Cervecería Antonio Díaz Santana

Cerveceria Antonio Diaz Santana
Información sobre la plantilla
Institución con sede en Cuba Bandera de Cuba
Cerveceria - vista frontal.JPG
Fábrica dedicada a la producción de cervezas y maltinas
Fundación:15 de noviembre de 1953
País:Cuba Bandera de Cuba
Dirección:Manacas, Santo Domingo

Fábrica de Cervezas Antonio Díaz Santana. Ubicada en Manacas, municipio Santo Domingo,Provincia de Villa Clara, Cuba.

Historia

El 15 de noviembre de 1953 se inaugura la Cervecería Central S.A Manacas, Las Villas, fábrica singular, dedicada a la producción de cervezas y maltinas.

Luego de minuciosa investigación se detectó que las tierras que ocupa la cervecería poseen un manto freático abundante en agua de exquisito gusto al paladar.

La firma Bacardí S.A importante empresa de la Cuba de ese entonces, cuyo principal eslabón era la producción de bebidas deseaba extender sus redes de beneficio económico pues la edificación de una fábrica cervecera en el centro del país le proporcionaba, menos costo de distribución, ya que a la provincias Las Villas y Camaguey el producto (cerveza y maltita) era enviado desde la Habana y Santiago de Cuba, además mayor propaganda en las provincias centrales para un aumento en las ventas, en este caso de la Cerveza Hatuey sobre las demás firmas cerveceras existentes (polar y tropical) y una mano de obra barata puesto que el salario fijado estaba por debajo del que devengaban los obreros de las demás cervecerías.

La mayoría de los primeros trabajadores fijos de la cervecería participaron en su construcción y montaje, por la ubicación laboral de esos primeros obreros en la cervecería más central de las provincias cubanas fue fruto de las “Buenas” intervenciones del empresario capitalista.

La firma empresarial Bacardi S:A ya tenia a los elegidos, todos sin antecedentes a pertenecer a organizaciones obreras - sindicales, además no tenían simpatía por las doctrinas extranjeras democráticas ni intereses en el campo de la política más existía una realidad 7000 aspirante demandaban por un puesto de trabajo en la naciente fábrica. Entonces y para no pasar por Malos y crueles empresarios, montaron un engranaje propagandístico, convocándose a exámenes para todos lo que deseaban obtener una plaza.

Así los liceos de Jicotea y Santo Domingo se vieron atiborrados de personas necesitadas (y entre ellos los ya escogidos). Se seleccionaron mil de siete mil aspirantes y finalmente ciento veinte que pasaron a ser plantilla fija de Cervecería Central S.A. Manacas Las Villas. Uno de los primeros obreros del área de entrega de productos era el muy nombrado René Domínguez, amigo personal del Coronel José Eleuterio Pedraza Cabrera.

El nivel cultural de los fundadores de la fábrica era variado, desde analfabetos hasta graduados universitarios, se puede decir que esta clase obrera cervecera fue una clase privilegiada, pues adquirían buenos salarios en comparación con lo percibido por los obreros de otros centros laborales de la zona.

Por ello, nunca hubo huelgas ni manifestaciones, solo intentos para la formación de una Directa Sindical que demandaba únicamente la equiparación de los salarios con los de la Cervecería Modelo de la Habana y la Hatuey de Santiago de Cuba (perteneciente también en la firma Bacardí S.A.), donde sus trabajadores percibían salarios mayores.

A pesar de ser este, un justo reclamo, se olvidaban de otros importantes como condiciones óptimas de seguridad personal e higiénica para el trabajador, lucha contra el racismo, pues no permitían la entrada de negros a las áreas de elaboración de producto y sobre todo de los inhumanos tratos a que se veían expuesto los llamados trabajadores eventuales o intermitentes cuya oportunidad de trabajo era verdaderamente eventual y muchos los necesitados de elaborar.

El diario de un trabajador eventual era una grandísima odisea: tenían que madrugar y verse inmersos en tremendas broncas para obtener uno de los primeros números en la lista que se formaban por facilitar la entrada a la fábrica cervecera. Para muchos, tiempo perdido, pues a veces los pedidos venían con nombre y apellidos y otros no podían entrar, porque hacían falta 15 obreros y tu eras el 16 en la lista.

“Los afortunados que lograban entrar se enfrentaban a cualquier tipo de trabajo y sobre todo se recuerda por abusivo, la estiba de huacales, envase que tenían una capacidad y peso igual que cinco cajas de cerveza de madera”, estas son palabras textuales de uno de los primeros estibadores de la fábrica llamado Cándido Valentín.

A pesar que no fuera un centro que realizara actos en contra de la tiranía, en la Cervecería Manacas, vivían células del “Movimiento 26 de Julio”, que calladamente realizaron importantes labores, ventas de bonos, propagandas revolucionarias ejemplificadas por fundadores en la distribución.

Del periódico clandestino Sierra Maestra así como en el aglutinamiento y captación de obreros para el movimiento revolucionario, varios trabajadores de la fábrica de cerveza y maltinas se enrolaron en las filas del Ejército Rebelde, para de forma abierta, luchar contra el régimen de Batista, llegando alguno de estos compañeros, a ocupar altos cargos dentro de las tropas insurreccionales, de allí salieron cientos y miles de pesos para el M-26-7, apartados por los trabajadores y como se ha dicho antes muchos obreros estuvieron en la lucha clandestina, y en la lucha armada, algunos terminaron la guerra de liberación nacional con grados de oficiales del Ejército Rebelde.

Después del triunfo revolucionario, la fábrica cervecera tuvo como principal acontecimiento la visita del comandante en jefe Fidel Castro, el 6 de enero de 1959, cuando marchaba triunfalmente hacia la capital del país.

Fidel conversa con los obreros y estos expusieron el anhelo de constituir su primer sindicato obrero, esta idea fue bien recibida por el máximo líder, quien inmediatamente estimuló la creación del mismo, uno de los trabajadores que más luchó por fundar el sindicato fue Darío Pedroso al que se le unían un reducido grupo de compañeros de los fijos en plantilla y la simpatía clandestina de un grupo de los contratados, entonces un caro sueño se hacia realidad. La cervecería del centro de la isla, constituía su primogénita dirección.

Los primeros respondieron a los intereses capitalistas de la Empresa, traicionando al movimiento obrero, pero fueron sustituidos rápidamente, la nueva dirigencia se ocupó de la ardua tarea que significó conformar el primer escalafón general de los trabajadores que incluía a los obreros fijos, los eventuales y un grupo de trabajadores que se desempeñaban en los jardines del centro cervecero y en los moteles modernos, entidad recreativa, afiliada a la cervecería.

A fines de 1960 se nacionaliza la fábrica de Cervezas y Maltinas tomándose como primera medida el nombramiento de la misma, se acordó denominarla Antonio Díaz Santana, mártir de la Revolución y natural de Manacas quien junto a su afán de superación y su trabajo de chofer, luchaba apasionado por el bienestar del pueblo. A partir de este importante suceso la producción de cerveza y Maltinas se incrementó extraordinariamente superando tres veces la producción del año en que triunfa la Revolución y cinco veces la producción más alta de la etapa capitalista, en aquel momento formando parte de la desaparecida Empresa consolidada perteneciente al entonces Ministerio de la Industria dirigido por el Comandante Ernesto Che Guevara, posteriormente la misma tomó la estructura de Empresa perteneciente a la Rama de Bebidas del Ministerio de la Industria Alimenticia.

La vieja demanda de los obreros se materializa, al equiparar sus salarios con el de los trabajadores de las demás Cervecerías Cubanas. Para la mejoría de las condiciones laborales y la producción, fueron instalados en los distintos departamentos de esta industria cervecera, nuevos equipos y maquinarias. Otra forma de mejoramiento para el obrero cervecero estuvo en el transporte, la utilización de implementos de protección e higiene, el servicio médico eficiente y la posibilidad de recreación junto a sus familiares, y actos conmemorativos.

Los trabajadores de la cervecería de Manacas apoyaron las medidas del gobierno revolucionario participando activamente en la fundación del PCC y las Milicias Nacionales Revolucionarias, en la limpia del Escambray, en la movilización de la Crisis de Octubre, en numerosas movilizaciones agrícolas, manteniéndose una brigada en la zafra azucarera, y en cumplimiento de misiones internacionalistas.

En 1986 se unificó con la Embeli Villa Clara y pasó a ser un establecimiento de esta Empresa y su casa matriz, hasta que en 1994 adoptó nuevamente la estructura de Empresa Nacional subordinada a la Unión de Bebidas y Licores, posteriormente en 1997 a la Asociación de Cervecerías, todo ello con el nombre actual de Cervecería Antonio Díaz Santana.

Cerveza Manacas

Desde su inicio la Cervecería se destinó a la producción de Cervezas y Maltas embotelladas con la marca “Hatuey”. En 1983 se inscribió y se comenzó a producir la Cerveza “MANACAS” con cuyo nombre se comercializa en la actualidad la mayoría de las producciones destinadas al Turismo y a la cadena del MINCIN.

En este propio año se estableció el récord de Cervezas y Maltas embotelladas con 4692142 cajas.

Durante el período especial la fábrica sufrió un deterioro total corriendo el riesgo de pasar en determinados momentos la producción que había sobrepasado los 6 000 000 de cajas, en el año 88 comenzó a decrecer vertiginosamente hasta su nivel más bajo del período especial en el año 1996 con 2 029 051, comenzando un incremento a partir el año 1997 con 2 535 943 y llegando en 1998 a 2 542 154 cajas de Cervezas y Maltas.

En la década de los 90 del siglo pasado aparejado al remosamiento de los sistemas fundamentales de la fábrica haciéndose inversiones en las áreas de vapor, frío, aire y agua; la industria sumó a su cartera de negocios la cerveza Bruja, ante el naciente desarrollo del polo turístico de la Cayería Norte; además, incorporó en ese período la cerveza dispensada y a granel,así como la elaboración de concentrados de caldos para sus homólogas de La Habana y Pinar del Río.

Un año exitoso de la última década

El 2018 resultó un año exitoso, a pesar de confrontar dificultades con el sistema de pozos que proporciona el agua a la industria, y la cebada empleada como materia prima para la elaboración de la cerveza.

Aspiraciones del imperio mediante la activación del Título III de la Ley Helms-Burton

Con la reciente activación del Título III de la Ley Helms-Burton pretenden arrebatarles a los trabajadores la empresa estatal socialista perteneciente al actual Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria (GEIA), al cuestionar la legitimidad de su nacionalización, realizada con apego al Derecho Internacional y amparada en el artículo 24 de la Constitución de 1940 vigente en aquel momento. Pero su colectivo, integrado por más de 400 obreros, enfrenta los nuevos desafíos, sin que engendro legislativo puesto en vigor contra la Mayor de las Antillas se convierta en una limitante en las aspiraciones de hacer del lugar una fábrica digna de los villaclareños.

Fuentes

  • Tomado del sitial histórico de la Cervecería Antonio Díaz Santana.
  • Cerveceros de Manacas en busca de una mayor protagonismo.Disponible en:Vanguardia. Consultado el 27 de junio de 2019.