Casuarina cristata

Casuarina cristata
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Nombre Científico:'
Reino:Plantae
División:Magnoliophyta
Clase:Magnoliopsida
Orden:Fabales
Familia:Casuarinaceae
Especie:C. cristata

Casuarina cristata. Es conocida con los nombres de Black sheoak y Belah. El género Casuarina Forst. está compuesto por numerosas especies de árboles u arbustos; algunos autores mencionan unas 25 especies.

El nombre de este género es derivado de Casuaris (casuario), a causa del parecido que tienen sus ramillas colgantes con las plumas de esta ave de gran tamaño, parecida al avestruz.

Distribución

Casi todas las casuarinas son naturales por del hemisferio sur, principalmente, de Australia, pero algunas son de la región indopacífica, desde la pen´nsula de Malaca hasta Polinesia. Según informa anónimo (1984) de esta especie existen 2 subespecies: C. cristata ssp.

Cristata, nativa del sur de Australia en una franja de tierra adentro que se extiende de Nueva Gales del Sur hasta la parte meridional de Queensland; y C. cristata ssp. Pauper, la cual tiene su área de distribución natural en una ancha franja desde el oeste de Nueva Gales del Sur, pasando por las latitudes centrales de Australia Meridional hasta Australia Occidental, en cuyo estado penetra profundamente.

Ecología

La subespecie cristata parece requerir más de 40 mm anuales de precipitación; mientras que la subespecie pauper es más apropiada para condiciones secas, en lugares donde las lluvias anuales son de 250 mm y aún menos, así como para los suelos calizos y parece más adecuada pata los salinos.

La subespecie pauper crece en regiones muy áridas, con temperaturas elevadas en verano y pocas escarchas invernales; en ciertas zonas pobladas por abundantes especies arbustivas, suele ser el único árbol existente (Anónimo, 1984).

Descripción

C. cristata es un árbol que puede alcanzar de 25 a 30 m de altura y de 50 a 60 cm de diámetro. Fustes no muy rectos y, en ocasiones, bastantes ramificados; pero si los árboles se plantan con cierta competencia, los troncos son más retos y menos ramificados. Copa bastante amplia y densa; corteza de color pardo oscuro, rugosa y fisurada.

Ramillas colgantes, articuladas y flexibles, de color verde oscuro, contienen clorofila y en ellas se realiza la fotosíntesis. Estas ramillas tienen entrenudos de 0,5 a1,5 cm (por lo común con menos de 1 cm); miden entre 20 y 30 cm de largo (algunos mayores) y de 0,6 a 1,2 mm de diámetro. Unos verticilos de pequeñísimos y rudimentarias hojitas escuamiformes y sin clorofila, se insertan en las articulaciones de las ramillas.

Flores

Fruto

Las flores masculinas se presentan en amentos terminales y cilíndricos y las femeninas estás dispuestas en glomérulos terminales que, una vez fecundados, se desarrollan en forma de una infructescencia agregada de forma cónica, muy dura, que puede medir en la madurez hasta 2,5 cm de largo y 2 cm de diámetro.

La infructescencia al madurar deja escapar pequeños aquenios alados, que, corrientemente, se llaman semillas. Las ramillas de las casuarinas son confundidas por el vulgo con las hojas aciculares de los pinos y, a causa de ello, creen que las casuarinas son pinos.

Crecimiento

En Cuba se ha plantado poco esta casuarina. En la Estación Experimental Forestal de Topes de Collantes, una parcela de 19 árboles, promedió, a los 11 años de edad 9,53 m de altura y 11,22 cm de diámetro. En el Jardín Botánico de Cienfuegos, un árbol plantado con el nombre de C. lepidophloia (sinónimo de C. cristata) tenía, a las 39 años, 19 m de alto y 59,5 cm de diámetro.

Madera

La madera de esta especie no tiene gran diferneica de color entre la albura y el duramen; es dura, pesada y fuerte, pero no muy durable si no se trata con sustancias preservadoras.

Utilización

Su puede utilizar en construcciones rurales, tableros de madera aglomerada, leña, carbón de superior calidad. Estos árboles son ornamentales de bastes uso en algunos países; también se emplean como árboles de sombra y para rompevientos. Esta especie, principalmente, la subespecie pauper, es muy interesante para plantaciones en zonas muy secas y áridas, donde no posteras otros árboles.

Fuentes

  • A. Betancourt. Árboles maderables exóticos en Cuba. Ciudad de La Habana: Editorial Científico – Técnica; 2000.