Combate de El Purgatorio
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Combate de El Purgatorio. En estas alturas del occidente de la provincia de Matanzas, el 3 de diciembre de 1896, fuerzas de la 1 y 2da División 5to Cuerpo del Ejército Libertador, bajo el mando del brigadier Pedro Betancourt, combatieron contra una columna española de unos mil efectivos, dirigida por el coronel Federico Aldea.
Localización
Las alturas llamadas El Purgatorio se encuentran ubicadas al oeste de Ceiba Mocha, en los límites entre la actual provincia de Mayabeque y Matanzas, y pertenecen al municipio de Matanzas.
Contextos
El mayor general Pedro Betancourt Dávalos (1858-1933), nació en Sabanilla del Comendador (hoy Pedro Betancourt), Matanzas. Fue uno de los organizadores del levantamiento de 1895 en la provincia de Matanzas. Allí organizó la brigada Oeste, por orden del general de división José Lacret, quedando como jefe de la misma. El 10 de diciembre de 1896 fue trasladado para la jefatura de la brigada Norte, perteneciente a la 1ra División 5to Cuerpo. En ese año libró los combates de del ingenio Magdalena, Limones, Buen Amigo, Purgatorio, Infierno y Macurijes, y participó en los ataques a los poblados de Perico, Recreo, Corral Falso y Canasí, entre otros.
Desarrollo
Los efectivos cubanos eran un número mucho menor que los componentes de la columna española. Por ello Pedro Betancourt había ocupado y preparado las elevaciones, que adoptan la forma de una herradura, para atraer al adversario al combate en ese terreno. Con vistas a lograrlo atacaron a la columna en las inmediaciones de Ceiba Mocha y se fueron retirando escalonadamente hacia las lomas.
Los españoles cayeron en la emboscada y pronto se vieron atacados por todas partes y encerrados en la herradura. Sucesivas cargas realizadas por los cubanos contra el cuadro de la infantería hispana fueron debilitando su resistencia, y después de unas siete horas de combate el enemigo se retiró aprovechando que la escasez de municiones no permitió a los libertadores impedir esta maniobra.
Se calcula que las bajas españolas fueron unas 200, entre muertos y heridos, de los primeros, 41 quedaron en el lugar y 14 heridos cayeron prisioneros y fueron devueltos posteriormente. Los cubanos tuvieron ocho muertos y 19 heridos, y ocuparon un valioso botín que incluyó 42 armas largas, municiones, medicamentos y otros efectos.
Fuentes
- Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
- Diccionario enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomo II. Acciones combativas. Centro de Estudios Militares de las FAR, 2006.
- Bernardo Callejas. Batallas mambisas famosas, La Habana, 1979. Págs. 411.416.
- Enrique Loynaz del Castillo. Memorias de la guerra, La Habana, 1989. Pág. 429.
- Miguel Varona Guerrero. Guerra de independencia en Cuba, 3 t., La Habana, 1946. Tomo II. Págs. 1005-1006; 1167.
