Chalet de Fortún (Cabaiguán)
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Chalet de Fortún . Considerada una de las más preciadas joyas del patrimonio arquitectónico del municipio Cabaiguán.
Ubicación
El chalet se encuentra ubicado en la calle Luis Seijas, entre Sergio Espinosa y Dionisio Rodríguez. Antes del triunfo de la Revolución cubana su ubicación asumía otros nombres para las calles: por el Norte, la calle San Fernando; por el Sur, la calle del Ferrocarril; por el Este, la calle sexta y por el Oeste, la calle séptima.
Características constructivas
Su construcción se realizó entre los años de 1920 a 1923 como casa de familia para el Dr.Arturo Martínez Fortún y Foyo, quien fue el Primer Alcalde Municipal de Cabaiguán. Surgió como propiedad privada perteneciendo a esta familia y a sus descendientes hasta que fue nacionalizada. Al ser una vivienda, su tipología es doméstica en la época de su construcción, pero en la actualidad ha cambiado su función por la civil. Las 5 parcelas de que consta la propiedad la ocupan hoy edificaciones estatales. El inmueble se encuentra en un lamentable estado de deterioro y ha sufrido grandes transformaciones. En la época de su construcción, pertenecía al estilo ecléctico popular con el piso de mosaicos de colores combinados y el uso de rodapiés. Los baños estaban azulejados y su piso era de cerámica. Por la amplitud de las proporciones de sus ventanas pertenece al grupo denominado como ecléctico evolucionado. Las fenestraciones eran anchas y con dintel, que también se usaba en los interiores y arcos rebajados, apoyados sobre columnas escayoladas adosadas al muro rematado por capiteles jónicos y compuestos bien decorados. Las puertas y ventanas tiene grandes vanos circundados de molduras que asumen la forma de herradura en la parte superior y que están muy trabajadas con un sentido decorativo, propio del estilo ecléctico. La estructura de la planta se hace compacta, incorporando pequeños patios en sustitución del patio central o la aparición de este en pequeñas proporciones. Mantenía la clásica planta en C que tiene dos crujías paralelas, el caso más frecuente en esta época. Por el frente se entraba por una calzada que llegaba hasta los escalones de acceso al portal. A los dos lados de la calzada se encontraban los jardines en donde crecían plantas ornamentales como el Heliotropo; los Lirios; la llamada hierba brujita, que una vez al año cubría el jardín como una alfombra. También tenía frutales como mangos y grosellas, y en el lateral derecho, un hermoso árbol de carolinas que florecía profusamente cuando estaba en su temporada. A la izquierda y cerca del portal había una pajarera grande y también fuera de la cerca había cañabravas, cosa que lo caracterizaba. Había dos portales semejantes, uno con una escalera que daba a una azotea. El techo del portal estaba sostenido por columnas que poseían capiteles, estas dos partes del portal terminaban, a la derecha, en una puerta que daba a los jardines aledaños con una reja; a la izquierda finalizaba en una puerta de madera y reja que daba a la sala que tenia tres ventanas de madera. A la derecha estaban dos habitaciones que eran utilizadas por el Doctor Martínez Fortún para el ejercicio de la medicina. A continuación y separados por mamparas se encontraba la saleta de tipo rectangular, luego a través de un pasillo se llegaba al Árbol del Viajero al cual se le introducía un cuchillo y salía agua que se podía tomar. Este árbol estaba en el medio de dos corredores a los cuales se llegaba mediante puertas interiores, esas puertas pertenecían a cuatro habitaciones, tres eran dormitorios y la restante, un baño. En el ala izquierda estaban otras habitaciones: un dormitorio, el comedor, la cocina, la despensa y otro baño. A continuación existía un enrejado que separaba la vivienda de los patios que había al final, en uno de ellos estaba el molino de viento, una palma real, seis colmenas, plantas de toronja y cocoteros, también dos pequeñas casitas de madera y de tejas al finalizar el patio que cumplían la función de guardar alimentos. Esta construcción era una de las más espléndidas de la época republicana, pero los especialistas opinan que es muy difícil su rehabilitación; pues ha sufrido transformaciones capitales que han hecho que el inmueble pierda sus valores arquitectónicos originales.
Fuente
- Benavides Hernández, D.M. (2010). El Chalet de Fortún de Cabaiguán. Trabajo de curso de la Carrera de Estudios Socioculturales. Cabaiguán: Carrera de Estudios Socioculturales, Filial Universitaria Municipal de Cabaiguán
- Coyula, M. (1998). “Arquitectura y Ciudad en la cultura cubana contemporánea”. En Revolución y Cultura, No.6, Año 33, mayo-junio. La Habana.
- Zardoya, M.V. (1998). “De cuando el ornamento no era delito; Apuntes sobre el eclecticismo cubano”. En Arquitectura Cuba, No 337, Nueva Época. La Habana: Junta Nacional de la UNAICC.
- Añejo Chalet vuelve a mostrar su esplendor. Disponible en:Micabaiguan. ZConsultado el 3 de marzo de 2020.
