Yeti
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Yeti. También conocido como abominable hombre de las nieves, es una criatura milenaria, interpretada como un simio gigante que habita en los bosques o montañas nevadas.
Sumario
Origen
Yeti es un Apellido de Origen Italiano.
Desde siglos atrás diversos pueblos antiguos, comunidades modernas y hombres de ciencias buscan ansiosos, una prueba irrefutable de la existencia de la milenaria criatura nombrada Yeti u hombre de las nieves. Quienes creen en su existencia lo consideran pariente lejano del orangután y descendiente del Ramapithecus.
Los sacerdotes tibetanos (lamas) interpretan al Yeti como una criatura parecida al hombre con rasgos de monos y tamaño exagerado.
Se le asignan habitad inhóspitos, situados en distintas latitudes del mundo. Las primeras referencias de la existencia de dicho animal aparecen en la mitología tibetana, donde se habla de un dios-mono, conocido como “Metoh Kangni”.
En algunos monasterios del Nepal se conservan supuestos restos de Yetis, pero las pruebas científicas han demostrado que los restos estudiados pertenecen a cabras autóctonas del lugar. Para los lugareños de Nepal la existencia de dicho animal no es cuestionable pues creen a ciencia cierta en su existencia.
Nombres asignados en diversas latitudes
A lo largo de la historia humana diversas civilizaciones han denominado a la criatura de origen real o producto de la imaginación de quienes sostienen su existencia con diversos nombres entre los que se encuentran los siguientes:
- Migou: para los pueblos de China, Mongolia y La India.
- Chuchuna: es la versión Rusa.
- Ucumar: el Yeti de Argentina.
- Bigfoot: para los pueblos de España.
- Metoh Kangni: en el Tíbet.
- Bigfoot: en Estados Unidos.
- Yeti: llamado así en Europa y la mayor parte del mundo.
Supuesta morfología
Según las referencias existentes es semejante al orangután, solo que con el pelaje blanco o grisáceo, la cabeza con forma de huevo y las mandíbulas mucho más fuertes y prominentes.
Parece medir en torno a dos metros erguido y posee una imponente musculatura. Tiene costumbres nocturnas. Se cree que podría ser omnívoro y se alimenta tanto de frutos como de pequeños animales.
Investigaciones
El paleontólogo Juan Luis Arsuaga Ferreras, (Madrid, 1954) afirma que los primates en general y los simios en particular sólo viven en lugares donde existen frutas todo el año, es decir, en las zonas tropicales. Además no hay primates en las estepas, ni en los pinares mediterráneos, ni en los bosques de coníferas.
Durante 42 días del año 2008 un grupo de investigación japonés dirigido por el científico Yoshiteru Takashi, líder del proyecto “Yeti”, recorrió la región de alta montaña Dhaulagiri IV dejando constancia de haber fotografiado presuntas huellas de unos 45 cm. de longitud del escurridizo primate. Este científico aseguró que no abandonará el proyecto hasta encontrar "El Mono Dorado" que se ha convertido en la criatura más buscada del planeta.
Existen infinidad de personas consideradas fiables que aseguran haber tenido contacto visual con el Yeti. Otras no pasan de historias contadas por personas aferradas a la existencia de tal criatura.
En Estados Unidos no se ha obtenido ni una sola muestra física de la criatura, excepto algunas fotografías y una notable película filmada por Roger Patterson, el 20 de octubre de 1967 en Bluff Creek, al Norte de California.
Al principio, la película provocó una reacción de escepticismo y burla. Sin embargo, fueron analistas rusos quienes prestaron atención más que a la nitidez de los detalles, a la forma en que el sujeto filmado se trasladaba, el control de su musculatura y la forma en que desplazaba sus centros de equilibrio.
Analizando esos factores, resultaba completamente claro que allí no había ningún oso, ni un ser humano disfrazado. La conducta motora de la hembra “Pie Grande” demostraba que se estaba ante un ser de características musculares y óseas definidas y distintas de cualquier otro animal.
Según la mitología vasca, al Yeti se le consideraba un protector de los rebaños a los cuales prevenía de peligros venideros. Los pastores de la zona conocían su existencia y le obsequiaban, en agradecimiento, comida que tomaban durante la noche.
También se le atribuye la transmisión de secretos a los hombres, tales como la manipulación del hierro y la enseñanza de las técnicas de agricultura.
Investigaciones recientes
Según investigaciones relacionadas para confirmar la existencia del Yeti, fueron halladas excretas las que bajo análisis exhaustivo arrojó que contenían materias vegetales, pequeños huesos de mamíferos, aves e insectos de grandes dimensiones, las que no se corresponden con las de animales conocidos. Un estudio practicado a cabellos encontrados en el Tíbet, demostró que pertenecían a un animal desconocido, que se trata de un animal omnívoro.
Hasta ahora la ciencia cuenta tan solo con unos cuantos moldes en yeso de huellas encontradas; de pelos de origen desconocido y leyendas del ya famoso habitante de las montañas y bosques tibetanos.
¿Realidad o leyenda?
La creencia mayoritaria se niega a aceptar a estas criaturas como reales y las equipara a los duendes, hadas y espíritus. Así ocurrió con el celacanto y hoy es una realidad su existencia.
El Yeti Cubano
En Cuba se cuentan leyendas a cerca de animales parecidos desde la misma llegada de los españoles a isla que a decir de Cristóbal Colón es la tierra más linda que ojos humanos vieron…
La Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC nombra como “Proyecto Yeti” a labores desarrolladas por niños y jóvenes en la plástica quienes plasman en lienzos y cartulinas, fantasías y emociones. Expuestas en La Casa-Galería Yeti, ubicada en La Habana.
Curiosidades
De moda están también los juegos con el empleo de computadoras. La Microsoft desarrolló un juego cuyo personaje es el mítico Yeti. El juego cuenta además la legendaria historia del “Hombre de las nieves”. La televisión de diversas partes del mundo ha empleado en animados también al personaje.
Bernard Heuvelmans. Reconocido como "El Padre de la Criptozoología." Poseía extensos archivos sobre expediciones en busca del Yeti. La mayoría inéditos, los que fueron inclu
