Catón el Joven

Marco Porcio Catón
Información sobre la plantilla
Senador romano
Canton el joven.jpeg
Otros títulos Gobernador de Chipre, cuestor y tribuno de la plebe
Nacimiento 95 a. C.
Roma
Fallecimiento 46 a. C
Útica
Entierro Útica
Descendencia Porcia Catonis y Marco Porcio Catón
Padre Marco Porcio Catón
Madre Livia Drusa
Catón el Joven , político romano. Catón fue tribuno luego senador. En el Senado fue líder del partido conservador aristocrático de los Optimates y se destacó en su feroz defensa de las ideas republicanas.

Origen

Nació en el 95 a. C. en Roma, hijo de Marco Porcio Catón y su esposa Livia Drusa. Quedó huérfano muy pronto, y fue llevado a vivir a la casa de su tío materno Marco Livio Druso, quién tenía a tutela varios de sus hermanos. Su tío y tutor fue asesinado cuando Catón contaba cuatro años, lo que le forjó un carácter fuerte, terco y solitario. Su nuevo tutor, Sarpedón, decía de él que era un niño obediente e inquisitivo, aunque lento a la hora de dejarse persuadir de las cosas, y en ocasiones, un niño difícil.

Inicio de su carrera política

Como amigo de su familia, a Lucio Cornelio Sila, el dictador romano, le gustaba hablar con Catón y con su inseparable hermanastro Cepio, y apreciaba su compañía a pesar de que el joven adolescente desafiara sus opiniones en público.

Al regresar a Roma en el 65 a. C., Catón fue elegido como cuestor. Como con todo lo demás en su vida, tuvo gran cuidado en estudiar lo necesario para este puesto, en especial las leyes relativas a los impuestos. Una de sus primeras actividades fue la persecución de anteriores cuestores por apropiación ilegal de fondos y conducta deshonesta.

Como senador, Catón fue escrupuloso y determinado. Nunca dejó de asistir a una sesión del senado, y criticó públicamente a aquellos que no lo hacían. Desde el primer día se alineó con los optimates, la facción conservadora del Senado. Muchos de los optimates de aquel momento habían sido amigos personales de Sila, a quien Catón había desdeñado desde su juventud, y Catón trató de hacerse un nombre devolviendo a su facción a sus puras raíces republicanas.

En el 63 a. C. fue elegido tribuno de la plebe, y ayudó en su trabajo a Marco Tulio Cicerón, el cónsul menor de aquel año, especialmente en la lucha contra la conspiración de Catilina. Lucio Sergio Catilina, un noble patricio, estaba liderando una rebelión dentro de Roma, con el propósito de convertirse en rey. Cicerón y Catón aniquilaron el peligro y persiguieron a todos los hombres involucrados, sentenciándoles a muerte (pena muy inusual para un ciudadano romano). En el debate público al respecto, Julio César convino en que los conspiradores eran culpables, oponiéndose a un juicio público para ellos; a pesar de esto, César abogó por una sentencia al exilio de por vida para los conspiradores mientras sus camaradas aún estuvieran alzados en armas. De esta polémica datan las diferencias políticas y personales entre Catón y César.

Tras la conspiración de Catilina, Catón empleó todas sus habilidades políticas para oponerse a los designios de César y sus aliados en el llamado Triunvirato (Pompeyo y Craso), los cuales ostentaban un cuasi-monopolio del poder sobre los dominios del estado romano. Con César, Pompeyo y Craso tenían acceso a la asamblea popular. Con Pompeyo, Craso y César tenían acceso a las legiones de Roma. Con Craso, César y Pompeyo obtenían el apoyo de los recaudadores de impuestos y a la fortuna obtenida a expensas de las provincias.

Matrimonios y familia

Con su primera esposa Cantón tuvo dos hijos: Porcia Catonis y Marco Porcio Catón. Tras divorciarse de Atilia, Catón se casó con Marcia Filipa, hija de Lucio Marcio Filipo.

Unos años más tarde, sin embargo, su amigo Quinto Hortensio, un anciano conocido por sus aptitudes retóricas, pidió la mano de la hija del anterior matrimonio de Catón. En aquel momento, Porcia Catonis estaba casada con Calpurnio Bibulo quien se mostraba resistente a dejarla.

Debido a esto, Catón dio el sorprendente paso de divorciarse de su esposa Marcia y entregarla en matrimonio a Quinto Hortensio. Tras la muerte de éste, Catón volvió a casarse con Marcia por segunda vez, heredando de paso parte de la fortuna de Hortensio.

Gobernador de Chipre

La oposición de Catón a César y a sus aliados en el triunvirato llevó finalmente a aquél fuera del país. El incentivo era, sin embargo, demasiado bueno para ser rechazado: el gobierno de la nueva provincia de Chipre. Catón les acusó de intentar deshacerse de él, pero aceptó el honor de ser gobernador sobre el simple cargo de pretor.

Su labor sería mostrar al mundo cuánto tenía de filósofo estoico, así como poner en valor su concepto de la política exterior. La provincia era rica tanto en oro como en oportunidades para el desfalco. Contra esta práctica muy común, Catón preparó unas cuentas inmaculadas para enviarlas al Senado de Roma. De acuerdo con la crónica de Plutarco, Catón reunió la enorme suma de 7000 talentos de plata para el Tesoro romano. Catón había previsto cada mínimo detalle para el envío, incluyendo atar cuerdas a las cajas con grandes trozos de corcho en el otro extremo, de manera que pudieran ser localizadas en caso de naufragio. Por desgracia, la suerte le jugó una mala pasada.

Ninguno de sus perfectos libros de cuentas sobrevivió: el que estaba en su poder se quemó, y el otro se perdió en el mar junto al liberto que lo transportaba. Sólo la intocable reputación de Catón le salvó de la acusación de desfalco.

El senado de Roma reconoció el esfuerzo realizado en Chipre y le ofreció un recibimiento en la ciudad (honor de menor rango que un triunfo), un pretoriado extraordinario y otros privilegios, todos los cuales fueron obstinadamente rechazados por Catón como honores ilegales.

Final del filósofo estoico

El triunvirato de César, Pompeyo y Craso se rompió en el 54 a. C., al mismo tiempo que Catón era elegido pretor. Cantón terminó como aliado y asesor político de Pompeyo. Cuando César fue declarado formalmente enemigo del Estado, en el 49 a. C., y comenzó a perseguir al partido senatorial, ahora liderado por Pompeyo. Pompeyo abandonó la ciudad para hacerse fuerte en Grecia, y Catón viajó junto a él.

Tras haber reducido inicialmente a César en la batalla de Dirraquium, el ejército liderado por Pompeyo fue finalmente derrotado por César en la batalla de Farsalia (48 a. C.). A pesar de ello, Catón y Metelo Escipión no se rindieron y escaparon a la provincia de África para continuar con la resistencia desde Útica. Debido a su estancia en esta ciudad y al mando del puerto, Catón es conocido algunas veces como Cato Uticensis (Catón de Útica). César continuó la persecución de Catón y Metelo Escipión tras instaurar a Cleopatra en Egipto, y en febrero del año 46 a. C. derrotó al ejército de Catón y Escipión en la batalla de Tapso.

Estando en Útica, Catón no participó en la batalla y, negándose a vivir en un mundo gobernado por César y rehusando concederle a éste el poder del perdón, se suicidó. De acuerdo a la crónica de Plutarco, Catón trató de suicidarse arrojándose sobre su propia espada, pero falló en su intento al tener la mano herida. Uno de los esclavos de Catón le encontró en el suelo y llamó a un médico para que atendiera sus heridas. Catón esperó hasta que terminaron de atenderle y le dejaron, para posteriormente quitarse los vendajes y, con sus propias manos, extraerse los intestinos, completando de esta horrible forma su suicidio.

Fuentes