Casa-Museo Miguel Pellicer

Casa-Museo Miguel Pellicer
Información sobre la plantilla
Casa Miguel Pellicer.JPG
Información geográfica
PaísEspañaBandera de España
Información general
ConstrucciónSiglo XVIII
Información visitantes
DirecciónPlaza del Pilar 4, 44570 Calanda (Teruel)

La Casa-Museo Miguel Pellicer no es la casa del personaje que da nombre a la misma, sino la antigua casa del Capellán del Pilar, construida en la segunda década del siglo XVIII, aproximadamente en 1720, cuando las obras del actual Templo del Pilar estaban en su primera fase. La moderna disposición como casa-museo fue debida, en gran parte y durante el bienio 1996-1997, al impulso renovador de Mosén Gonzalo Gonzalvo Ezquerra, estudioso y difusor del Milagro tras el revival en torno a éste supuesto por el best seller de Vittorio Messori: El Gran Milagro.

Descripción

El patio es el de la antigua casa del capellán del Pilar, edificada alrededor de 1720, aunque ha sufrido alguna transformación. Es la época en la que comenzó a construir el actual Templo del Pilar, para celebrar en él los actos del primer centenario del Milagro (1740). Hay un panel con la historia del Templo desde sus humildes comienzos en la antigua casa de los padres de Miguel Juan Pellicer: Miguel Pellicer y María Blasco. Se puede contemplar el romance de ciegos que popularizó el Milagro por toda España. También están las fotografías de la Virgen del Pilar de Zaragoza y la de Calanda. Esta última es copia exacta realizada por el escultor Félix Burriel en 1936 y donada por el Cabildo de Zaragoza a Calanda. También se puede ver una tinaja de Calanda para aceite de las lámparas del Templo, que se guardaba en la bodega de la sacristía del Pilar, y donde se recogía el aceite de la "llega". Junto a ella se conserva un típico cántaro de Calanda.

Templo del Pilar
Interior del Templo del Pilar

Exposiciones

En la sala del primer piso se pueden ver documentos gráficos: gozos, himnos, historia, así como fotos de la imagen y del edificio de varias ermitas dedicadas a la Virgen en el Bajo Aragón. Destaca la única Virgen románica, aunque retocada, que hay en Castellote. El resto son copias, ya que las originales desaparecieron todas durante la guerra civil. Albalate, Alcañiz, Castellote, Estercual, Foz-Calanda, Híjar y Peñarroya de Tastavins. En el segundo piso, se puede contemplar la pieza más antigua del Museo: la Cruz de Calatrava, en rojo y ribeteada en negro. Pertenece a una capa pluvial. Otra reliquia es la casulla del Cardenal Cascajares, bordada en oro, que regaló su hermana al Pilar, al poco tiempo de morir él. Este cardenal nace en Calanda. Es de familia noble, emparentado con San Vicente Ferrer. Por un desengaño amoroso se hizo agustino. Fue canónigo de Burgos, Gerona y después obispo de Ciudad Real (órdenes militares), Calahorra, Valladolid, donde fue nombrado Cardenal y Arzobispo de Zaragoza. Fue consejero de Isabel II y personaje muy influyente en la corte. Muere en Calahorra y está enterrado, por deseo propio, en la capilla del Milagro. Se pueden ver en esta sala los mantos más antiguos de la Virgen cuando a ésta se la vestía entera y también al niño. La imagen a la que nos referimos medía más de un metro de altura. Realizó la talla el escultor del Mas de las Matas, Baltasar Mateo. Se quemó, después de haberla salvado un tal Pericón de las llamas en la Segunda Guerra Carlista, en la última Guerra Civil.

Se pueden leer las explicaciones de cada manto al lado de cada uno de ellos. Destaca al fondo de la sala el del Infante de España Felipe, de la segunda mitad del siglo XVIII, tal vez más antiguo que el primero que tiene la Virgen dle Pilar en Zaragoza. Está retocado porque se reutilizó para la Virgen actual hacia el año 1940. También caben destacarse el manto de labradora de fiesta, a la derecha, y el confeccionado con los colores de la tela del Cachirulo de Teruel, negro y morado. La pieza más importante de la otra sala del segundo piso es la Virgen del Pilar de plata, donación del Cabildo de Zaragoza. Perteneció a D. José Mª Gil Robles, presidente de la Confederación de Derechas Autónomas (CEDA), coalición que se presentó a las elecciones de noviembre de 1933, y a él se la regalaron, en una visita que hizo a Zaragoza, los miembros de su partido, entre otros D. Miguel Sancho Izquierdo, que fuera Rector de la Universidad de Zaragoza y natural de Calanda. Después del asesinato de Calvo Sotelo, José Mª Gil Robles marchó a París donde pasó la guerra. Por volver con vida, regaló esta imagen al Cabildo de Zaragoza par que la entregara al pueblo que más devoción tuviera a la Virgen del Pilar. El Cabildo, entonces, la regaló a Calanda. Los mantos que hay a la derecha de la sala están hechos con otros antiguos, de vestir a la Virgen entera y que se han recortado. Los de la izquierda son más recientes, de los muchos que ofrecen y regalan los calandinos a su Virgen, por promesas, por su boda, de algunas asociaciones deportivas y culturales, etc. Destaca el que está pintado representando al Milagro, del cuadro de Montañés, que se guarda en la sacristía del Pilar de Zaragoza, y que se realizó por las Hermanas de Santa Ana, del colegio de Calanda. En la escalera se observa un panel que recoge la devoción a la Virgen del Pilar en los diversos pueblos de la zona de Alcañiz. Y la historia de la Virgen del Pilar que hay a la entrada del puente de Alcañiz. Era el lugar donde se ahorcaban a los reos. Uno de ellos quiso morir mirando al Pilar de Zaragoza, porque era devoto de la Virgen. En el momento de la ejecución uno de los maderos se rompió y él quedó con vida. La gente lo consideró un signo del cielo y pidió el indulto para el reo, lo que consiguió. El indultado cambió de vida y proclamó por tas partes el favor de la Virgen. Entonces, en ese lugar, se levantó una capilla a la Virgen, de que hoy queda la imagen. En el tercer piso hay una reproducción de la habitación del Milagro: Esta sala quiere ser una réplica de la habitación del Milagro. Al fondo de la misma está la Virgen del Pilar, rodeada de ángeles, procedene de un paso realizado por Mariano Benlliure, escultor valenciano, para el Cabildo de Zaragoza, con motivo de los trescientos años del Milagro de Calanda. También, sobre unas esteras y una pequeña manta, están las muletas (réplica), que Miguel Juan Pellicer empleaba para ayudarse a caminar. Existe también una sala de documentos, que en realidad pertenece a la edificación del Templo del Pilar. Todavía conserva en sus paredes los efectos del incendio del Pilar, cuando el general Cabrera, desde la ermita de Santa Bárbara, bombardeó el castillo y una de las bombas cayó al Pilar. En los expositores se puede contemplar la fotocopia del Protocolo de Mazaleón, que es el acta notarial del Milagro, levantada por el Notario de Mazaleón Miguel Andreu a los tres días del Hecho. También destaca la portada del primer libro publicado sobre el Milagro, del médico alemán Pedro Neurath en el año 1642. Otro libro publicado en italiano en el año 1643. Hay también diferentes clases de estampas grabadas con las escenas del Milagro. Y la reproducción del antiguo altar, baldaquino con cuatro columnas y la primera imagen que se vestía entera. Sirvió como portada de los actos de la conmemoración del tercer centenario del Milagro, 1940.

Fuente