Castillo de Elche

Castillo de Elche o Palacio de Altamira o Alcázar de la Señoría
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Bien de Interés Cultural (Monumento, 22 de septiembre de 1961)
LocalizaciónCalle Diagonal del Palau, 7 Elche
TipoCastillo, Almohade, barroco
UbicaciónAlicante España
Época de construcciónSiglos XV y XVI

El Castillo de Elche o Palacio de Altamira o Alcázar de la Señoría, se encuentra en el centro de la ciudad de Elche, en la provincia de Alicante, en España. Los orígenes y construcción de esta fortaleza-palacio se remontan a los siglos XI y XIII durante el dominio almohade, cuando se levantó una primera estructura junto al valle del río Vinalopó. Posteriormente pasaría a formar parte integral de las murallas de la ciudad.

Historia

La construcción se remonta a los siglos XV y XVI, aunque el edificio cuenta con diferentes elementos constructivos datados entre los siglos XI y XIII, es decir, en época de dominación islámica. El Castillo de Elche fue levantado en el lugar que, siglos atrás, ocuparon diferentes viviendas islámicas, así como una gran puerta que permitía el acceso a la medina desde el río, la cual fue descubierta en el año 2004. Esta fortaleza señorial gótica es también conocida como Alcázar de la Señoría o, en menor medida, Castillo de Elche, y tiene su origen en la entrega de las poblaciones de Elche y Crevillente al noble castellano don Gutierre de Cárdenas, quien apoyó la unión de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, los Reyes Católicos, en el siglo XV. Fue, sobre todo a partir del siglo XVI, cuando se comenzó a construir este alcázar señorial en el extremo noroeste de la antigua muralla islámica de la ciudad de Elche, aprovechando una antigua torre del mismo periodo, que pasaría a ser la Torre del Homenaje, tras añadir 2 niveles al preexistente. Hacia el siglo XVIII, ya en manos de los Condes de Altamira, fue construida la casa señorial barroca que aún podemos observar en la actualidad adosada a la Torre del Homenaje.

Según se detallada en una descripción del siglo XIX, en el Palacio de Altamira vivían el procurador del señorío, el alcaide y el caballero de la sierra, quien se encargaba de recorrer el término municipal a caballo, vigilando que todo estuviera en orden y en cumplimiento de la ley. Los señoríos fueron abolidos a principios del siglo XIX y, en consecuencia, el Palacio de Altamira entró en cierto estado de abandono y decadencia. En el patio de armas y junto a la muralla del castillo se comenzaron a levantar humildes viviendas, que el historiador Pedro Ibarra calificaba de «verdaderas pocilgas». Pese a ello, un particular adquirió la fortaleza en el año 1897, y pocos años más tarde pasó a manos de un empresario ilicitano, en 1913, quien montó una fábrica de textiles para la industria alpargatera, en una parte del Castillo de Elche, al mismo tiempo que funcionaba como prisión. Fue, desde el siglo XVIII y hasta el año 1959, cuando la Torre del Homenaje y una parte del patio de armas del Palacio de Altamira fueron utilizados como cárcel, tanto para hombres como para mujeres. De este período quedaron diferentes vestigios, grabados sobre las paredes interiores de la torre. También pasaron por aquí numerosos presos republicanos, en el año 1939, tras la cruenta Guerra Civil Española. Tal era el hacinamiento, que muchos reos fueron trasladados a otras dependencias municipales. Ya en el año 1974, ante la amenaza de ruina y consecuente pérdida de tal patrimonio, el Ayuntamiento de Elche expropió el Palacio de Altamira, llevando a cabo diferentes trabajos de restauración en la década de 1980, con la inauguración del Museo Arqueológico en 1985. Así mismo, en el año 2006 fue inaugurado el nuevo Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE) , al mismo tiempo que el Museo Arqueológico Nacional (MAN) cedió el busto íbero de la Dama de Elche a la ciudad, durante 6 meses. La Dama fue expuesta en el nivel inferior de la Torre del Homenaje del Palacio de Altamira, el cual se integró en el modernizado museo. Hoy, diferentes estancias del palacio albergan algunas de las salas del propio MAHE.

Características

De planta trapezoidal forma un recinto fortificado cerrado, a pesar de que su uso era residencial predomina más el carácter fortificado. Fases de construcción: una primera en la que se construyó la torre y la parte inferior de algún muro entre los siglos XII y XIII, por lo que corresponde a época almohade. El resto del edificio se levantó en la segunda en el siglo XVI, y ya con posterioridad se añadió la fachada barroca por los señores de Altamira. Posee tres torres circulares en los ángulos noroeste, noreste y sudeste, mientras que en la fachada sur esta la torre del homenaje de planta cuadrada de grandes dimensiones, que sobresale de la línea del muro y esta rematada por una barbacana defensiva. Junto a esta torre se encuentra la fachada barroca, que vino a sustituir a la antigua entrada. En la actualidad el acceso se encuentra por el lado este. En el interior hubo un patio de armas donde se construyeron diferentes edificaciones en el siglo XIX, una de ellas era una fábrica de tejidos que en la actualidad se ha rehabilitado para el museo. También hubo una prisión. Los muros del recinto están realizados con mampostería en el exterior y tapial en el interior, con sillares en las esquinas, coronados en algunas zonas con almenas y con troneras insertadas en el muro.

Fuentes