Verruga genital

Verrugas genitales
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Clasificación:Transmisible
Agente transmisor:Virus del papiloma humano
Forma de propagación:Relaciones sexuales

Verrugas genitales. También llamadas "Condilomas", constituyen una Infección de transmisión sexual (ITS) común, provocada por el virus del papiloma humano (VPH) que afecta la piel o las membranas mucosas. El virus puede producir la aparición de bultos carnosos similares a una coliflor en áreas húmedas ubicadas en y alrededor de los órganos sexuales. En muchos casos, las verrugas son detectables a simple vista.

Causas, incidencia y factores de riesgo

El virus responsable de las verrugas genitales se llama virus del papiloma humano (VPH), el cual puede producirlas en el pene, la vulva, la uretra, la vagina, el cuello uterino y alrededor del ano. La infección con el VPH alrededor de los genitales es común, aunque la mayoría de las personas son asintomáticas. No obstante, incluso si la persona no tiene síntomas, debe protegerse al tener relaciones sexuales, para evitar complicaciones y la diseminación de la afección a otros. Existen más de setenta serotipos diferentes de VPH. Varios tipos están asociados con verrugas genitales, mientras que otros están asociados con verrugas comunes o verrugas planas en otros lugares de la piel. El VPH prolifera sin problema en las áreas genitales húmedas. Las verrugas en las partes genitales externas se reconocen fácilmente, ya que son lesiones levantadas, de coloración carnosa que se pueden presentar solas o en racimos. Si no reciben tratamiento, las verrugas se pueden agrandar rápidamente, tomando una apariencia "similar a una coliflor". En las mujeres, el VPH puede invadir la vagina y el cuello uterino. Estas verrugas son planas y no son fácilmente visibles sin el uso de procedimientos especiales. Dado que el VPH puede conducir a cambios cancerígenos y cambios pre-cancerosos en el cuello uterino, es importante que esta afección se diagnostique y se trate. La citología vaginal es necesaria para detectar el VPH u otros cambios anormales relacionados con este virus en el cuello del útero. De otro lado, el hecho de tener el Herpes Viru Genital y el VPH dejan a la mujer en riesgo particular de sufrir cáncer cervical. Los siguientes factores de riesgo ponen a una persona en ALTO RIESGO de desarrollar verrugas genitales y otras complicaciones del VPH:

  • Tener múltiples compañeros sexuales
  • Desconocer si alguien con quien se ha tenido una relación sexual tiene una infección de transmisión sexual (ITS)
  • Iniciación temprana de la actividad sexual
  • Consumo de alcohol (alcoholismo)y tabaco (hábito de fumar)
  • Estrés y otras infecciones virales (como VIH o herpes virus genital) al mismo tiempo

Si un niño presenta verrugas genitales, se debe sospechar abuso infantil como la posible causa.

Síntomas

  • Lesiones elevadas de coloración carnosa en los genitales, ano o piel circundante
  • Tumores con apariencia de coliflor alrededor del ano o genitales
  • Aumento de la humedad en el área de los tumores
  • Prurito en el pene, el escroto, área anal o prurito vulvar
  • Aumento del flujo vaginal
  • Sangrado vaginal anormal (no asociado con un período menstrual) después de tener relaciones sexuales

Sin embargo, con frecuencia no hay síntomas.

Signos y exámenes

Un examen genital revela lesiones de color carne a blanquecinas, planas o elevadas, solas o en racimos en cualquier parte de los genitales. En las mujeres, un examen pélvico puede revelar tumores en las paredes vaginales o el cuello uterino. Se puede utilizar una ampliación (colposcopia) para ver lesiones invisibles a simple vista. El tejido de la vagina y el cuello uterino se puede tratar con ácido acético para hacer visibles las verrugas y una citología vaginal puede mostrar los cambios asociados con el VPH. Una infección anterior por verrugas genitales no hace que la persona quede inmune a la enfermedad.

Tratamiento

Las verrugas genitales deben ser tratadas por un médico o una enfermera, fundamentalmente en la consulta de ITS en el Policlínico de su área de salud. Si presenta una verruga genital debe acudir a su Médico de Familia y este lo remitirá a ITS y puede ir directamente a esta última, es aquí donde deciden qué medidas terapéuticas se seguirán. Los tratamientos quirúrgicos comprenden criocirugía, terapia láser o escisión quirúrgica, etc. Si una persona sufre verrugas genitales, todos sus compañeros sexuales deben ser examinados en la consulta de ITS en su Policlínico y recibir tratamiento en caso de encontrárseles dichas verrugas.

Las mujeres que hayan tenido verrugas genitales y las mujeres cuyos compañeros sexuales alguna vez tuvieron este tipo de verrugas deben practicarse citología orgánica (test de Papanicolaou) cada vez que la citen por patología de cuello. Generalmente se pueden controlar los brotes de verrugas genitales con el tratamiento adecuado. Sin embargo, éstas reaparecen frecuentemente después de dicho tratamiento. Además, incluso después de haber recibido el tratamiento para el VPH, las personas pueden aún infectar a otros.

Complicaciones

Se han identificado al menos 70 tipos del virus del papiloma humano, varios de los cuales han sido asociados con cáncer cervical y vulvar. Las verrugas se pueden multiplicar y llegar a ser bastante grandes, lo cual requiere un tratamiento más extenso y procedimientos de control. Se debe buscar asistencia médica si se descubre que un compañero sexual actual o anterior tiene verrugas genitales. Igualmente si se observan verrugas visibles en los genitales externos, prurito, secreción o sangrado vaginal anormal. Se debe tener en cuenta que las verrugas genitales pueden no aparecer durante meses o años después del contacto sexual con una persona infectada. Los adolescentes sexualmente activos son muy susceptibles al VPH y deben ser examinados a intervalos regulares para buscar la infección por este virus.

Prevención

La abstinencia sexual es la única forma a toda prueba de evitar las verrugas genitales y otra infección de transmisión sexual. Igualmente, una relación sexual monógama con un compañero que se sabe que está sano es una forma de evitar esta enfermedad. La piel cercana a las verrugas y alrededor de los genitales, el ano y otras áreas puede transmitir el virus de una persona a otra. Por lo tanto, los condones masculinos y femeninos no pueden ofrecer una protección completa. No obstante, los condones aún se deben usar, ya que estos reducen la posibilidad de adquirir o diseminar infecciones de transmisión sexual. Estas precauciones se deben tomar todas las veces, dado que el VPH se puede transmitir de una persona a otra aún cuando no haya verrugas visibles u otros síntomas. Existe una vacuna en el extranjero llamada Gardasil, previene la infección contra cuatro de las cepas del VPH, responsable de la mayoría de las verrugas genitales y del cáncer cervical en mujeres. La vacuna se aplica en una serie de tres inyecciones y solamente se utiliza en mujeres, en nuestro país se están realizando investigaciones al respecto en el Polo Científico.

Fuentes

  • Enciclopedia Médica en Español
  • Artículo publicado en nacersano.com
  • Escrito por el personal editorial de familydoctor.org