Usuario:Mariac biblio.pri
Un médico recordado por los sanluiseños. Herminio Cuervo Cuevas
El apellido Cuervo, es uno de los más relacionados a la historia de la medicina en la provincia de Pinar del Río y de hecho en el municipio de San Luis, uno de los primeros en representar el mismo, fue Francisco de Paula Cuervo Álvarez, graduado de Licenciado en Medicina y Cirugía en Cádiz, en junio de 1852, incorpora su título a la Universidad de La Habana. Años más tarde se traslada a la provincia de Pinar del Río, ejerciendo primeramente en Consolación del Norte y luego en la capital provincial Tres de sus hijos, optaron por la medicina, uno a la farmacología y dos a la medicina, los que ejercieron su profesión en esta provincia y darían, a su vez, hijos médicos, ellos fueron el farmacéutico Ricardo Cuervo Cuevas, el que tuvo dos hijos médicos: Ricardo Cuervo Barrena (Pinar del Río, marzo 25 de 1896), se graduó en 1918 y fue alcalde municipal de San Luis (1922-1926) y Guillermo Cuervo Barrena (San Luis, julio 26 de 1900), se graduó en 1922 y fue Senador por Pinar del Río (1936-1944). Los doctores León y Herminio Cuervo y Cuevas.
León que nació en Sancti Spíritus se casó con Petrona Rubio del Cañal, hija del doctor Antonio Andrés Rubio Díaz-Pimienta, quedando unidas dos familias de gran reconocimiento en la provincia de Pinar del Río, además constituyen las que más médicos dieron al país, treinta y tres hasta la década de los años 50 del siglo XX. Dos de sus hijos fueron figuras muy destacadas de la medicina y la política en Pinar del Río y en Cuba. El doctor León Cuervo Rubio (Pinar del Río, 1884) que se graduó en 1904, cirujano y Representante a la Cámara por dos períodos (1940-1942 y 1942-1946). Su hermano el doctor Gustavo Cuervo Rubio (Pinar del Río, diciembre 24 de 1890) se graduó en 1913, fue ginecólogo eminente, profesor de Ginecología, presidente de la Federación Médica de Cuba, fue delegado a la Asamblea Constituyente de 1940, vicepresidente de la República (1940-1944) y Ministro de Estado (1944-1945).
El doctor Erminio María Pablo de la Trinidad Cuervo Cuevas, nació en Pinar del Río, el día 2 de marzo de 1874, hijo de Francisco de Paula y Dolores Cuevas según consta en el registro bautismal, el 11 de abril del propio año, en el libro 14 de Blanco, folio 6, número 15 del Archivo de la Iglesia Parroquial de la Catedral de San Rosendo, provincia y diócesis de Pinar del Río; sus abuelos paternos fueron José Cuervo y Celestina Álvarez y maternos Manuel Cuevas y Trinidad Agueti, su padrino fue Félix Saucis y su madrina Domitila García Fernández.
Es necesario acotar, que el doctor firmaba sus recetas y documentos utilizando la H en su nombre, por lo que firmaba Herminio Cuervo Cuevas, además, así es como se recoge el nombre en todos los documentos consultados incluyendo su acta de defunción.
Se graduó en la Universidad Central de Madrid, el 5 de diciembre de 1895, y llamado por su hermano el doctor León Cuervo Cuevas (padre de Gustavo y León Cuervo Rubio), se estableció el 1 de marzo de 1896 en San Luis, donde ejerció por espacio de siete décadas, para ser el médico de más largo ejercicio profesional en la localidad, setenta años, cargado de sabiduría, experiencia y ciencia, nunca planteó su retiro. Su llegada a este municipio ocurre un mes y medio después del paso de la Invasión a Occidente dirigida por Antonio Maceo, por lo que las ideas independentistas tenían gran fuerza en muchas de las familias de esta localidad, unas representadas en la campo de batalla y otras, que sin estar en el campo de batalla, se identificaban con la causa de los cubanos, una de ella fue la Cuervo, pues el doctor Herminio, médico de las tropas españolas en San Luis y su hermano Ricardo, capitán de voluntarios, Licenciado en Farmacia, y dueño de una en este territorio, enviaban al campo donde permanecían los cubanos medicinas, alimentos y otros avituallamientos, los mensajes enviados por el primero, llevaban la firma del pseudónimo de Diógenes y el del segundo, el de Sócrates. La veracidad de lo anteriormente expuesto se testifica, con la carta enviada por General Peraza al Comandante del Ejército Libertador Conrado Padrón Rodríguez, fechada en la ¨ Loma del Purgatorio ¨ el 10 de julio de 1898, así como, por la enviada por este último a Ricardo Cuervo Barrera., hijo de Ricardo Cuervo Cuevas, fechada el día 19 de julio de 1935 en San Luis. En el caso de la primera, en el majen de la parte frontal de la hoja utilizada precisa ¨ Les mando también una carta para Demóstenes, el de galápago, mándemelas y recojan las que le entreguen que será unas carteras y unos encarguitos ¨. En la posdata de la misma expresa ¨ Le remito una carta para Sócrates y otra para Diógenes con el fin de que Sócrates la haga llegar a su destino ¨. En el caso de la escrita por Conrado en unos de sus párrafos escribe textualmente ¨ Corría el mes de octubre del año 1897; las continuas lluvias; el paludismo y el hambre se enseñoreaban con los mambises; yo me encontraba en lamentable estado de debilidad, casi imposibilitado de efectuar las largas marchas a pie, pues no tenia caballos, el General al ver mi estado me permitió tomarme unos días de descanso para que me repusiera y al mismo tiempo aprovechar aquellos días para tratar de conseguir algunas confidencias en san Juan y San Luis, no tuve que pensar, dirigirme Ricardo Cuervo comunicándole los deseos del General Peraza y obtuve una rápida contesta afirmativa, todo fue cosa de tres o cuatro días hay que tener en cuenta que en aquella época ser confidente era mas peligroso que estar en el monte. Así fue como tú padre fue confidente del General Peraza; con el seudónimo de Sócrates…¨
El 20 de junio de 1901, contrae matrimonio con Lucinda Castillo Vera, del mismo nacen nueve descendientes, de los cuales tres fueron médicos (Sergio J. Cuervo Castillo, nace en San Luís, diciembre 3 de 1904, se graduó en La Habana en 1928 y fue primer cirujano y director de la Casa de Salud de la Colonia Española en Pinar del Río; Teobaldo Cuervo Castillo, nace en San Luis en, septiembre 5 de 1910 se graduó en París y revalidó su título en La Habana el 23 de octubre de 1937, fue cirujano traumatólogo en el Hospital Militar "Carlos J. Finlay" y en la Quinta de Salud del Centro Canario de La Habana y Hermes Cuervo Castillo, nace San Luis, octubre 19 de 1918 se graduó en La Habana en 1943, fue alcalde municipal de San Luis 1950 y 1954 y Representante a la Cámara 1954-1958), es necesario aclarar que según testimonio de personas que los conocieron ninguno fue aceptado y querido como su padre por los sanluiseños. Durante la República, fue médico del Ayuntamiento Municipal, por el cual recibió una ínfima paga, además de ejercer la consulta privada desde su consultorio, ubicado en la calle Martí, hoy # 122, tanto en el, como fuera del mismo se vio obligado a ejercer la mayoría de las ramas de la medicina. ´ Durante esta etapa histórica la única actividad política que se le conoce es el papel de mediador entre el Coronel del Ejército Libertador Pino Guerra, quien mandaba las tropas alzadas de Vueltabajo durante la Guerrita de Agosto de 1906, y el Teniente Coronel del Ejército Libertador Conrado Padrón Rodríguez, alcalde de San Luis, evitando que se diera un enfrentamiento entre las tropas dirigidas por estos dos amigos luchadores por la independencia de Cuba ,en el cual, atendiendo el número de hombres armados, los sanluiseños llevaban la de perder.
Independientemente que vivió la mayor parte de su vida en un medio donde el régimen existente favoreció los vicios, los juegos y la corrupción, donde las buenas acciones no eran lo cotidiano, muchos pobladores lo recuerdan atendiendo con el mismo amor a pobres y ricos, bajo cualquier circunstancia, montado en su caballo cruzando ríos crecidos, bajo temporales, ciclones para asistir un enfermo, un parto en cualquier barrio de la municipalidad. Nunca le importó la solvencia económica de sus pacientes, la raza, el lugar donde vivía, si tenían dinero o no para pagar la consulta, para tratarlo, de ahí que fuera nombrado por los lugareños como el médico de los pobres. En esta etapa, muchos de los habitantes del pueblo de San Luis tuvieron en este médico sus esperanzas puestas, independientemente del abandono total a que estaba sometida la salud pública en nuestro país. Los que lo conocieron sienten un gran agradecimiento hacia su persona, no solo por la forma adecuada y educada con que trataba a sus pacientes, sino porque siempre indicaba los medicamentos estrictamente necesarios para curar a sus pacientes, los más baratos e incluso en muchas ocasiones, indicaba fórmulas para que les fueran menos costosas, muchos recuerdan las recetas de pobres dadas a los que no podían pagar los medicamentos y que él se las costeaba. También se le recuerda por realizar donaciones monetarias, como la realizada a la construcción de la Ermita de ¨ San Isidro ¨, en la zona de Barbacoa, donde mucho de sus pobladores (campesinos), son devoto a este santo. Es meritorio destacar, que sin ser este masón, el 2 de marzo de 1965, la Logia ¨ José Felipe Padrón ¨, lo declaró en sesión extraordinaria, “ciudadano preclaro y ejemplar del pueblo de San Luis”, por votación unánime de sus miembros, por los méritos excepcionales del mismo a favor del bienestar de la colectividad. Don Herminio, como fue conocido, muere un 12 de septiembre de 1967 a la edad de 93 años. Por la brillante historia de este profesional de la medicina y a propuesta de los trabajadores de la salud, se aprueba por las autoridades de este municipio el 17 de mayo de 1994, en acto público de reinauguración del hospital de esta localidad, poner su nombre al mismo.
