Portal:Cienfuegos/Noticias

Noticias

Cienfuegueros en el béisbol cubano: vindicación a un Grillo

Por Darilys Reyes Sánchez

Muchos detractores del equipo de béisbol de Cienfuegos le achacan la derrota en el último encuentro al error cometido por Erisbel Arruebarruena “El Grillito”, sin embargo pocos hubieran acertado en esa jugada.

“El rolling que pifió Erisbel Arruebarruena lo pifiaban Germán y Giraldo, Willy Miranda y Ozzie Smith. No le quedaba otra que ir hacia delante, y la bola dio un bounce brusquísimo y artero. No es su culpa”.

Así reseñaron la polémica jugada algunos medios de prensa digital del país y con ese criterio coincidieron cientos de lectores de todas partes de la Isla. No fue el semanario Cinco de Septiembre, ni la emisora Radio Ciudad de Mar o el canal de TV Perlavisión, pero cualquier semejanza con similares criterios tampoco responde a la coincidencia.

La frustración, la esperanza trunca, el sueño roto en su mejor parte llevó a muchos a volcar sobre “El Grillito” Arruebarruena todo el peso de la derrota. ¿Fue en realidad un error? ¿Dependió sólo de eso el descalabro? ¿Merece el torpedero sureño cargar con tamaña culpa?

“Nadie en el equipo piensa eso –aseguró el jardinero Yoelvis Leiva, capitán de los Elefantes. Perdimos el juego al dejar demasiados corredores en bases, al no batear, en fin, no hicimos lo que nos tocaba. Para perder un play off se requiere caer en cuatro partidos y eso no lo definió el “Grillo””.

“En el llamado error que tantos cuestionan la única forma de ponerle out al corredor era desplazándose como él lo hizo, sobre todo a León, que es muy rápido –comenta el coach de tercera Bárbaro Marín. No pudo retener la bola, esa fue la parte negativa de la historia, pero hizo las cosas bien, y esa es la parte positiva.

“Me atrevo a asegurar que varios torpederos del país habrían corrido igual suerte. Contra las deficiencias del terreno nadie puede – insiste Marín. No podemos ser injustos con el muchacho, menos cuando fue, junto a Lázaro Rodríguez, el mejor jugador del equipo en el play off. En la postemporada, como algunos habrán notado, su rendimiento fue muy superior al de la Serie”.

“Siempre queda la última imagen y ello responde al desarrollo de etiquetas en nuestra sociedad: todo es bueno o malo, dulce o salado, blanco o negro, sin más opciones – añade Rodney Ayala, psicólogo del elenco verdinegro. La afición espera mucho de “El Grillo”, lo miden con la misma regla que a jugadores más experimentados porque su juego vistoso así lo permite, mas olvidan que es muy joven aún.

“No todas las frutas de una árbol maduran al mismo tiempo y eso no constituye una justificación –aclara Rodney. Debe mejorar en muchos aspectos, por supuesto, pero no es bueno limitarse a un resultado, ¿dónde quedaría entonces el proceso?”.

Lastimosamente a pocos asombra la ausencia de Arruebarruena a varias de las actividades en honor al equipo celebradas por estos días. Ese fue el método que prefirió en pos de expiar las faltas, compartidas y también ajenas, e incluso una eventual retirada de un deporte donde tiene todo para brillar.

No es justo, siquiera permisible, dejar a un Grillo la responsabilidad del accionar de una manada de Elefantes, menos a este, que tanto dinamismo y elegancia aportó a los saltos hasta aquí experimentados. De momento, “Siempre que me toque lanzar, quiero a Arruebarruena en el campo corto –declara el olímpico Norberto González, quien a la postre sumó a su récord el revés del mentado desafío. Esta vez llevó la peor parte, es cierto, pero ¿cuántos juegos no me ha salvado?”.