Cristo crucificado

Cristo crucificado
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Datos Generales
Autor(es):Diego Velázquez
Año:1632
Datos de la Pintura o dibujo
Técnica:Óleo sobre lienzo
Dimensiones:250 X 170 cm
Localización:Museo del Prado, Madrid, Bandera de España España

Cristo crucificado, o Cristo de San Plácido es una pintura al óleo sobre lienzo de Velázquez, conservado en el Museo del Prado. Durante su primer viaje a Italia en 1629-1630 Velázquez pudo estudiar las obras de los grandes maestros. Sus estudios del desnudo a partir de obras clásicas se pondrán de manifiesto en La Fragua de Vulcano y La túnica de José, pintados allí.

Esos estudios habrían posibilitado a juicio de muchos críticos el magistral desnudo de este cuadro, por la fusión que demuestra de serenidad, dignidad y nobleza. Es un desnudo frontal, sin el apoyo de escena narrativa, con el que Velázquez hace un alarde de maestría y consigue que el espectador pueda captar la belleza corporal y la serena expresión de la figura. Por su espiritualidad y misterio esta obra inspiró al escritor y filósofo español, Miguel de Unamuno un extenso poema titulado El Cristo de Velázquez.

Descripción

Una de las obras más famosas de Velázquez, fechada en torno a 1632, no sólo por su valor estético sino por las leyendas que le acompañan. La obra pertenecía al convento de las Monjas Benedictinas de San Plácido de Madrid. Se cuenta que fue donado por Felipe IV como arrepentimiento al haberse enamorado de una monja que allí profesaba. También se dice que la donación vino a través de D. Jerónimo de Villanueva, Protonotario Mayor de Aragón, por un escabroso asunto demoníaco que se había producido en dicho convento, teniendo que tomar la Inquisición cartas en el asunto.

Sin duda estamos ante una maravillosa obra con una elegante figura de Cristo, con el cuerpo y los miembros suavemente modelados, recibiendo una luz clara procedente de la izquierda, recortándose la figura sobre un fondo neutro. La cabeza caída y el excelente mechón de cabello que oculta parte del rostro son los elementos más originales de la pintura. Existe una leyenda, seguramente falsa, según la cual al impacientarse el artista porque no le gustaba como estaba quedando el rostro, en un ataque de furia tiró los pinceles al lienzo, obteniendo una mancha que dio origen a la melena que cubre el rostro. Velázquez ha conseguido obtener perfectamente una imagen de la doble naturaleza, divina y humana, de Cristo.

Fuentes