Protuberancia anular

Revisión del 10:21 28 jul 2010 de Marin infomed (discusión | contribuciones) (Sintomas de lesiones protuberanciales)
Protuberancia anular
Información sobre la plantilla
Protuberancia anular lateral.jpg
Campo al que perteneceNeuroanatomía humana

La Protuberancia anular o Puente, también conocida como Puente de Varolio consiste en fibras nerviosas blancas transversales y longitudinales entrelazadas, que forman una red compleja unida al cerebelo por los pedúnculos cerebelosos medios y conecta el bulbo raquídeo con los hemisferios cerebrales. En la protuberancia anular se localizan los núcleos para el quinto, sexto, séptimo y octavo (V, VI, VII y VIII) pares de nervios craneales.






Descripción

Archivo:Encef inf.png
Esquema de vista inferior del encéfalo, la Protuberancia anular se encuentra sobre el Bulbo raquídeo y por delante del Cerebelo

Tiene la forma de un rodillo grueso semejante a un semianillo o puente dispuesto transversalmente, en el que se distinguen 2 caras (anterior y posterior). La cara posterior está oculta por el cerebelo y forma la parte superior de la fosa romboidea o piso del IV ventrículo. La cara anterior es visible y en ella se destaca un depresión media vertical llamada ‘’surco basilar’’, huella de su relación con el tronco basilar, formado por la unión de las arterias vertebrales.

Archivo:Cerebelo sup.png
Esquema de corte a nivel de la Protuberancia anular y el cerebelo en vista superior

En los límites laterales de esta cara emergen los nervios trigémino (V – quinto par craneal) que indican los lugares donde el puente se continúa con los pedúnculos cerebelosos medios, los que se extienden hacia el cerebelo.

Por el surco protuberancial inferior emergen 3 pares de nervios craneales: por encima de las pirámides los nervios abductores (VI – sexto par craneal) y por encima de los funículos laterales los nervios faciales (VII – sèptimo par craneal) y vestibulo cocleares (VIII – octavo par craneal)

Archivo:Esquema Protuberancia anular corte.jpg
Esquema de corte sagital del encéfalo donde se ve la Protuberancia anular delante del Cerebelo y el cerebelo en vista superior

Funciones

La protuberancia anular es un órgano de conducción y un centro funcional.

  • Órgano de conducción: Por la protuberancia pasan las vías sensitivas que van de la médula al cerebro y viceversa.
    Como todas las fibras han cruzado, sea en la médula sea en el bulbo, todas las fibras de la protuberancia se relacionan con el lado opuesto del cuerpo.
  • Centro funcional: La protuberancia anular es el centro de la estación; sin este órgano, no podemos quedarnos de pie y caeríamos inmediatamente. Además, es un centro de asociación que interviene en las emociones y determina los fenómenos fisiológicos que las acompañan como la aceleración del pulso, de la respiración, etc (2)“.





Sintomas de lesiones protuberanciales

Síndrome de Millard-GüblerHemiplejía que afecta solamente el brazo y la pierna del lado opuesto a la lesión y Parálisis facial de tipo periférico del lado de la lesión.
  1. Hemiplejía alterna protuberancial (síndrome de Millard-Gübler; lesión a nivel del pie del puente). Esta lesión afecta la vía piramidal antes de cruzarse y los núcleos del VII par y a veces el núcleo del VI par que se encuentra rodeado por las fibras del VII par en su origen. El resultado será:

El Síndrome protuberancial anterior (síndrome de Millard-Gübler) Está caracterizado por:

    1. Hemiplejía que afecta solamente el brazo y la pierna del lado opuesto a la lesión.
    2. Parálisis facial de tipo periférico del lado de la lesión.
Corresponde a una lesión en la parte anterior de la protuberancia, que interesa el haz piramidal antes de la decusación, pero habiéndosele desprendido ya el fascículo geniculado que incluye las fibras relativas al núcleo del VII par.
  1. Síndrome de Foville inferior o "Foville protuberancial",
    Está caracterizado por:
    1. Síndrome de Millard-Gübler según se ha descrito.
    2. Parálisis de la mirada conjugada (el enfermo mira hacia el lado opuesto de la lesión).
      En este caso, la lesión, además de afectar las fibras piramidales y las del nervio facial, interesa el fascículo longitudinal medio (ya cruzado), por lo que la desviación de la mirada se hace en sentido opuesto a la de las lesiones pedunculares.

Fuente

  • Llanio Navarro R, Perdomo González G y coautores. Propedéutica clínica y semiología médica. Tomo 2. Editorial Ciencias Médica. La Habana. 2005. ISBN 959-7132-87-7 (Obra completa) ISBN 959-7132-89-3 (Tomo 2)