Zinolitas
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Zinolitas. Con este nombre se conocen en la literatura espeleológica cubana (Antonio Núñez Jiménez, 1952) los depósitos llamados “calcite flottante” (Geze, 1968, 1973); “cortezas flotantes – calcita flotante” los bautizó Llopis Lladó, 1970.
Concepto
Esta formación secundaria consiste en “finas películas flotantes, usualmente de calcita, las cuales generalmente no tienen mucho más de una centésima de pulgada de espesor (0,25 mm) que descansan sostenidas por la tensión superficial en la superficie de los charcos”
Proceso de formación
La concreción de la superficie no se realiza más que en aguas muy tranquilas y prácticamente sobre saturadas. Al contacto con el aire se efectúa su paso de bicarbonato a carbonato de calcio, en un finísimo velo que puede ser monomolecular, que queda en equilibrio gracias a la tensión superficial y que se llama “Calcita Flotante”.
La Zinolita de los charcos vadosos se produce en un ambiente de mayor quietud, gracias a lo limitado del depósito, por la no existencia de fluctuaciones diarias del nivel debido a las [[mareas] y por la falta de fauna capaz e producir perturbaciones en la superficie de la mas líquida. Debido a estas razones, la zinolita de los charcos vadosos y especialmente de los gours, llega a alcanzar espesores de hasta varios milímetros. En algunos casos esta zinolita continuá creciendo hasta sellar completamente los gours formando una capa de calcita que deja atrapada el agua en el interior de los gours.
Estudio
El estudio de los sedimentos constituidos por zinolita en las cuevas secas, puede dar varios datos en cuanto a la ubicación exacta de los antiguos lagos freáticos y su nivel, como se probó en los estudios de cueva de Bellamar. Además, debe señalarse que el tamaño de los cristales o láminas de zinolita hallada muy frecuentemente en los sedimentos de las cuevas actualmente secas.
La presencia de potentes estratos de zinolita en una cueva es un indicador inequívoco de la existencia de un antiguo nivel freático una altura que tenia que estar entre el piso y el techo de la galería donde se encuentra el estrato de zinolita.
Fuentes
- Antonio Núñez Jiménez "Cuevas y Carsos". La Habana, Cuba, 1988, p 180-181.
