Palma cana

Palma cana
Información sobre la plantilla
Nombre Científico:'
Reino:Plantae

Palma Cana. Forma parte de las tradiciones criollas por ser usadas como techos en enramadas y gazebos o en artesanías.

Nombre Científico

Sabal causiarum

Otros nombres comunes

Guano (Cuba), Palma de sombrero, Cana, Guano Cano.


Origen

Cuba, Haití, República Dominicana, Islas Vírgenes

Descripción

Forma: Un tronco

Altura Total: Más de 15 metros

Diámetro de la planta: Más de 5 metros

Género: Monoica

Resistencia al viento: Si

Marcescencia

La palma cana tiene la particularidad de que sus hojas se secan y permanecen adheridas a su tronco. Ese proceso se denomina marcesencia. De ahí, que sirven de refugio a diversos insectos y especialmente a las aves que la tomen de nido.

No se deben quitar las hojas secas de las palmas canas, hay que dejárselas adheridas al tronco porque hacen una función ecológica, importante como refugio para otros organismos o las aves.

Características

Su tallo nomopódico o sin ramificaciones le da majestuosidad y elegancia a su figura. La palma cana, tiene la particularidad de haber servido de base en la construcción de viviendas y locales del país en décadas pasadas.

Esa modalidad, de usar sus hojas como cobija, todavía persiste en zonas rurales, al tiempo de ponerse en boga, por su frescura, en gazebos de complejos hoteleros.

Además de ser una especie nativa muy ornamental, ocupa poco espacio en áreas públicas, no daña aceras, tuberías ni paredes y, sirven hasta de muros de contención en vías de mucho tránsito.

Tiene sólo un tronco con un penacho de hojas en la parte apical por eso, si la cortáramos, ésta no vuelve a repollar y muere, esa es su morfología; igualmente sus hojas tienen aspecto de abanico.

Aunque la palma cana es de muchas raíces, las mismas no son fuertes para causar daños, pero la especie como tal es muy resistente a los vientos e impactos de fenómenos atmosféricos.

El tronco de esta palmera puede permanecer casi indefinidamente cubierto por los restos foliares.

Muy tolerante a los vientos salinos. No es nada exigente respecto a la calidad de los suelos. Tolera la sequía y el encharcamiento.

Sus raíces presentan la particularidad de no ramificar y, por ello, cuando se transplanta un ejemplar se hace sin formar ningún cepellón (y podando todas las hojas).

Sus troncos pueden emplearse para la construcción por su gran dureza.


Fuentes

  • Juan Tomás Roig


Véase también