Tras la huella
Tras la huella | |
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| Creador | Estudios Fílmicos del Ministerio del Interior |
Sinopsis de la serie
Serie policíaca que muestra a un experimentado equipo de investigación del Sistema de Criminalística Cubana, compuesto por hombres y mujeres armados de inteligencia y conocimientos científicos, que se enfrenta a la violencia y al engaño.
Durante toda la serie, se pone en evidencia la complejidad y alta eficiencia de peritos a la hora de obtener los elementos de prueba necesarios para descubrir en un tiempo limitado a los autores y hacer valer la justicia.
Cuenta hasta este momento con 30 DVD, cada uno contiene 2 casos. La televisión cubana está emitiendo este verano una nueva temporada de su serie policiaca estelar, ‘Tras la huella’, una versión del famoso ‘CSI’ norteamericano con guiones basados en crímenes reales
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La televisión cubana está emitiendo este verano una nueva temporada de su serie policiaca estelar, ‘Tras la huella’, una versión del famoso ‘CSI’ norteamericano con guiones basados en crímenes reales, que ha enganchado a la audiencia por ser el único espacio de crónica de sucesos en la isla.
Cada temporada la serie ha creado división entre las opiniones de la crítica y del público, entre quienes admiran su pretensión de mezclar la intriga con la tecnología de las investigaciones y los que afirman, por el lado contrario, que es esnobismo imitar esa fórmula internacional.
El caso es que la serie policiaca cubana, que se emite en el horario estelar de la noche del domingo, es un espacio ‘sagrado’ para los espectadores cubanos que a lo largo de varios años han aceptado toda clase de innovaciones con tal de que la historia criminal valga la pena.
Producida por los estudios fílmicos del Ministerio del Interior, ‘Tras la huella’ no es en realidad tan parecida al ‘CSI’ del canal CBS de EEUU, en el que el modo en el que se descubre al culpable se convierte en un delirio de tecnología más importante que el propio desenlace.
“La gente está esperando a que filmen lo de los curas en ese programa para poder saber bien qué fue lo que pasó, pero no lo harán. Si lo hacen, tendrán que pasar muchos años y ya no le importará a nadie”, afirma Jorge.
‘Tras la huella’ es más ‘moderna’ que otros programas policiacos producidos antes en Cuba. Sus creadores saben que la audiencia valora más los entresijos del crimen que conocer los equipos y procedimientos con los que trabajan los forenses y policías.
La serie se alterna en la pantalla con otras preferidas del público como la misma “CSI” o “Ley y orden”, y compensa la reputación de sus competidoras con el gran atractivo de reflejar la vida criminal cubana, un país donde la prensa, oficial sin excepciones, no cubre la crónica de sucesos.
Como mucho, el semanario ‘Tribuna’ de La Habana publica escuetas notas con fotos de estafadores, ladrones, carteristas o jugadores profesionales, una vez que han sido atrapados. El ‘CSI’ cubano tiene como precedente, desde hace más de 20 años y en el mismo horario, el también exitoso programa ‘Día y Noche’, en el que los guiones se presentaban como casos de ficción.
Ahora, con una inmediatez no tradicional en Cuba, ‘Tras la Huella’ transmite la recreación de crímenes pocos años o meses después de ser cometidos. Antes de los créditos iniciales de cada capítulo, se aclara a los espectadores que la historia está basada en ‘un caso real’ y sólo se han cambiado los nombres de las personas involucradas.
Entre sus capítulos más exitosos de la serie se encuentran ‘Visa’, sobre el tráfico de cubanos para viajar ilegalmente a EEUU en lanchas, y ‘La Rosa’, con la historia del asesinato en 2002 de una familia en las afueras de La Habana, un caso que conmovió al país.
También hay crónicas sobre robos de automóviles, asaltos en empresas estatales y centros comerciales, falsificación de documentos o turistas ligados a delitos. En un capítulo aparece el caso de tres estafadores que fingen ser religiosos con capacidad legal para hacer contratos de trabajo fuera de la isla. En otro se explica como los ejecutivos y empleados de una empresa estatal se confabulan para robar lo que producen.
Muchos cubanos esperan cada entrega con el morbo de conocer más datos sobre crímenes que antes sólo escucharon en historias confusas contadas por el ‘boca a boca’, mediante rumores populares.
“Su peor pecado es que quiere parecerse a CSI”, comenta Danay, una estudiante de 21 años que se confiesa ‘fanática’ de las series policiales. “La gente ve representadas muchas cosas que la prensa no refleja y supongo que por eso gusta tanto”, añade.
La nueva temporada ha abierto con una historia sobre aparición de alijos de droga en las costas de la isla, un tema, por cierto, que ya ha sido tratado con anterioridad en ‘Tras la Huella’.
Fuente
http://El Mundo.es http://www.traslahuella.com http://dcuba.net
