Termogénesis

Termogénesis
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Concepto:termogénesis es el proceso por el cual el cuerpo genera calor, o energía, al aumentar la tasa metabólica por encima de lo normal.

La termogénesis. La Termogénesis se define como la capacidad de generar calor en el organismo debido a las reacciones metabólicas, es decir, la liberación de energía proveniente de los alimentos o de las reservas de energía en forma de tejido graso.

Definición

El término termogénesis proviene de la palabra griega thermos, que significa calor.

La crioterapia tiene varios usos, y uno de ellos es para ayudar a adelgazar; y es que la exposición al frío puede desencadenar una reacción metabólica que implica la quema de calorías. Este mecanismo se denomina termogénesis, el cuál es un término que hace referencia a la capacidad que tiene el cuerpo de generar calor mediante distintas reacciones metabólicas. Esta generación de calor se equilibra con la disipación del calor generado y como resultado de este proceso llamado homeostasis, el cuerpo humano y otros organismos de “sangre caliente” (mamíferos y aves) mantienen una temperatura corporal estable. Es decir que gracias a la termogénesis, sus cuerpos cuentan con una regulación térmica independiente de las variaciones climáticas y otros factores. Como mamíferos tenemos la necesidad de mantener una temperatura corporal constante, en torno a los 37ºC, por lo que necesitamos generar calor para mantenerla, y ese calor se genera mediante la termogénesis. Pero, ¿qué pasa si nuestra temperatura corporal sube mucho y lo que necesitamos es disminuirla? Entonces entran en juego los mecanismos de disipación de calor, el más conocido de los cuales es el sudor. Se podría decir que los mamíferos contamos con nuestro propio termostato.

Características

El calor en algunos de los organismos vivos surge de las características exotérmicas de las reacciones metabólicas oxidativas, esta liberación de calor tiene como efecto un aumento de la temperatura en los tejidos cercanos, no obstante el cuerpo humano posee unos mecanismos para la disipación que contrarrestan estos efectos termogénicos. Estas operaciones se realizan en las mitocondrias de las células. El balance energético de este proceso se puede resumir de la siguiente forma:

Producción de energía = Pérdida de energía +/- Almacenamiento de Energía

Por lo tanto si la energía contenida en el cuerpo humano (en forma de grasa, proteína y glucógeno) no se ve alterada (lo que viene a indicar Almacenamiento de Calor igual a cero) la energía entrante es igual a la que sale, y por lo tanto se produce un equilibrio energético. Si este proceso no fuera equilibrado, el almacenamiento se activaría en un aumento de las capacidades almacenativas del organismo (en forma de grasa, proteína y glucógeno) si la producción es baja. O en una disminución del almacenamiento si la pérdida es alta (aumento de la termogénesis).

Este concepto se suele aplicar en algunas dietas reductoras de peso corporal (control de la obesidad). Los alimentos que ingerimos suelen consumir en diferentes procesos digestivos casi el 15% de la energía consumida. La termogénesis se puede analizar y medir por diversos medios calorimétricos: directos (cámaras infrarojas) e indirectos (midiendo el factor VO2 max denominado también capacidad aeróbica).

Tipos de termogénesis

Existen tres tipos de efectos termogénicos.

  • Termogénesis inducida por la dieta
  • Termogénesis asociada al ejercicio
  • Termogénesis no asociada al ejercicio

Termogénesis inducida por la dieta

Convertir los alimentos que consumimos en recursos aprovechables para nuestro organismo es un proceso que requiere energía. De hecho, algunas de las calorías que se ingieren se utilizan para digerir, absorber, metabolizar y almacenar los alimentos, mientras que otras calorías se queman para dar calor y mantener la temperatura corporal.

De forma general se estima que el efecto térmico de los alimentos es de alrededor del 10% de la ingesta calórica diaria total. Es decir, que para metabolizar una comida de 200 kcal se necesitan alrededor de 20 kcal. Eso explica porque cuando comemos mucho empezamos a sudar; nuestro cuerpo está trabajando para metabolizar todo ese alimento.

Sin embargo, el efecto varía significativamente con los diferentes tipos de alimentos. Por eso se habla de alimentos termogénicos, que son los que tienen más capacidad de generar calor. Estos alimentos son cada vez más usados en las dietas, ya que en teoría aumentan el uso de calorías en reposo. Sin embargo, los nutricionistas piden actuar con cautela, por la ausencia de evidencia científica en torno a estos alimentos.

Termogénesis asociada al ejercicio

Como es bien sabido, el ejercicio quema físico consume calorías. Cualquier tipo de ejercicio te puede ayudar a quemar calorías. Sin embargo, la mejor modalidad de entrenamiento para aumentar la termogénesis, es el entrenamiento de resistencia.

Cuanta más masa muscular tengas, más calorías quemarás en reposo. El entrenamiento de fuerza ayudará a construir más masa muscular, por lo tanto, a quemar más calorías en reposo, impulsando la tasa metabólica.

Termogénesis no asociada al ejercicio

La termogénesis sin ejercicio (NEAT) es la energía gastada por el cuerpo cuando no estás comiendo o haciendo ejercicio físico. En otras palabras, es la energía que se gasta al realizar actividades cotidianas. Se incluyen actividades como caminar, cocinar, limpiar… Incluso cosas como respirar consumen energía. Las calorías quemadas por actividad apenas son significativas si se miran individualmente, pero suman muchas calorías quemadas durante el día.

En total toda la actividad física que llevamos a cabo casi sin darnos cuenta puede suponer un importante porcentaje del total de calorías quemadas en un día. La proporción exacta cambia dependiendo de muchos factores, pero básicamente depende de lo activo que seas. La gente piensa que ser activo significa exclusivamente ir al gimnasio y salir a correr, pero la actividad física es básicamente realizar cualquier movimiento.

Termogénesis en frío

Aparte de los tipos de termogénesis que hemos visto existen otros mecanismos termogénicos. Uno de ellos es la termogénesis por frío, que como hemos dicho es uno de los reclamos de la crioterapia.

Cuando hace frío, el cuerpo puede generar calor de dos maneras. El primer método consiste en reacciones químicas en las células grasas que generan calor para mantener el cuerpo caliente. El segundo método son los escalofríos, que aparecen cuando pasamos frío durante demasiado tiempo y el primer método por sí solo no basta para mantener la temperatura. Durante la tiritona, conocida técnicamente como termogénesis tiritante, el hipotálamo aumenta el tono muscular hasta cinco veces, y pares de músculos opuestos se contraen de forma rítmica. Como la persona no se está moviendo, la energía de esas contracciones musculares se convierte en calor. En la crioterapia entra en juego el primer método de producción de calor, ya que la exposición al frío es tan breve que la tiritona no llega a aparecer.

Durante una sesión de crioterapia el cuerpo se expone a un pronunciado descenso de la temperatura en un periodo de tiempo muy corto. Ante esta situación, la termogénesis aumenta la temperatura corporal induciendo la quema de grasas para mantener el cuerpo caliente. Las hormonas que intervienen en la regulación de la temperatura corporal también desempeñan un papel en la estimulación de la descomposición de la grasa relacionada.

La termogénesis por frío influye en el metabolismo porque estimula el uso del tejido adiposo marrón, también conocido como grasa parda. El otro tipo de grasa del cuerpo es la grasa blanca, que ayuda a aislar los órganos, pero en exceso es poco saludable. El objetivo de la grasa pardo es básicamente calentarnos. Las células de grasa parda tienen ese color por su elevada concentración de mitocondrias, que actúan como plantas de energía. Las células de grasa parda producen calor quemando la grasa blanca. Diferentes experimentos indican que la exposición al frío activa la grasa parda.

Sin embargo, no es realista pensar en perder peso simplemente pasando frío. La crioterapia puede ser una ayuda útil, pero debe ir acompañada de actividad física y una dieta saludable.

Fuentes