Batalla naval del Cabo de Palos

Batalla naval del Cabo de Palos
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Crucero-Baleares.JPG
Representación de la batalla, en la cual aparece el crucero Baleares hundiendose, 6 de marzo de 1938
Fecha: 5-6 de marzo de 1938
Lugar:Cabo de Palos, frente a las costas de Cartagena, Bandera de España España
Descripción:
En 1938 la inactividad de la Flota Republicana, cuyo único cometido era la escolta de los buques que arribaban a sus puertos, frente a una activa Flota Nacionalista, que no sólo escoltaba a sus convoyes, sino que además combatía en inferioridad numérica con su antónima, llevó al alto mando republicano a confeccionar un plan para elevar la moral de las dotaciones y, a la vez, asestar un duro golpe al enemigo. Quizás extrañe el orden de los objetivos, pero a tenor de la operación proyectada, con la escasa preparación de la flota, era más que improbable llevarla a cabo.
Resultado:
La operación proyectada por el mando republicano consistía en la acción de tres de las lanchas rápidas torpederas de origen soviético las nº11, 21 y 31, que partirían de su base de Portman el 5 de marzo y, al anochecer, se encontrarían con la 1ª Flotilla de Destructores a 14 millas del puerto de Alicante, para a continuación dirigirse a Formentera y, una vez allí, repostar de los destructores. Finalmente, estaba previsto dirigirse a la Bahía de Palma para atacar a los cruceros nacionales allí fondeados. Como se puede apreciar, la operación resultaba poco creíble, no por las intenciones y planificación, sino por la imposibilidad de llevarla a cabo con unas dotaciones, las de las lanchas, que carecían de preparación alguna para este tipo de misión.
Consecuencias:
Aunque la batalla del cabo de Palos fue la mayor batalla naval de la guerra civil, con la participación del mayor número de buques, y culminó con el hundimiento de un importante navío de la escuadra sublevada, no tuvo influencia decisiva en el desarrollo de la guerra terrestre. En premio al servicio prestado, el Gobierno de la República, concedió al capitán de corbeta González Ubieta, comandante de la escuadra republicana, la Placa Laureada de Madrid.
País(es) involucrado(s)
República Española, España franquista


Batalla naval del Cabo de Palos. Contienda naval realizada en la madrugada del 5 al 6 de marzo de 1938, conocida como el enfrentamiento naval más importante de la Guerra Civil Española (1936-1939) entre nacionales y republicanos. Las Flotas de ambos bandos lucharon a 70 millas del Cabo de Palos en un encuentro casual. El saldo de la batalla fue de 700 muertos y alrededor de un centenar de desaparecidos.

Resumen de los Hechos

Tras el estallido de la Guerra Civil, la mayor parte de la Armada española permaneció al lado del Gobierno de la II República. La inmensa mayoría de la marinería era simpatizante del Frente Popular. La marinería abortó los conatos de rebelión protagonizados por la oficialidad, partidaria en gran parte del Alzamiento nacional.

El puerto de Cartagena se convirtió en la principal base de la Marina republicana durante la Guerra Civil. La base cartagenera albergaba acorazados, destructores, cruceros, submarinos y lanchas torpederas. Este tipo de lanchas fueron proporcionadas por la Unión Soviética (URSS) como parte de la ayuda militar al Ejecutivo republicano. Esta base fue fundamental para los republicanos en su lucha por evitar el paso de las tropas sublevadas del norte de África a la Península Ibérica y para garantizar el suministro de la ayuda bélica a los combatientes del Frente Popular.

La Flota nacional tenía sus principales bases en Cádiz, El Ferrol y Palma de Mallorca. En el puerto de Palma residía la base de los destructores. La misión de la base de Palma era la de efectuar un bloqueo militar y comercial en la zona republicana, y vigilar y atacar a la escuadra republicana del Mediterráneo. Los nacionales reforzaron su Armada con buques y submarinos de Italia y Alemania, debido a la fidelidad de gran parte de la Flota al Gobierno del Frente Popular durante el conflicto.

La batalla

En la madrugada del 5 de marzo, contando con los partes metereológicos favorables y tras haber sido detectados en su fondeadero los cruceros nacionalistas, se decidió iniciar la operación. A las 15:38 horas salió de Cartagena la 1ª Flotilla, para hacerlo 32 minutos más tarde el resto de la flota. No había pasado ni una hora desde su partida, cuando al Almirante González Ubieta, se le comunicó el regreso de las lanchas a Portman por mal tiempo.

Al mismo tiempo, la División Nacional de Cruceros del Contralmirante Vierna, compuesta por los cruceros:

  • "Baleares" (C.N. Isidro Fontenla Maristany)
  • "Canarias" (C.N. Rafael Estrada Arnaiz), únicos integrantes de la clase Canarias, y el
  • "Almirante Cervera" (C.N. Ramón Agacino Armas), gemelo del republicano "Libertad".

Contactaba con un convoy compuesto por los mercantes "Umbe Mendi" y "Aizkori Mendi", escoltados por los cañoneros "Canalejas" y "Cánovas", regresando estos últimos a Palma.

La flota republicana, a pesar de no contar ya con el concurso de las lanchas torpederas, sigue con la operación, a 20 nudos, según la Orden de Operaciones 142-C, la cual indicaba rumbos, horarios y formaciones prefijadas, para a las 00:45 arrumbar al 256º hacia Cartagena y a las 07:00 horas reunirse con la 1ª Flotilla de Destructores y entrar en la base de Cartagena.

La operación se lleva a cabo con normalidad cuando, a las 00:38 horas y rumbo 65º, se contacta visualmente con la División de Cruceros Nacional, que viene de vuelta encontrada por la amura de babor y a una distancia de 2.000 metros. El contacto de la División de Cruceros con las naves republicanas es, al parecer a las 00:40 horas.

En ese momento, el "Baleares" cae a babor, justo cuando desde el puesto A del "Canarias" se observa la presencia de la Flota Republicana, aumentando la velocidad de los cruceros a 22 nudos, cayendo al 210º y pasando por la popa del grueso republicano. A las 00:41, el "Sánchez" dispara tres torpedos sobre el "Cervera", sin éxito.

El encuentro ha sido rápido, tanto que hasta las 00:44 horas en las unidades republicanas no se ordena "cada uno a su puesto" y "preparados para lanzar torpedos". En ninguna de las formaciones se esperaba el encuentro. La flota republicana contaba con un parte de su aviación que indicaba que apenas 24 horas atrás los cruceros estaban fondeados en su base de Palma, y los nacionalistas, pese a tener un buen servicio de información en Cartagena, desconocían la salida de la Flota Republicana.

Además, la aviación nacionalista no había efectuado ningun reconocimiento aéreo, debido a la descoordinación existente entre la Flota y la "Aviación Legionaria" estacionada en Palma. Apenas ha transcurrido el encuentro, Ubieta cambia de rumbo a las 00:45 horas, cayendo al 155º. La División de Cruceros pierde el contacto con la flota enemiga a las 00:55 horas, iniciando a continuación una serie de inversiones de rumbo, para no alejarse de los mercantes que escoltaba. A las 01:15 horas Ubieta busca el rumbo 256º, directo a su base, ya que la flota republicana ha cumplido con su misión, "entablando combate con el enemigo en caso de encontrarlo". Igualmente, los buques de Vierna caen al 220º a las 01:20 horas.

Por parte de los nacionalistas, el Contralmirante Vierna posiblemente creyó que lo más conveniente sería escoltar a los mercantes y evitar el combate nocturno, conociendo la presencia de destructores. Quizás creyó que la Flota Republicana habría puesto rumbo a Cartagena inmediatamente después del encuentro, en lugar de tardar media hora en hacerlo.

A las 02:00 horas, Vierna invirtió la marcha para, 15 minutos después, volver al rumbo original. Mientras efectúa estas maniobras, se comunica con los demás cruceros por el Scott. Estas señales fueron vistas desde la flota republicana a las 02:13 horas, ordenándose a las 02:14 horas al jefe de la 2ª Flotilla de Destructores que iniciase ataque. Apenas un minuto más tarde, ambas flotas entraban en contacto de nuevo, yendo de vuelta encontrada. La distancia era aproximadamente de 2.000 metros.

El "Baleares" es el primero en abrir fuego, y lo hizo con granadas iluminantes, para situar correctamente a la flota republicana y poder atacar con la artillería. Responde el "Libertad", sin resultado, sumándose al combate los destructores, que lanzan sucesivamente sus torpedos: a las 02:17 horas cuatro desde el "Sánchez Barcaíztegui", a las 02:18 horas cinco desde el "Antequera" y, finalmente, tres el "Lepanto" a las 02:19 horas.

Pasado un minuto desde el último lanzamiento, desde el "Libertad" se vio al "Baleares", volar en medio de una gran llamarada de la que se aprecia una altura de 1.200 metros por haber sido alcanzado por los torpedos.

Ubieta manda suspender el fuego, y prosigue en el mismo rumbo y velocidad mientras Rafael Estrada, comandante del "Canarias" que asume el mando de la división de cruceros, empieza a poner orden en sus filas, identificando al "Cervera". Ante el avistamiento de unas sombras, efectúa inversiones de rumbo hasta que a las 02:42 horas se dirige en demanda del convoy, dándole escolta por temor a un ataque y con la intención de regresar, cuando éste ya estuviese a salvo, en ayuda de su gemelo.

Mientras ambas flotas abandonan el lugar, dos destructores británicos, los "Boreas" y "Kempenfelt" ven los proyectiles iluminantes y la explosión, dirigiéndose al lugar del combate a toda máquina. A las 03:50 horas ven al crucero en llamas y a las 04:25 horas pueden ya ver a los hombres del "Baleares" en el agua.

A partir de ese momento, se inicia una operación de rescate tan audaz como arriesgada, llegando a abarloarse el "Kempenfelt" al "Baleares", teniendo que desistir de la maniobra ya que el crucero empezó a hundirse.

Resultados de la contienda

En total, se rescataron 469 hombres. El proyectado auxilio del "Canarias" fue en vano, pues el "Baleares" desapareció a las 05:08 horas, arrastrando consigo a 788 hombres, "un contralmirante, un capitán de navío, un capitán de fragata, cuatro capitanes de corbeta, 30 oficiales, 62 suboficiales, 32 cabos y 657 hombres de marinería, infantería de marina, maestranza, etc.", sin duda el mayor desastre de un buque en la historia de la Marina española, debido que en esta acción murieron más hombres que en todas las operaciones navales de la Guerra de 1898.

A las 07:20 horas, reaparecen los cruceros nacionalistas, iniciándose el traslado de los heridos. El "Canarias" permanece con las máquinas en marcha y no arría ningún bote, en previsión de un posible ataque, que efectivamente llega a las 08:58 horas, cuando una formación de 9 Tupolev SB-2 "Katiuska" bombardea los buques, llevándose la peor parte el "Boreas" donde hubo un muerto y cuatro heridos. Triste y duro tributo para una acción tan desinteresada.

Véase también

Bibliografía

  • Peter Gretton, "El factor olvidado", Pag 421.
  • Cerezo, Op. Cit. Pag 196.
  • Ricardo Cerezo, "Armada española siglo XX" vol. IV, pag. 195, nota 138
  • Ubieta, informe citado notas 6, 7 y 8.
  • Manuel Rubio Cabeza, DICCIONARIO de la GUERRA CIVIL ESPAÑOLA 1, Pàg. 95. Editorial Planeta Barcelona, 1987.
  • Juan Cervera Valderrama, Memorias de guerra, Editora Nacional, Madrid, 1968
  • Cerezo, Op. Cit. Anexo XIX, Pag 359.