Diferencia entre revisiones de «Prosopragnosia»

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Revisión del 15:27 16 may 2023

Prosopagnosia
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Agnosia visual .jpg
Concepto:Consiste en la dificultad para distinguir una cara conocida. El paciente sabe que lo que está viendo es una cara, pero ha perdido la conexión entre lo que ve y la parte de la memoria que se dedica a la identificación

La prosopagnosia es un tipo específico de agnosia visual que se caracterizada por la incapacidad para reconocer rostros que nos son familiares e incluso, en los casos más graves, el paciente puede no reconocerse a sí mismo en un espejo o en una fotografía.

Los afectados por esta enfermedad cerebral pueden identificar un rostro como tal y saben que existe una diferencia entre dos rostros, pero no pueden reconocer ni identificar de quién se trata.

En muchos casos, la persona afectada hace una análisis deductivo de la persona para tratar de identificarla a través de rasgos característicos como son la forma o color del pelo, la presencia de alguna cicatriz o lunar, determinadas expresiones faciales, etc.

El término prosopagnosia deriva del griego prosopon que significa «cara» y agnosia que es la «ausencia de conocimiento» y coloquialmente se define como un problema para reconocer caras.

El termino fue acuñado por el médico J. Bodamer en 1947, quien describió dos casos de esta singular alteración perceptiva y la definió como «la interrupción selectiva de la percepción de rostros, tanto del propio como del de los demás, los que pueden ser vistos pero no reconocidos como los que son propios de determinada persona”.

Causas

Esta enfermedad cerebral puede tener una causa congénita por lo que las dificultades pueden observarse desde la infancia o incluso pasar desapercibidas si la persona es capaz de desarrollar estrategias para compensar este déficit y su vida cotidiana transcurre sin problemas. La prosopagnosia congénita o evolutiva no suele presentar ninguna lesión en el cerebro.

La prosopagnosia también puede producirse por un daño cerebral adquirido. El orígen más habitual de este daño cerebral es, según explica el vicepresidente de la SEN, haber sufrido un ictus de forma bilateral o que afecte al hemisferio derecho del cerebro. “Esto va a producir la incapacidad para reconocer las caras.

También puede producirse la prosopagnosia a causa de tumores cerebrales, siempre que afecten a esas zonas occipitales del cerebro, así como secundaria a la aparición de la enfermedad de Alzheimer, o de un traumatismo. “Cualquier lesión que afecte a las zonas occipitales y parietales puede producir una prosopagnosia. Sea un traumatismo, un infarto cerebral, un tumor, un hematoma o una enfermedad neurodegenerativa que afecta a esas zonas”.

Cuando la prosopagnosia es secundaria a un daño cerebral no suele presentarse sola, sino que se asocia a otros problemas de memoria.

Síntomas

La prosopagnosia puede variar en su grado de severidad: algunas personas con la afección pueden tener problemas para reconocer una cara conocida, como un amigo o un familiar, mientras que otras tal vez ni siquiera puedan identificar su propio reflejo. Algunas personas pueden ser incapaces de diferenciar entre caras y objetos.

Según datos de la SEN, los síntomas más habituales de la prosopagnosia son:

  • El paciente no es capaz de reconocer caras conocidas. En los casos más graves no reconoce a sus familiares a o su propio reflejo en el espejo.
  • Es frecuente que se reconozca al resto de personas por ciertas características en el rostro ([[cejas, verrugas, bigotes…), por la voz o por la forma de caminar.
  • Diferenciar las caras entraña más dificultad en imágenes estáticas, como una fotografía, que en la vida real.

Prevención

La prosopagnosia congénita no puede prevenirse en líneas generales. Para el daño cerebral adquirido que puede producir la prosopagnosia, amén de otros problemas o déficits neurológicos, Porta aconseja llevar una vida saludable que mantenga el cerebro en forma y sano.

  • Hacer ejercicio de forma regular.
  • Evitar el sedentarismo.
  • Controlar los factores de riesgo vascular, como, por ejemplo, la hipertensión, la diabetes o el colesterol.
  • Mantenerse activo intelectualmente.
  • Fomentar las relaciones sociales.
  • Evitar el estrés.
  • Asegurar un sueño reparador y de calidad.
  • Mantener una dieta equilibrada, priorizando la dieta mediterránea, que ha mostrado beneficios sobre la salud cerebrovascular.
  • No fumar ni consumir alcohol.

Tipos

El vicepresidente de la SEN distingue tres tipos de prosopagnosia en función de la zona cerebral en que se produce y que pueden aparecer de forma individual o mostrar más de un tipo:

  • Reconocimiento de caras de familiares
  • Reconocimiento de las caras de famosos
  • Reconocimiento de los gestos faciales.

“De tal manera que tenemos pacientes que tienen una prosopagnosia para reconocer a sus familiares o a algunos famosos o que no reconocen las caras como caras o que no reconocen los gestos aunque sí que reconocen las caras que están viendo”.

Además, el proceso en el que se observa el déficit para el reconocimiento facial hace que se clasifique la prosopagnosia en:

  • Prosopagnosia aperceptiva: no se perciben las caras.
  • Prosopagnosia asociativa: el déficit se asocia con la recuperación de la información relacionada con el rostro.

Diagnóstico

El diagnóstico de la prosopagnosia busca determinar que el paciente tiene dificultades para reconocer los rostros de otras personas. Para apoyar el diagnóstico se utilizan láminas con caras para constatar el alcance de la prosopagnosia. Para ello se aplican:

  • Test de reconocimiento facial de Benton: Con la ayuda de imágenes la persona debe emparejar imágenes de caras de frente y de perfil.
  • Test de 60 caras de Ekman, que mide la capacidad para detectar emociones en expresiones faciales

También pueden utilizarse pruebas de imagen, como la TC o la resonancia magnética para descartar o diagnosticar la presencia de alteraciones cerebrales

Tratamientos

La prosopagnosia congénita no tiene tratamiento. Cuando se trata de una prosopagnosia por un daño cerebral adquirido, el objetivo es tratar la causa que lo ha generado.

En esa línea Ferri añade que se puede ayudar a la persona para desarrollar herramientas que le permitan detectar características particulares de las personas, como el pelo, la forma de hablar, la forma de la cara, cicatrices, lunares, el tono de la voz… “La prosopagnosia puede producirse por lesiones bilaterales cerebrales o localizadas en el hemisferio derecho. Si la memoria verbal sí está preservada, el objetivo es que aprendan rasgos de la cara para identificar a otras personas”.

De ahí que se trabaje con las personas afectadas el emparejamiento de fotografías desde distintos ángulos, así como que la persona afectada sea capaz de asociar el nombre y la cara de la imagen. Según Ferri también se les entrena para que identifiquen distintas expresiones faciales y, sobre todo, se trabaja con ellos las fotos de las familias y del círculo más cercano, así como aprovechar las características de cada persona para reconocerles mejor.

Asimismo, la prosopagnosia adquirida no suele presentarse sola sino acompañada de otros déficit cognitivos, relacionados con problemas de memoria, problemas de atención, dificultad para almacenar nueva información, desorientación temporoespacial…

En algunos casos los pacientes recuperan sus capacidades para reconocer y mejoran también en esos déficits cognitivos. En cualquier caso, tal y como explica Ferri, el objetivo de la neurorrehabilitación es dotar a la persona de herramientas para que puedan llevar una vida lo más normal posible.

¿Cómo se trabaja la prosopagnosia?

Ante estas dificultades se puede ayudar a la persona afectada a que desarrolle distintas estrategias con las que compensar su déficit. Para tratar de mejorar el reconocimiento de los rostros familiares resulta especialmente útil hacer uso de claves contextuales de la persona como son:

  • Pelo: forma, color, etc.
  • La voz o forma de hablar
  • Particularidades propias de la cara: cicatrices, lunares, color de ojos, la forma de la nariz, etc.
  • Uso de determinados complementos de uso cotidiano como son las gafas
  • Forma de caminar o de moverse
  • Modo de vestir

Se puede trabajar el reconocimiento de caras mediante fotografías siempre de familiares y amigos más cercanos.

  • Emparejamiento de fotografías idénticas.
  • Emparejamiento de fotografías bajo diferentes ángulos visuales
  • Pedir entre varias fotografías que seleccione los rostros que le resulten familiares.
  • Asociar cara-nombre.
  • Identificar expresiones faciales.

Se recomienda que las personas de su entorno más cercano le digan el nombre para que siempre sepa con quién está y no le cause mayor frustración la situación de duda. Evitar aglomeraciones de público, las reuniones sociales y películas donde aparecen muchos personajes.

Fuente