Tostadas francesas

Tostadas francesas
Información sobre la plantilla
Tostadas francesas.jpg
Descripción de la receta
es un pan mojado en una mezcla de huevo y leche, luego frito listo para acompañar con dulces como sirope, chocolate, mermeladas o frutas.
País de origen
Francia
Género
plato de la gastronomía francesa
Ingredientes
rebanadas de pan duro, huevos, leche, azúcar, mantequilla, aromatizador de vainilla.


Tostadas francesas. Receta originada en Francia, sencilla de hacer y que acepta diversas variantes. Las tostadas francesas tienen una manera tradicional de elaborarse y luego pueden adaptarse a diversas variaciones según el gusto. Como parte de las delicias de la gastronomía, pueden disfrutarse en el desayuno, merienda o incluso postre. Si bien se las prepara generalmente acompañadas de ingredientes dulces como sirope, chocolate, mermeladas o frutas, hay muchas más opciones. En estos casos, se pueden acompañar de guacamole o combinar con quesos frescos.Otras opciones saladas que van excelente son las conservas de pescado y embutidos.

Historia de las tostadas francesas

Las pruebas de la existencia de las tostadas francesas se remontan hasta nada más y nada menos que hasta una colección de Recetas de Apicius que datan del siglo V en pleno Imperio Romano. En esa época el plato era conocido como “aliter dulcia” que se puede traducir como: otro plato dulce. Entonces no se utilizaba huevo en la receta únicamente leche.

Una de las leyendas más curiosas de el origen del plato es que el origen de la receta se sitúa en Albany (Nueva York), en torno al año 1724, y que el nombre del creador era un colono llamado Joseph French, y que cuando nombró su creación en inglés, las llamó French Toast. Olvidándose de la diéresis que es lo que marca la posesión en el inglés.

Pero el nombre actual de las tostadas francesas data del siglo 17 en Inglaterra. Donde los primeros colonos llevaron el término con ellos a America en donde se convirtió en un plato muy popular. Hasta este día en Francia el plato se conoce como “pain perdu”, que se puede traducir como el pan perdido.

Ya que en sus orígenes, tanto en Francia como en el resto de Europa los campesinos usaban el pan que sobraba para evitar malgastar comida. Ellos ya usaban el huevo en la receta, junto a alguna cosa más para que fuese más nutritiva.

Desde luego hay muchas historias sobre el origen de las tostadas francesas, pero los expertos han llegado al acuerdo que este plato ha formado parte de la historia gastronómica europea desde hace siglos. Además se cree que el nombre, al igual que pasa con las patatas fritas que son conocidas en ingles como “ french fries” ( patatas francesas) es debido a que antiguamente el término francés subía la categoría de la comida pudiendo cobrar más dinero por ello.

Obviamente un plato con tanta historia y preparado en casi todo el mundo tiene muchas variaciones, pero la receta tradicional consiste en sumergir las rebanadas de pan en un mezcla de huevo y leche, y después freírlas con mantequilla.

Luego ya cada uno la modifica según sus gustos. Lo normal es añadirle canela a la mezcla, pero ya después se le suele acompañar con casi cualquier cosa como sirope de arce o helado e incluso diferentes tipos de fruta.

Ingredientes

  • 6 rebanadas gruesas de pan duro o de molde
  • 2 huevos
  • 250 ml de leche
  • 3 cucharadas de azúcar
  • Mantequilla para freír
  • Una cucharadita de aromatizador de vainilla
  • Para acompañar: sirope, cremas, helado, rebanadas de fruta, crema de cacao.

Preparación

1. En un bol, mezclar el azúcar, los huevos, la vainilla y la leche. Batir con la ayuda de unas varillas hasta que la mezcla quede homogénea.

2. A continuación, humedecer las rebanadas de pan en esta mezcla teniendo el suficiente cuidado de que el pan no se desarme. Se deberá sumergir con la ayuda de una espumadera y retirarlo sin que se rompa.

3. En una sartén, colocar una cucharada de mantequilla y cuando se haya derretido, freír la rebanada de pan. Una vez que se dore de un lado y el huevo se haya cuajado, darla vuelta y esperar que se haga del otro.

4. Repetir el procedimiento hasta terminar las rebanadas y colocarlas en un papel absorbente por si le ha quedado exceso de mantequilla.

5. Servir inmediatamente para que conserven la textura ideal. Acompañar con los ingredientes que más apetezcan. Se pueden espolvorear con canela, acompañar con frutas frescas, helado, siropes y tantas otras opciones.


Fuentes