Roberto Escudero Díaz
Plantilla:Personaje históricoRoberto Escudero Díaz nació el 12 de febrero de 1934 en el antiguo central Preston. Muy joven se incorporó a la ortodoxia, más tarde integra el movimiento 26 de Julio. Trabaja como auxiliar general en el hospital de Preston y su actividad revolucionaria es intensa: venta de bonos, propagandas revolucionarias, recogida de material de curación, medicinas y todo lo necesario para apoyar el Segundo Frente y el Movimiento 26 de Julio. Producto de una delación es apresado, salvajemente torturado y arrojado a un campo de caña cerca de Tacajó en los días de mayo de 1958.
Inicio
Nació el 12 de febrero de 1934 en el antiguo central Preston, Mayarí.
Infancia y juventud
De niño fiestero, alegre, improvisando canciones con su guitarra y relacionándose con todos los niños del batey donde trabajaba su padre, de donde le nació la afición por la espeleología en compañía del joven Antonio Núñez Jiménez, llegando a ser sargento explorador y a la vez interesado por los problemas sociales del cual había sido testigo desde su infancia.
Incorporación a la Lucha
Se incorporó a la ortodoxia, más tarde integra el movimiento 26 de Julio. En esos momentos ha cambiado de labor. Trabaja como auxiliar general en el hospital de Preston, su actividad revolucionaria es intensa. Su padre ha enfermado y es el único que sostiene económicamente al hogar; pero su compromiso político es muy fuerte, venta de bonos, propagandas revolucionarias, recogida de material de curación, medicinas y todo lo necesario para apoyar el Segundo Frente y el Movimiento 26 de Julio. En Preston los grupos comprometidos realizan acciones y paralizan el central y se produce el alzamiento general, ocupa su lugar pero la acción fracasa y logra escapar con vida rumbo a Guaro.
Su muerte o asesinato
Producto de una delación es apresado, salvajemente torturado y arrojado a un campo de caña cerca de Tacajó en los días de mayo de 1958, cuando las hienas asesinas cegaron en plena flor su vida. Días antes de caer envió una nota a su madre que retrata de cuerpo entero a este joven: “Mamá, cuida a papá, estoy por ganar o perder. Estoy bien”.
Indudablemente Roberto ganó, ni la muerte pudo impedir que otros jóvenes siguieran la ruta trazada por él, su imagen no está solo en la memoria de Cuca, se disemina en el hospital de Guatemala, en el Laboratorio de Productos Farmacéuticos de La Habana, o en el Comité de Defensa de la Revolución y la Asociación de Combatientes Revolucionarios de Cuba que llevan su nombre.
Fuentes
1. Museo Mayarí.
