Cementerio de los piratas
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Cementerio de los piratas ubicado en la isla Santa Maria, (que los pobladores locales también llaman Nosy Boraha), Madagascar. Se considera el único lugar en el mundo en el que descansan los restos de los piratas más famosos.
El cementerio de piratas de Île de Sainte-Marie es un pequeño espacio donde se concentran varias sepulturas de aspecto occidental entre palmeras tropicales. Posee unas treinta tumbas aunque los lugareños aseguran haber visto cientos de ellas pero los cambios climáticos propios de la selva erosionaron las piedras. Aunque la mayoría de ellas tienen inscripciones, por lo que parece, ninguna alberga los restos. Pero si bien los nombres en las lápidas ya no son legibles, la aparición de calaveras, tibias y espadas grabadas en la roca no dejan duda al respecto.
Entre estas tumbas hay una de ellas que se destaca. Se trata de una tumba de mayor tamaño colocada en el centro del cementerio. Si bien no se conoce a quién pertenecería, los lugareños no dudan en afirmar que sería donde descansan los restos del Capitán Kidd que habría sido enterrado en posición vertical para castigarlo por sus crímenes.
No hay rastro de personajes de la última década del siglo XVII, los más activos y crueles, de la calaña William Kidd, Robert Culliford, Henry Every, Abraham Samuel o Thomas Tew, ni tampoco de otro de los crueles personajes que mortificó las rutas de comercio que atravesaban la zona: el francés Olivier Levasseur.
Se estima que esta Isla fue hogar de al menos 1.000 piratas desde 1688 hasta 1721. Hacia 1670, atraídos por las anécdotas de traficantes de los mercaderes, numerosos piratas se dirigieron a Madagascar para buscar abundante agua dulce, madera para reparar sus barcos, bellas mujeres y la posibilidad de controlar el tráfico entre Europa y el Extremo Oriente con los envíos que los príncipes musulmanes de la India enviaban a La Meca. Este rincón del mundo se convirtió en un nido de los peores piratas de finales del siglo XVII. Navegaban principalmente de Inglaterra, Portugal, Francia y Estados Unidos para comenzar a vivir en Ile Sainte-Marie y así disfrutar de un lugar estratégico para desarrollar sus operaciones y repartirse el botín de sus incursiones.
Como siempre, hay que indagar en los motivos económicos para entender los porqués: las naciones europeas que tenían factorías en Oriente y el Índico, sobre todo Portugal, Holanda, Gran Bretaña, Francia y España realizaba la ruta de Manila, en Filipinas, a Acapulco, en México– debían atravesar el canal de Mozambique –entre Madagascar y Mozambique– y doblar África por el cabo de Buena Esperanza para realizar el viaje de vuelta hasta Europa, y viceversa, cargados con mercancías y riquezas. De esta forma, la isla de Santa María se convertía en una base de operaciones estupenda para asaltar cualquier barco. Y no solo esto: la isla no sólo proveía de una interesante ventaja estratégica para los rápidos navíos de los piratas, sino también de bahías y ensenadas muy protegidas contra temporales, una gran cantidad de frutas y un clima benévolo.
Actualidad
En la actualidad, este lugar se ha convertido en una de las atracciones turísticas más visitadas de la isla. Sainte Marie cuenta con una buena infraestructura hotelera y pequeños bungalós al pie de la playa que permiten disfrutar de este gran lugar, Incluso hay barcos piratas que se encuentran a pocos metros bajo las aguas de la bahía.
Esto no es de extrañar porque, con todo, el lugar en sí, por lo remoto y escondido de su ubicación, y por esa indudable atracción que despierta hoy en día la imagen de los piratas, realmente lo convierten en un lugar curioso de ver.
A pesar de todo ello, hay que reconocer que el lugar conserva un encanto único y que la atmósfera de misterio que lo rodea es inequívocamente atractiva. Cualquiera de las personas que lo han visitado siempre recomienda acercarse hasta allí. En la isla también se puede disfrutar de sus paradisíacas playas, del avistamiento de ballenas jorobadas y del submarinismo alrededor de sus ricos corales.
