir de entonces ya no descansará, la ortodoxia es el medio para la lucha y establece coordinación con otros miembros de este partido en Vázquez, Delicias. Pozo Prieto y Marchán, que resultaron los escenarios de su actividad fundamental. Dos días posteriores al asalto al Moncada, está entre los que se reúnen en La Jíbara, para apoyar la acción revolucionaria. Es encarcelado por su militancia ortodoxa y las actividades realizadas, cuestión que reafirma su convicción patriótica. Desde ese momento sus movimientos son vigilados constantemente por las fuerzas de la tiranía.

A las tres semanas es detenido en Vázquez y conducido a Delicias, donde resultó torturado salvajemente junto con otros jóvenes revolucionarios, entre los que se encontraba Alejo Tomás. Luego fueron trasladados a Holguín y el 11 de septiembre de 1953 les celebraron juicio acusados de conspirar contra el régimen, pero salieron absueltos.

En 1956 al constituirse en el territorio el M-26-7 se vincula al mismo de inmediato. Establece relaciones con otros revolucionarios. En abril de 1957 se incorpora a la lucha armada en la Sierra Maestra.

La lucha en la Sierra.

El 4 de abril de 1957, junto a Alcibíades Bermúdez, parte para la Sierra.

Paco participó en más de 30 batallas. En los días 31 de julio y 1ro de agosto de 1957, se destaca sobremanera en el combate de Bueyecito, bajo el mando del comandante Ernesto Guevara. El valor demostrado por él, y sus dotes de mando, lo hacen alcanzar el grado de Teniente del Ejército Rebelde el 30 de agosto de ese mismo año.

En el combate de Veguita es ascendido a Capitán. Fidel pone bajo su mando el pelotón “Frank País”. Tiene participación destacada en el segundo encuentro de Pino del Agua. Durante el rechazo de la ofensiva de la tiranía, logra detener el avance del sanguinario Sánchez Mosquera, con más de mil hombres bajo su mando, quien fracasa en su intento de aniquilar al Ejército Rebelde.

En la ofensiva final participa en las Batallas de Baire y Maffo. En este último poblado la acción duró varios días debido a la enconada resistencia enemiga, atrincherados en el edificio del BANFAI y otras posiciones. En ese combate el heroico guerrillero desarrolla una intensa actividad frente a sus hombres, en la lucha contra el enemigo. Por esta acción recibe los grados de Comandante del Ejército Rebelde.

Como miembro de la Columna No. 1 “José Martí” acompañó a Fidel en su entrada triunfal a la Ciudad de La Habana, el 8 de enero de 1959. En los primeros días del triunfo se enfrasca en una constante actividad, como jefe de la escolta personal del Líder de la Revolución, hecho que demuestra la confianza depositada en él.

Su despedida.

A finales de enero Fidel parte hacia Venezuela, en cumplimiento de una invitación realizada por el gobierno del país hermano, y Paco lo acompaña como Jefe de Escolta. El 27 de Enero de 1959, en horas de la madrugada, en el aeropuerto de Maiquetía, fue alcanzado accidentalmente por las hélices del avión que se preparaba a despegar y murió inmediatamente. Ante el dolor de sus compañeros, Fidel exclamó: “Cuba y la Revolución han perdido a un hombre extraordinario”.

Su cadáver fue trasladado a Puerto Padre y tendido en la sala de la casa del Gobierno Municipal. El comandante Eddy Suñol despidió el duelo de su entrañable amigo y compañero de luchas. Fue enterrado en el cementerio del municipio, a donde lo acompañó todo su pueblo, en sentida manifestación de dolor.