Pulguilla rayada
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Pulguilla rayada. Es la plaga que incluye entre sus plantas hospedantes, la remolacha, el girasol, el maní, la acelga, el quimbombó, el Noni y una gran variedad de otra plantas cultivada y silvestres. Su nombre científico es Systena basalis .
Morfología y biología
En el estado adulto mide de 3 a 4 mm. El macho es más pequeño que la hembra, de color negro con raya longitudinal ancha bien definida blanco-amarillenta por el centro de cada élitro, mientras que la hembra es de color negro con solo un breve tramo de la raya cerca de la base y en el extremo de los élitros, o enteramente negra.
Lesiones y daños
Este agente produce diversas lesiones y daños: las plantas jóvenes que presentan fuerte ataque en sus raíces mueren, las larvas se observa que realizan lesiones por las que penetran agentes patógenos que provocan diversas enfermedades a las plantas. Los adultos llevan a cabo perforaciones pequeñas y redondas, que aumentan de tamaño con el desarrollo de las plantas al crecer el limbo de las hojas.
Al realizar análisis entomológico a los muestreos realizados en diversos centros de investigación en el país se detectó la aparición de de la especie Systena basalis Duval conocida con el nombre de pulguilla rayada con amplia tendencia a su incremento causando grandes daños a las plantaciones de Noni (Morinda Citrifolia), cuyo destino principal era su utilización como medicina natural. La Agricultura Urbana jugó un papel fundamental en la diseminación de esta planta en el país.
Plantas hospederas
Esta plaga se alimenta de diversos tipos plantas cultivadas y silvestres, tales como el Noni, Maní, Acelga, Quimbombó, Remolacha, Girasol entre otros.
Control químico
La pulguilla rayada puede controlarse con la aplicación con el extracto de Melia azederach y la mezcla de Beauveria bassiana + Trichoderma viridis, son muy efectivas en el control.
Fuentes
- Entrevista al doctor en Ciencias Biológicas Alberto Méndez Barceló.
- Editorial Pueblo y Educación. Principales insectos que atacan a las plantas económicas de Cuba. Pág. 7 Francisco Mendoza, J. Gómez. 1983.
- Scielo