Control remoto

Control Remoto
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Un mando a distancia o control remoto es un dispositivo electrónico usado para realizar una operación remota (o telemando) sobre una máquina.

Control remoto es uno de los elementos tecnológicos más comunes y populares, posiblemente se puede encontrar en todas las casas con televisor o algún otro tipo de elemento tecnológico. La función principal del control remoto es justamente ser utilizado a distancia o de manera remota para facilitar la comodidad de las personas. El control remoto cuenta normalmente con diferentes botones que cumplen una función particular y que, en conjunto permiten disfrutar del aparato tecnológico casi en su totalidad a distancia.

Definición del término

El término se emplea generalmente para referirse al mando a distancia (llamado por lo general simplemente "el mando" o, en Latinoamérica, "el control") para el televisor u otro tipo de aparato electrónico casero, como DVD, Hi-Fi, computadoras, y para encender y apagar un interruptor, la alarma, o abrir la puerta del estacionamiento. Los mandos a distancia para esos aparatos son pequeños objetos (fácilmente manipulables con una mano) con una matriz de botones para ajustar los distintos valores, como por ejemplo, el canal de televisión, el número de canción y el volumen. De hecho, en la mayoría de dispositivos modernos el mando contiene todas las funciones de control, mientras que el propio aparato controlado sólo dispone de los controles más primarios. La mayoría de estos controles remotos se comunican con sus respectivos aparatos vía señales de infrarrojo (IR) y sólo unos pocos utilizan señales de radio. En los vehículos modernos las clásicas llaves incorporan ahora mandos a distancia con diversas funciones. Su fuente de energía suele ser pequeñas pilas de tipo AA, AAA o de botón.

Normalmente, el funcionamiento de los controles remotos se realiza a través de la transmisión de ondas infrarrojas que se comunican entre el dispositivo remoto y el aparato no portátil. Esto quiere decir que para que la comunicación entre uno y otro se pueda dar, es necesario que se contacten visualmente, por lo cual un control remoto no puede ser utilizado desde otra habitación o desde un punto en el cual no hace contacto con el aparato a controlar. Lo más importante, quizás, de los controles remotos es que, a partir de estas ondas infrarrojas, ninguno de estos dispositivos necesita cables ni estar conectado por ellos al aparato central, lo cual hace de su manejo algo mucho más cómodo y accesible.

Historia y evolución del control remoto

Los primeros controles remotos se desarrollaron a fines del siglo XIX y principios del siglo XX en Estados Unidos. Los mismos funcionaban a partir de ondas electromagnéticas y, obviamente, tenían poco y nada que ver con los controles remotos actuales ya que eran grandes robots que sólo cumplían órdenes de radio. Hoy en día, los controles remotos son una parte esencial de muchos aparatos tecnológicos, principalmente de televisores, de equipos de audio, de alarmas, de equipos de reproducción de video, entre otros. Además, muchos teléfonos celulares se han perfeccionado tanto que pueden ser utilizados como controles remotos o a distancia de equipos no portátiles como los mencionados.

Así que por el año 1950, los primeros se hicieron por medio de cables. Nacía así el primer mando a distancia del mundo, y movía a distancia los controles del televisor con ayuda de un motor. La empresa responsable de tal hazaña tecnológica fue Zenith Electronics Corporation.

Este Lazy Bones conseguía cambiar de canales, controlar el volumen e incluso apagar y encender el televisor. Pero el cable y la casi nula existencia de canales no auguraban nada bueno para este primer mando a distancia.

Pero el fundador de Zenith tenía claro que la proliferación de canales y sobre todo de molestos anuncios, haría triunfar este tipo de dispositivos. Para mejorarlo, y todo pasaba por eliminar los cables. Así fue como llegó el Flashmatic, considerado el primer mando a distancia inalámbrico para televisores, desarrollado por un ingeniero de Zenith, Eugene Polley. 1955

En las cuatro esquinas del televisor se dispusieron cuatro células fotosensibles, a las que había que apuntar con precisión de francotirador. El problema es que cualquier otra fuente de luz también modificaba los parámetros del televisor. Un fallo pero que abría de par en par la ventana que nos llevaría a un mando más funcional. O al menos que no fallara tanto como el Flashmatic.

Tras este intento, en 1956, Robert Adler ideó el siguiente en la línea de tiempo de los mandos a distancia para televisores. Había nacido el Zenith Space Command, que usaba, en vez de luz, ultrasonidos para comunicarse con el televisor. El invento era todo mecánico: cuando pulsábamos un botón, hacía un chasquido y golpeaba una barra que generaba un sonido con una frecuencia determinada que era detectada por los circuitos del televisor. Lo que generaba situaciones extrañas para un equipo con esas características. Entre otras, alteraciones en los perros, instrumentos como el xilófono que podían interferir en la señal o personas especialmente sensibles a este tipo de frecuencias.

Cuando llegan los transistores se abarataba y mejoraba este mando a distancia, e incluso ya se le añadían baterías, como ocurrió en 1960.

En 1970 se incorporaron más funciones a los mandos a distancia, pues los televisores pedían más opciones además de las básicas. La BBC con su Ceefax Teletext fue la artífice de que se renovaran los equipos con un mando a distancia donde además de cambiar de canal, encender o apagar el equipo y subir y bajar el volumen, pudiéramos introducir las páginas del teletexto y cambiar valores como el brillo y la intensidad de color de la pantalla. La BBC encargó a varios fabricantes mandos con esas características, e ITT fue una de las compañías seleccionadas, la cual más tarde daría su nombre al Protocolo ITT de comunicaciones infrarrojas.

La adopción de la tecnología infrarroja por los mandos a distancia a principios de los años 80 supuso un salto cualitativo. Ahora cada instrucción se codificaba y el televisor lo podía entender.

En 1987, uno de los fundadores de Apple, Steve Wozniak, creó lo que seria el mando a distancia universal con el modelo Core que lanzó una fugaz empresa llamada CL9.

Esa idea ha sido la que más ha ayudado a que en la actualidad no tengamos que usar muchos mandos para controlar diferentes equipos electrónicos. Tecnologías como el HDMI ayudan también a ello enviando señales del mando a distancia además de sonido y vídeo.

El más actual e impresionante es el Harmony One de Logitech, que incorpora una pantalla LCD táctil y que deja que se programen de forma visual.

Tipos de mandos a distancia

Existen mandos o radiocontroles para muchos otros dispositivos: modelos a escala de aviones, helicópteros, y otros modelos por radiocontrol son juguetes bastante populares. Muchos robots se controlan remotamente, especialmente aquellos que han sido diseñados para llevar a cabo tareas peligrosas; así como algunos de los más nuevos cazas de combate se maniobran por control remoto.

Un mando universal combina diversos controles en uno, normalmente con alguna clase de interruptor o botón para seleccionar el aparato controlado. Los mandos universales varían desde modelos básicos baratos a un mando como el modelo de 700$ con Linux de Sony. El primer modelo de control remoto universal fue desarrollado por William Russell McIntyre a mediados de los 60, mientras trabajaba en Philips. Al diseño del software de McIntyre se le fueron otorgadas patentes, ya que fue el primer control remoto que podía apuntarse a un aparato electrónico y aprender sus controles operativos.

El siguiente paso en los mandos a distancia son los paneles de control doméstico. Estos controles remotos no sólo funcionan en televisores o sistemas de entretenimiento, sino que permiten controlar otros aparatos eléctricos tales como cortinas electrónicas, interruptores de la luz y cámaras de seguridad. Algunos de los últimos paneles de control domésticos permiten la transmisión de audio así como tomar fotografías.

A veces se usan armas de fuego por control remoto para cazar pájaros y otros animales. En 2005, el estado de Virginia, en Estados Unidos, prohibió esta práctica.

Tecnología

La mayoría de mandos a distancia para aparatos domésticos utilizan diodos de emisión cercana a infrarrojo para emitir un rayo de luz que alcance el dispositivo. Esta luz es invisible para el ojo humano, pero transporta señales que pueden ser detectadas por el aparato.

Un mando a distancia de un sólo canal permite enviar una señal portadora, usada para accionar una determinada función. Para controles remoto multicanales, se necesitan procedimientos más sofisticados; uno de ellos consiste en modular la señal portadora con señales de diferente frecuencia. Después de la demodulación de la señal recibida, se aplican los filtros de frecuencia apropiados para separar las señales respectivas. Hoy en día, se suelen usar métodos digitales.

Por lo general un mando a distancia esta compuesto por:

  • Una carcasa.
  • Una plaqueta donde se encuentran los componentes electrónicos.
  • Una fuente de alimentación, generalmente dos baterías de 1,5 voltios.
  • Una botonera.

Funcionamiento

Los botones tienen en su parte posterior un material que conduce la electricidad. Cuando se presiona el botón, este material hace contacto con la plaqueta y cierra el circuito que corresponde al botón. Un pequeño circuito integrado reconoce la señal y determina qué botón fue presionado; con base a esa información envía una señal al resonador de cuarzo (cristal); éste la devuelve con una frecuencia determinada. Ese impulso es transmitido a un LED que lo envía convertido en radiación infrarroja. El receptor (por ejemplo, un televisor) puede reconocer el boton pulsado midiendo la frecuencia de la radiación.

Véase también

Enlaces externos

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