Acento diacrítico

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Acento diacrítico
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Concepto:Se emplea para distinguir significados en pares de palabras, habitualmente monosílabas, de las cuales una es regularmente tónica, mientras que la otra átona, en el habla, marcando el acento de la tónica.

> Acento diacrítico. Empleo de la tilde para diferenciar palabras que se escriben y pronuncian igual, pero tienen distinto significado.

Acento ortográfico

En la ortografía del idioma español, se denomina acento diacrítico a la tilde que se emplea para distinguir significados en pares de palabras, habitualmente monosílabas, de las cuales una es regularmente tónica, mientras que la otra átona, en el habla, marcando el acento de la tónica. Las palabras que forman estos pares pueden tener el mismo origen etimológico (por ejemplo más y mas, ambas del latín MAGIS), o pueden ser de etimología distinta (por ejemplo mi, apócope de mío, del latín MEUS y mí, del latín MIHI o MĪ).

La tilde diacrítica sirve para diferenciar palabras que se escriben de la misma forma pero tienen significados diferentes. Es decir, es la que permite distinguir palabras con idéntica forma, escritas con las mismas letras, pero que pertenecen a categorías gramaticales diferentes.

El acento diacrítico o tilde diacrítica sirve para dar a una letra o a una palabra algún valor distintivo.

En esta categoría caen, por ejemplo, las palabras monosílabas, que por regla no se tildan.

Ejemplos de monosílabos

Mi / Mí Lleva tilde cuando es pronombre personal: “A mí me dijeron otra cosa”. No se tilda cuando se utiliza con la función de adjetivo posesivo: “Esta es mi casa”. Tampoco lleva tilde en el caso de referirse a la nota musical “mi”.

Tu / Tú Al igual que “mí”, lleva tilde cuando se usa como pronombre persona: “Tú eres muy amable”. También igual que antes, no lleva tilde si está usado como adjetivo posesivo: “Tu auto no me deja pasar”.

El / Él Llevará tilde cuando actúe como pronombre personal: “Él me llevó allí”. No llevará la tilde cuando sea un artículo definido: “El programa de hoy me gustó”.

Se / Sé Lleva tilde cuando se usa como verbo, ser o saber: “Yo sé que aprobarás”. No se tilda cuando actúa como pronombre personal, pronombre reflejo o pronombre recíproco. Tampoco cuando es signo de impersonalidad o pasividad: “Se pasaron todo el día trabajando”.

De / Dé Se tilda cuando se usa como forma verbal: “Ella le dijo que se lo dé”. Cuando sea preposición, no llevará tilde: “La luz de afuera no funciona”.

Si / Sí Se tilda cuando es adverbio de afirmación: “Sí, estoy de acuerdo”. También, cuando se trata del pronombre personal de la tercera persona: “Está muy ocupado en sí mismo”. Cuando se trate de una conjunción (condicional o interrogativa), no llevará tilde: “Si me parece adecuado lo haré”. Tampoco llevará tilde en el caso de hacer referencia a la nota musical “si”.

Mas / Más Esta palabra se tildará cuando signifique adverbio de cantidad: “Me gusta más la otra opción”. En cambio, no se tildará cuando sea sinónimo de “pero”, es decir, cuando sea conjunción adversativa: “Esto me gusta, mas lo anterior era mejor”.

Te / Lleva tilde cuando se refiere a la infusión: “A las cinco tomaremos el té”. No lleva tilde cuando se refiere al pronombre personal: “¿Te parece bien?”.

Aun / Aún Esta palabra llevará tilde cuando signifique en la oración adverbio de tiempo, es decir, sinónimo de “todavía”: “La fiesta aún no comenzó”. No llevará tilde cuando esta palabra sea componente del modo conjuntivo “aun cuando”: “Aun cuando se lo prohibí, no me hizo caso”. Otro caso en el que no llevará tilde es cuando tiene valor preposicional y significa “hasta” o “incluso”: “Era difícil aun para los más experimentados”.

Frases de ejemplo:

  • TE lo dije, la taza de TÉ está muy caliente.
  • TÚ nunca te ocupas de TU casa.
  • EL perro de mi vecino juega siempre con ÉL.
  • Cada uno SE debe encargar de aprender lo que yo SÉ.
  • Puede que sea MÁS o menos lo que vea, MAS debe verse muy claro.

MI auto está pintado de un color pedido especialmente por MÍ.

  • SI yo debiera decir siempre que SÍ, estaría perdido.
  • DE vez en cuando, las personas necesitan que se les DÉ un correctivo

A los monosílabos anteriores deben agregarse otras palabras que llevan acento diacrítico para evitar confusiones, lo que se conoce como anfibología (en caso de que no existiese confusión, se puede prescindir de la tilde):

aún (adverbio temporal o de modo con el significado de todavía): ¿Aún no ha llegado? aun (con significado de incluso): Ni aun él pudo hacerlo.

En general, llevan tilde diacrítica las formas tónicas (las que se pronuncian con acento prosódico o de intensidad) y no la llevan las formas átonas (las que carecen de acento prosódico o de intensidad dentro de la cadena hablada).

Existen, no obstante, algunas excepciones, como es el caso de los nombres de las letras te y de y los de las notas musicales mi y si que, siendo palabras tónicas, no llevan tilde (al igual que sus respectivos homófonos átonos: la preposición de, el pronombre personal te, el adjetivo posesivo mi y la conjunción si); o la palabra más, que aunque tiende a pronunciarse átona cuando se usa con valor de adición o suma (dos más dos son cuatro) se escribe con tilde.

Función de la tilde diacrítica

La tilde diacrítica no distingue parejas de palabras de igual forma y que siempre son tónicas, como di del verbo decir y di del verbo dar, fue y fui del verbo ir y fue y fui del verbo ser, ve del verbo ver y ve del verbo ir, vino del verbo venir y vino sustantivo, etc.

Las palabras monosílabas no se acentúan. Sin embargo, hay palabras monosílabas que tienen la misma forma, pero pertenecen a categorías gramaticales distintas, y, por tanto, no significan lo mismo. Por esta razón, es necesario acentuarlas o utilizar el acento diacrítico o tilde, con el propósito de diferenciarlas.

Para poner el acento diacrítico no es suficiente que las dos palabras se escriban o pronuncien de igual manera. Tienen que pertenecer a una clase gramatical distinta, tener una función gramatical distinta y, en general, ser tónicas. Y esta diferente función gramatical es lo decisivo para la aplicación de la regla del acento diacrítico.

Por ejemplo: de es preposición, y dé es forma verbal del verbo dar; se es pronombre reflexivo o impersonal, y sé es forma verbal, tanto del verbo saber como del verbo ser; más es adverbio, y mas es conjunción adversativa.

Por tanto, si dos palabras que se escriben o pronuncian de igual manera pertenecen a la misma clase de palabras, es decir, tienen la misma función gramatical, por ejemplo ambas son verbos y ambas son tónicas, no hay que diferenciarlas con el acento diacrítico.

Es el caso de ve, que puede significar ver o ir, pero en ambos casos es un verbo en modo imperativo. Por tanto no lleva acento diacrítico en ningún caso, por pertenecer las dos palabras a la misma categoría gramatical y ser tónicas. En la pronunciación se diferencian en que la vocal e de ve en el sentido de ir es más abierta.

La tilde diacrítica en los interrogativos y exclamativos

Todas las partículas interrogativas y exclamativas, tanto directas como indirectas, llevan acento diacrítico para diferenciarlas del relativo y de la conjunción que:

¿Qué te ha dicho? Que fuera a verle mañana. Quien diga una cosa así, miente. ¿Quién se atreve a decir una cosa así? ¡Qué ciudad más bonita!

Le preguntó qué clase de marisco le gustaba.

Las palabras adónde, cómo, cuál/es, cuán, cuándo, cuánto/a/os/as, dónde, qué y quién/es, que tienen valor interrogativo o exclamativo, son tónicas y llevan tilde diacrítica.

Los interrogativos y exclamativos introducen enunciados interrogativos y exclamativos: ¿Adónde vamos?; ¡Cómo te has puesto!; ¿Cuál es el suyo?; ¡Cuán hermoso es!; ¿Cuándo tienes que volver?; ¿Cuántos años tiene?; ¿Dónde ocurrió?; ¡Qué suerte ha tenido!; ¿De quién ha sido la idea?

También introducen oraciones interrogativas o exclamativas indirectas: Pregúntales dónde está el ayuntamiento; Ya sé cuándo vendrá; No tenían qué comer; Estaba seguro de quién iba a ganar; Imagínate cómo habrá crecido que no lo reconocí; Verá usted qué frío hace dentro.

Además, pueden funcionar como sustantivos: Se propuso averiguar el cómo, el cuándo y el dónde de aquellos sucesos.

En el caso de: adónde, cómo, cuál, cuán, cuándo, cuánto, dónde, qué, quién; cuando estas palabras son átonas (salvo cual, que es tónico cuando va precedido de artículo) funcionan como relativos o como conjunciones y se escriben sin tilde. Ejemplos:

  • El lugar adonde vamos te gustará.
  • Quien mal anda, mal acaba.
  • El que lo sepa que lo diga.

Fuentes