Palacio Ali Qapu
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Palacio Ali Qapu, o de la Puerta Alta, -ubicado en la Ciudad Isfahán, en Irán- es un esbelto edificio de siete pisos, como un gran prisma que quiebra el trazado rectilíneo del lado occidental de la Plaza del Imam, para dominarla con su mole. Mandado construir por Shah Abbas.
Historia
Mandado construir por Shah Abbas sobre un edificio timúrida anterior, fue empleado como sede de gobierno por los soberanos safávidas, y constituía la zona de recepción y la entrada principal al complejo palaciego que se extiende al oeste de la plaza dentro de un amplio parque.
El edificio fue construido en diferentes etapas que abarcan un periodo de setenta años: 1°) Se construye el edificio de la entrada. 2°) Se construye la sala superior. 3°) Se construye la quinta planta o la también denominada “Sala Musical”. 4°) Se construye el pórtico oriental. 5°) Se cubre el pórtico de la entrada con techumbre de madera apoyada en 18 columnas, también de madera. Se hace un camino en el flanco sur conocido como el “Camino de la Escalera Real”. 6°) Se construye el depósito de agua en la parte norte para abastecer las fuentes. Las partes exteriores de Âli Qâpu son una combinación de ladrillos vistos con azulejos, sin embargo, la parte interior está decorada con las más bellas pinturas y los más elaborados trabajos en yeso. Desde aquí, los emperadores y sus invitados ejercían de espectadores de torneos de polo y de lucha, que se desarrollaban en la plaza a sus pies.
Arquitectura
Actualmente es una estructura rectangular de 48 metros de altura, y 7 pisos, como un gran prisma que quiebra el trazado rectilíneo del lado occidental de la Plaza del Imam. Contiene una gran riqueza en pinturas de murales que representan el medio ambiente; además, puertas y ventanas ornamentadas. Delgadas columnas de madera, similares a las del Chehel Sotun, sostienen un techo artesonado de madera sobre una balconada que da a la plaza por su lado occidental, justo enfrente de la Mezquita Lutfallah, con un panorama soberbio sobre toda la Plaza del Imam, la ciudad vieja y al fondo las afiladas montañas que rodean la provincia Isfahán.
Uno de los espacios de mejor trabajo fue el pasillo magnífico, ya que cuenta con 18 columnas cubiertas de espejos, y el techo está ornamentado con grandiosas pinturas.
Compuesto de varias plantas, encontramos la cancillería en el primer nivel, la recepción en el sexto nivel, de gran altura, donde las múltiples dependencias poseen una decoración de nichos calados polilobulados perforando todas las bóvedas, y de estalactitas con formas de instrumentos musicales -también se encuentran los salones más amplios donde se realizaban presentaciones musicales-. En última instancia, en cuanto a la ornamentación del tercer nivel, se encuentra majestuosamente embellecida; y en aquel entonces fue utilizado para agasajo de invitados especiales.
Gran parte de la decoración mural de mosaicos de sus estancias, corredores y escaleras ha desaparecido, quizá debido al carácter profano de sus motivos. Conserva aún nichos con pinturas figurativas de doncellas paseando por frondosos jardines. La fachada ha sido adornada recientemente con dos paneles de baldosas con los retratos de los ayatolás Jomeini y Jamenei.
