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Giardiasis: Infección del intestino delgado por el protozoo fragelado giardia lamblia, que puede ser asintomática o causar manifetaciones clínicas variables entre flatulencia intermitente y malabsorción crónica.
Etiología y patogenia
Los trofozoítos de Giardia se adhieren con fir¬meza a la mucosa del duodeno y el yeyuno proxi¬mal, y se multiplican por fisión binaria. Los orga¬nismos liberados se transforman rápidamente en quistes resistentes al medio ambiente, que se eli¬minan con las heces v se transmiten por vía fecu¬oral.
Transmisión
La transmisión por el agua constituye la fuente principal de giardiasis. Pue¬de ocurrir también por contacto directo persona a persona, sobre todo en instituciones para enfermos mentales, en centros de cuidados diurnos o entre parejas sexuales. La infección ocurre en todo el mundo, sobre todo en los niños y cuando las condiciones sanita¬rias son deficientes. Por lo que respecta a Estados Unidos, la Giardiasis es una de las infecciones in¬testinales más comunes. Las tasas de infección resultan altas entre los viajeros a ciertos países, en varones homosexuales promiscuos y en pacientes con gastrectomía, pancreatitis crónica o Hipogammaglobulinemia.
Síntomas y signos
La mayoría de los casos son asintomáticos. Sin embargo, estos portadores eliminan quistes infec¬ciosos y requieren tratamiento. Los síntomas de la giardiasis aguda aparecen en general de 1 a 3 semanas después del contagio. Los síntomas suelen, ser leves y comprenden diarrea acuosa con mal olor, retortijones y distensión del abdomen, flatu¬Iencia y eructos, náuseas intermitentes y dolor epigástrico. Pueden existir fiebre ligera, escalo¬fríos, malestar general v cefaleas. La malabsor¬ción de grasas y azúcares puede conducir a pérdi¬da de peso significativo en los casos graves. No se suelen encontrar sangre ni moco en las heces.
Fase crónica
Puede aparecer tras la aguda o sin que ésta se haya observado previamente. Pre¬dominan la emisión periódica de heces poco formadas, con mal olor, la distensión abdominal y el ventoseo maloliente. La giardiasis crónica es a ve¬ces una causa de crecimiento escaso en los niños.
Prevención
La higiene personal escrupulosa puede preve¬nir el contagio personal a personas. El tratamiento de Ios individuos asintomáticos emisores de quis¬tes reduce la diseminación de la infección, pero sigue sin estar claro si el tratamiento de niños asintomáticos infectados en los centros de cuidados diurnos proporciona buena relación costoefectividad. El agua se puede descontaminar mediante ebullición o calentamiento por lo menos a 70 0 C durante 10 minutos.
Los quistes de giardias re¬sisten los niveles habituales de cloración; la de¬sinfección con yodo se debe aplicar durante al menos 8 h para que sea eficaz. Algunos dispositivos de filtración pueden eliminar los quistes de giardias del agua contaminada.
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