Atrofia retiniana progresiva

Atrofia retiniana progresiva
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Concepto:Las enfermedades de la retina varían mucho, pero la mayoría de ellas causan síntomas visuales. Las enfermedades de la retina pueden afectar a cualquier parte de la retina, una fina capa de tejido en el interior de la pared trasera del ojo.

Atrofia retiniana progresiva. Enfermedad hereditaria que afecta a los dos ojos por igual, hay razas más predispuestas que otras, pero puede afectar a cualquier raza y animal. En el caso de los perros, algunas de estas razas son el Caniche, Cocker, Labrador, Golden Retriever o el Bichon Maltés.

Tipos

En la retina hay dos tipos de neuronas fotorreceptores: los bastones (situados más en la periferia de la retina) y los conos (ubicadas más cerca del centro). Estos fotorreceptores se van deteriorando de forma progresiva por lo que la retina no tiene capacidad de captar la luz y, al no poder enviar información al cerebro, el animal va dejando de ver de forma paulatina. En muchas ocasiones, es difícil de detectar y el amo no se da cuenta hasta que la enfermedad está muy avanzada.

  • Desgarro de la retina. Un desgarro de la retina ocurre cuando la sustancia transparente y gelatinosa en el centro del ojo (vítreo) se reduce y se produce un estiramiento de la capa delgada de tejido que recubre la parte posterior del ojo (retina), con una tracción suficiente como para causar una rotura en el tejido. Muchas veces, está acompañado por una aparición repentina de síntomas, como cuerpos flotantes y luces parpadeantes.
  • Desprendimiento de retina. El desprendimiento de la retina se define por la presencia de un líquido debajo de la retina. Por lo general, esto ocurre cuando el líquido pasa a través de un desgarro y provoca que la retina se despegue de las capas de tejido que se encuentran debajo.
  • Retinopatía diabética. Si tienes diabetes, los vasos sanguíneos pequeños (capilares) en la parte posterior del ojo se pueden deteriorar y filtrar líquido dentro de la retina y debajo de esta. Por esta razón, la retina se hincha y se puede tener la visión borrosa o distorsionada. También pueden desarrollarse capilares anormales nuevos que se rompen y sangran. Esto también empeora la visión.
  • Membrana epirretiniana. La membrana epirretiniana es un tejido delicado similar al de una cicatriz o una membrana que se ve como un papel celofán arrugado y que se ubica sobre la retina. Esta membrana tira hacia arriba de la retina, lo que distorsiona la visión. Los objetos pueden aparecer borrosos o torcidos.
  • Agujero macular. Un agujero macular es un pequeño defecto en el centro de la retina en la parte posterior del ojo (mácula). El agujero puede desarrollarse por una tracción anormal entre la retina y el vítreo, o puede ser consecuencia de una lesión en el ojo.
  • Degeneración macular. En una degeneración macular, el centro de la retina comienza a deteriorarse. Esto provoca síntomas como visión central borrosa o un punto ciego en el centro del campo visual. Existen dos tipos: la degeneración macular húmeda y la degeneración macular seca. La mayoría de las personas presentan primero la forma seca, que puede avanzar a la forma húmeda en uno o ambos ojos.
  • Retinitis pigmentosa. La retinitis pigmentosa es una enfermedad degenerativa heredada. Afecta lentamente a la retina y provoca la pérdida de la visión nocturna y lateral.

Síntomas

Muchas enfermedades de la retina comparten algunos signos y síntomas comunes. Estos pueden incluir los siguientes:

  • Ver manchas flotantes o telarañas.
  • Visión borrosa o distorsionada (las líneas rectas parecen onduladas).
  • Defectos en la visión lateral.
  • Pérdida de la visión.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo de las enfermedades de la retina pueden incluir:

  • Envejecimiento.
  • Tabaquismo.
  • Ser obeso
  • Tener diabetes u otras enfermedades.
  • Traumatismo ocular.
  • Antecedentes familiares de enfermedades de la retina.

Diagnóstico

Para hacer un diagnóstico, el oftalmólogo realiza un examen ocular y busca anomalías en cualquier parte del ojo. Es posible que se realicen las siguientes pruebas para determinar la ubicación y la extensión de la enfermedad:

  • Prueba de la rejilla de Amsler. El médico puede utilizar una rejilla de Amsler para examinar la claridad de tu visión central. Te preguntará si las líneas de la cuadrícula se ven borrosas, discontinuas o distorsionadas, y observará en qué parte de la cuadrícula ocurre la distorsión para comprender mejor el grado del daño de la retina. Si tienes degeneración macular, el médico también podría pedirte que uses esta prueba para que controles tu enfermedad en casa.
  • Tomografía de coherencia óptica. La tomografía de coherencia óptica es una excelente técnica para capturar imágenes precisas de la retina a fin de diagnosticar membranas epirretinianas, agujeros maculares e inflamación de la mácula (edema), para controlar la extensión de la degeneración macular húmeda relacionada con la edad y para controlar las respuestas al tratamiento.
  • Autofluorescencia del fondo de ojo. La autofluorescencia del fondo de ojo puede utilizarse para determinar el avance de las enfermedades de la retina, incluida la degeneración macular. La autofluorescencia del fondo de ojo resalta un pigmento de la retina lipofuscina que aumenta con el daño o la disfunción de la retina.
  • Angiografía con fluoresceína. Para realizar esta prueba, se utiliza un tinte que hace que los vasos sanguíneos de la retina resalten bajo una luz especial. Esto ayuda a identificar con exactitud los vasos sanguíneos obstruidos, los vasos sanguíneos con filtraciones, los vasos sanguíneos nuevos y anormales, y los cambios sutiles en la parte posterior del ojo.
  • Angiografía con verde de indocianina. Esta prueba utiliza un tinte que se ilumina cuando se expone a la luz infrarroja. Las imágenes resultantes muestran los vasos sanguíneos de la retina y los vasos sanguíneos más profundos y difíciles de ver que se encuentran detrás de la retina, en un tejido llamado "coroides"..
  • Ecografía. Para realizar esta prueba, se utilizan ondas sonoras de alta frecuencia (ultrasonografía) para ayudar a observar la retina y otras estructuras del ojo. También puede identificar ciertas características del tejido que pueden ayudar en el diagnóstico y el tratamiento de los tumores en el ojo.
  • Tomografía computarizada e imágenes por resonancia magnética. En casos excepcionales, estos métodos de diagnóstico por imágenes pueden utilizarse para evaluar tumores o lesiones en el ojo.

Tratamiento

Los principales objetivos del tratamiento son detener o ralentizar la progresión de la enfermedad y preservar, mejorar o restaurar la visión. En muchos casos, el daño que ya ha ocurrido no se puede revertir, por lo que la detección temprana es importante. El médico colaborará contigo para determinar cuál es el mejor tratamiento. El tratamiento de la enfermedad de la retina puede ser complejo y a veces urgente. Estas son algunas opciones:

  • Usar un láser. La cirugía láser puede reparar un desgarro o un agujero de la retina. El cirujano utiliza un láser para hacer pequeños puntitos en la retina. Esto crea una cicatriz que normalmente une (suelda) la retina al tejido subyacente. El tratamiento inmediato con láser de un nuevo desgarro de la retina puede disminuir la posibilidad de que se produzca un desprendimiento de retina.
  • Reducir los vasos sanguíneos anormales. Tu médico puede utilizar una técnica llamada fotocoagulación con láser de dispersión para encoger los nuevos vasos sanguíneos anormales que están sangrando o amenazan con sangrar en el ojo. Este tratamiento puede ayudar a las personas con retinopatía diabética. El uso extensivo de este tratamiento puede causar la pérdida de una parte de visión lateral (periférica) o de la visión nocturna.
  • Congelamiento. En este proceso, llamado criopexia, el cirujano aplica una sonda muy fría a la pared externa del ojo para tratar un desgarro de la retina. El frío intenso llega hasta la parte interior del ojo y congela la retina. La parte tratada luego cicatrizará y unirá la retina a la pared del ojo.
  • Inyectar aire o gas en el ojo. Esta técnica, llamada retinopexia neumática, se usa para ayudar a reparar ciertos tipos de desprendimiento de retina. Se puede usar en combinación con criopexia o fotocoagulación con láser. [[]]
  • Crear un anillo escleral en la superficie del ojo. Esta cirugía, llamada de anillo escleral, se usa para reparar un desprendimiento de retina. Tu cirujano cose una pequeña banda de silicona en la parte exterior de la superficie del ojo (esclerótica). Esto crea una hendidura en la esclerótica y alivia parte de la fuerza causada por el tirón vítreo en la retina y vuelve a unir la retina. Esta técnica puede utilizarse junto con otros tratamientos.
  • Evacuar y reemplazar el líquido del ojo. En este procedimiento, llamado vitrectomía, el cirujano extrae el líquido gelatinoso que llena el interior del ojo (humor vítreo). Luego inyecta aire, gas o líquido en el espacio.

La vitrectomía puede utilizarse si el sangrado o la inflamación nublan el vítreo y no permiten que el cirujano vea claramente la retina. Esta técnica puede formar parte del tratamiento para personas con desgarro de la retina, retinopatía diabética, agujero macular, membrana epirretinal, infección, traumatismo ocular o desprendimiento de retina.

  • Inyección de medicamento en el ojo. El médico puede sugerir la inyección de un medicamento en el vítreo en el ojo. Esta técnica puede ser eficaz para tratar a personas con degeneración macular húmeda, retinopatía diabética o ruptura de vasos sanguíneos dentro del ojo.
  • Una prótesis de retina. Las personas que tienen pérdida grave de la visión o ceguera debido a ciertas enfermedades de la retina heredadas pueden necesitar cirugía. Se implanta un pequeño chip de electrodos en la retina que recibe la entrada de una cámara de video en un par de gafas. El electrodo recoge y transmite la información visual que la retina dañada ya no puede procesar.

Fuentes