Casa Gourié

Casa Gourié
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Obra Arquitectónica  |  (Edificación de dos pisos)
Casa-de-cultura-Gourié.jpg
Descripción
Tipo:Edificación de dos pisos
Estilo:Arquitectura canaria con elementos de las corrientes clásicas
Localización:Arucas, Gran Canaria, España
Uso inicial:Casa del Mayorazgo de Arucas
Uso actual:Museo Municipal de Arucas

Casa Gourié (actual Museo Municipal de Arucas). Antigua casa del Mayorazgo de Arucas fundado en 1572 y posteriormente adquirida por Alfonso Gourié Álvarez en 1859. Por este motivo, al actual Museo Municipal se le conoce con el nombre de “Casa Gourié”. En ella vivieron los descendientes de este propietario,Francisco (impulsor de la construcción de la Iglesia de San Juan Bautista) y Mª del Rosario Gourié Marrero, además de los hijos de esta última, la familia Armas Gourié. Alfonso Gourié fue, años después, uno de los fundadores de la fábrica azucarera y destilería de San Pedro.

Historia

El actual Museo Municipal de Arucas se encuentra ubicado en la antigua casa del Mayorazgo de Arucas, edificada a principios del siglo XIX. Una vez que el Mayorazgo se disolvió la casa fue adquirida por la familia que fundó las Destilerías de Arehucas, convirtiéndose en alojamiento de autoridades que venían a visitar el Arucas. Desde ese momento la casa del Mayorazgo pasó a conocerse con el nombre de "Casa Gourié". En 1976, el Ayuntamiento adquirió la casa abriendo al público distintas salas de exposiciones donde se muestran obras de exposición permanente de artistas como Santiago Santana, Manolo Ramos, Guillermo Sureda y Abraham Cárdenes. También cuenta con salas de exposición temporal, en las que los jóvenes artistas pueden mostrar sus obras. Existen además, salas para la realización de diferentes cursos y talleres.

Construcción

La otrora casona del Mayorazgo mantiene los principios arquitectónicos de la casa canaria, aunque con ciertos diseños que anuncian la llegada de las corrientes clásicas, así como elementos cultos que reflejan el estatus social de sus antiguos propietarios.

Vista aérea del fondo de la Casa Gourié

La planta alta conforma un volumen rectangular con techumbre a cuatro aguas en torno a un patio central. Su lado norte se prolonga hacia poniente generando una planta en L. El conjunto se completa con otro pequeño volumen de una planta (antiguas cocheras) y un gran patio de servicios anexos ambos al edificio principal. Se destaca en gran medida su jardín, conocido como Jardín Gourié, que sirve para llevar a cabo disímiles actividades entre ellas, actos especiales al aire libre. Delante de la fachada norte de la casa se ubica el Jardín de Gourié, aunque tal denominación terminó aplicándose a toda la propiedad. Éste se caracteriza por su ordenación geométrica sobre cuatro ejes y fuente de cantería en la intersección, siguiendo los principios estilísticos del jardín afrancesado. También sobresale la instalación de cenadores y un mirador. A los lados de los ejes y rodeando la fuente crecen cuatro cipreses, quedando el conjunto rodeado de una pradera de césped antaño cerrada por un alto seto. A su alrededor crecen diversas especies arbóreas y arbustivas en su mayoría foráneas.

Vista lateral de la Casa Gourié

A cerca del Jardín Gourié

En los años setenta un eslogan definía Arucas como “La ciudad de las flores”. Otro lo hacía bajo el lema “Arucas, piedra y flor”, en referencia a algunos aspectos destacados de este núcleo del norte de Gran Canaria, como su singular patrimonio arquitectónico, íntimamente vinculado a la cantería local, el verdor del mar de plataneras que entonces rodeaba la ciudad, en particular su fértil vega, y la frondosa impronta que confiere a su casco histórico uno de los jardines más notorios del archipiélago: el Parque Municipal o Jardín Gourié.

Este jardín, constituye en la actualidad un auténtico pulmón verde, el cual, con el telón de fondo del Océano Atlántico y la montaña que lleva el nombre de la localidad, atrae a visitantes y residentes que buscan el frescor de este rincón de la ciudad. Junto a su riqueza floral, se destacan elementos de singular interés arquitectónico y etnográfico, como la antigua casa y Jardín de Gourié, los muros de cantería, la red hidráulica, con sus cantoneras y fuentes, etc. Se trata de uno de los lugares más entrañables del Centro Histórico de Arucas, en donde se entremezclan las funciones de recreo, culturales, paisajísticas, ambientales y de conservación, ya que reúne un importante número de especies botánicas autóctonas y exóticas de gran valor ornamental.

Orígenes del jardín

Los jardines son anteriores a la casa del Mayorazgo. De entre sus árboles destacan algunos pies viejos de barbusano (Apollonias barbujana) y de til canario (Ocotea foetens), mostrando estos últimos chupones muy desarrollados que rodean el tronco principal completamente seco o el hueco dejado por aquél. Según testimonio de D. Francisco Cruz Pérez, jardinero municipal, ya jubilado, cuando comenzó a trabajar en el parque, en el año 1948, “la madre de algunos tiles ya estaba muerta”.

Paseo originario por el Jardín Gourié

Historia del jardín como Parque Municipal

La adquisición municipal del Jardín de Gourié constituyó un largo proceso de actuaciones y de negociaciones por parte del Ayuntamiento con sus antiguos propietarios. Tal proceso se prolongó treinta años, entre 1946 y 1976, y se materializó mediante sucesivas operaciones de compra. En la sesión extraordinaria de 23 de abril de 1946 la Corporación Municipal, presidida por el alcalde José Henríquez Pitti, aprobó el proyecto del ingeniero José Luis Jiménez relativo a la urbanización parcial del casco de Arucas en la zona conocida por “Jardín de Gourié”, teniendo por objeto la conservación de dicha zona con destino a Parque Municipal, así como el destino a fines públicos del edificio allí existente. Finalmente el 31 de octubre de 1946 el proyecto fue aprobado y declarado de utilidad pública.

En la sesión de 30 de marzo de 1948 el pleno informó de la expropiación de dos parcelas de 660 y 482 metros cuadrados, propiedad de la viuda e hijos de Severino de Armas Gourié, por importe de 23.525 pesetas. En la sesión de 4 de abril la Corporación, accediendo a la oferta de los propietarios para evitar la continuación de las expropiaciones, acordó comprar el resto de sus terrenos por el precio de 167.474 pesetas, siendo la superficie total de las parcelas adquiridas de 4.699 metros cuadrados. De este modo, la principal zona arbolada de los jardines de la familia Armas, el sector lindante con la calle Francisco Gourié y antigua Carretera del Norte, pasaba a dominio público, incluidos los terrenos donde habría de construirse a mediados de los años sesenta la planta baja del parque. El 23 de junio de 1948 el párroco Francisco Hidalgo bendijo los jardines recién comprados, convertidos ahora en Jardín Municipal, y se procedió a la inauguración del recinto.

La época de mayor esplendor del parque se alcanzó durante los años sesenta y primera mitad de los setenta, durante el mandato del alcalde Francisco Ferrera Rosales. En sesión de 24 de enero de 1964, el Ayuntamiento bajo su presidencia acordó realizar, con carácter de urgencia, la pavimentación y reforma de la parte baja del jardín conforme a unos planos elaborados por la oficina técnica y aprobados en el mes de noviembre. Tras subasta pública, las obras se adjudicaron por valor de 230.000 pesetas, aunque finalmente fueron ejecutadas por un importe superior al millón de pesetas. La pavimentación fue realizada con “terrazo”, a imitación del empleado en aquellos años en los Jardines de Alicante y en las Playas de Copacabana, en Río de Janeiro.

Entre 1970 y 1976 el Ayuntamiento negoció diversas operaciones de compra con los distintos herederos de la familia Armas con el fin de adquirir toda la propiedad. En 1970 y 197 fueron compradas dos parcelas que aumentaron notablemente el parque público y una parte de la Casa de Gourié. La superficie de los terrenos era de 3.349 metros cuadrados, siendo adquiridos a María Luisa y María Cristina Ferrer de Armas por un total de 15.173.000 pesetas. Finalmente en la sesión de 1 de septiembre de 1976, la Corporación, presidida por el alcalde Manuel Pérez y Pérez, aprobó la compra del resto de la casa y del jardín anexo a su fachada norte, el Jardín de Gourié propiamente dicho, a su propietaria María Isabel Ferrer de Armas por importe de 14.200.000 pesetas. Culminaba así la adquisición municipal de toda la propiedad, la cual configura al actual Parque Municipal.

Vegetación endémica

Patrimonio botánico y etnográfico

Con aproximadamente 10.000 metros cuadrados, el Parque Municipal de Arucas constituye un auténtico jardín botánico que reúne unas doscientas plantas ornamentales de todo el mundo, incluyendo además varias especies de la flora autóctona canaria. En él se combinan dos estilos de jardinería: el inglés, caracterizado por las zonas arboladas, y el versallesco, con sus estanques y parterres que dibujan diversas formas geométricas. Así mismo, alberga un interesante patrimonio etnográfico constituido por la mansión de Gourié, la portada principal de acceso a la misma, los muros de cierre de los jardines y la red hidráulica que atraviesa todo el recinto, destacando la Cantonera Real o del Reparto, la Acequia de San Juan y la Fuente del Pilar.

Otras plantas oriundas

A nivel botánico destacan diversos árboles ornamentales procedentes de varios continentes: alcanforero (Cinnamomun camphora), araucarias (Araucaria bidwillii, A. heterophyll), árbol candil (Aleurites moluccana), árbol coral (Erythrina caffra), árbol del jabón (Sapindus saponaria), árbol fucsia (Schotia latifolia, S. brachypetala), jacaranda (Jacaranda ovalifolia), kauri (Aghatis australis), palo borracho (Chorisia speciosa), magnolia (Magnolia grandiflora), pitosporo (Pittosporum tobira), piña guayaba (Feijoa sellowiana), roble blanco (Tabebuia pentaphylla), tipuana (Tipuana tipu), así como varias palmeras (Washingtonia robusta, Roystonea regia, Arecastrum romanzoffianum, Archontophoenix cunninghamiana). Asimismo sobresalen numerosos arbustos y plantas: capa de la reina (Ligularia tussilaginea), hortensia (Hydrangea hortensia), agapanto (Agapanthus africanus), dombeya (Dombeya wallichii), flor de gofio (Cassia didymobotrya), esqueleto (Monstera deliciosa), clivia (Clivia nobilis), glicinia (Wisteria sinensis), formio (Phormium tenax), bambú (Bambusa vulgaris), etc. Entre las especies autóctonas encontramos dragos (Dracaena draco), palmera canaria (Phoenix canariensis), pino canario (Pinus canariensis), retama blanca (Retama monosperma), bencomia (Bencomia caudata), til, barbusano y muchas otras.

Fuentes