Cultura china

Cultura china
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Cultura China:La cultura china es un amplio término utilizado para describir las bases culturales, incluso entre regiones chino-hablantes fuera del continente chino. Su influencia ha abarcado los países de su entorno (Japón, Korea, Vietnam...), en términos de arquitectura, caligrafía, filosofía,etc. Algunos de los exponentes de la cultura china son su mitología, su filosofía, su música y su arte.

Introducción

La historia de China muestra más signos de independencia que cualquier cultura asiática, el pueblo chino no ha sufrido los efectos de grandes invasiones y gran parte de su cultura, como el sistema de escritura y numerosas facetas de su arte, apenas han variado en más de 3000 años. Sólo en fechas recientes se ha empezado a tener un conocimiento científico de la prehistoria China, a partir de las excavaciones arqueológicas iniciadas en la década de los veinte.

Los primeros habitantes de China de que se tiene noticia se establecieron en la cuenca del río Amarillo, esta zona, que solo es una pequeña parte de la China actual, se halla separada del resto del mundo de forma similar a la que pervive en nuestros días. Es más que probable que la mayoría de los pueblos pastoriles de la prehistoria que aprendieron la técnica del cultivo se vieran asilados unos de otros por barreras naturales como montañas y desiertos, con todo esto, el aislamiento chino no puede explicares sólo por estas razones.

Durante millares de años antes de que aparecieran las primeras dinastías de reyes, pueblos nómadas habían atravesado las llanuras y las murallas del hábitat chino, por ello es probable que algunos conocimientos y prácticas de la civilización llegaran a China procedentes de las sociedades medio-orientales.

Geografía

China, la segunda nación más grande del mundo, tiene una superficie de 11,418,174 km2 (incluida Mongolia). China es superada sólo por Rusia en términos de tamaño y es más grande que toda Europa y Oceanía. Ocupa una cuarta parte de la extensión territorial de Asia y aproximadamente una doceava parte del área de todo el mundo.

Los límites de la antigua China eran: Al norte el Desierto de Gobi y Mongolia; al sur el Mar de China y las Selvas de Indochina, el este el Mar amarillo y el Mar de China y al oeste, las montañas del Tíbet y el Turquestán.

Los ríos que cruzan a la China son: el Hoang-Ho (río Amarillo) y el Yang-tse-Kiang (río Azul), estos dos ríos nacen en las montañas del Tíbet y desembocan en el Mar Amarillo. El Hoang-Ho, es de curso muy irregular y su extensión no puede compararse a la del Yang-tse-Kiang, ya que éste tiene 5000km de longitud y cerca de su desembocadura tiene 500km de navegación, con una anchura de casi 35km. Los ríos de China han dividido a ésta en diferentes regiones, pero la cultura se ha desarrollado junto a las márgenes de estas vías fluviales. Por la extensión del país los climas son muy variables y por tanto su agricultura, así como su fauna, fueron también de una gran diversidad, el arroz constituyó, por la fertilidad de su suelo, el principal elemento de alimentación.

En este territorio, de suelo fértil, favorable a la agricultura (cultivos de arroz, moreras, caña de azúcar, té, trigo, etc.) y a las labores mineras (yacimientos de cobre, oro, hierro y plomo), se estableció el pueblo chino, correspondiente a la raza mongólica, de pómulos salientes, ojos oblicuos, cabello negro y lacio, y tez mas o menos amarilla.

Como se sabe fue justamente en China, donde se localizaron los restos del Hombre de Pekín o sinanthropus pekinensis, a los que se les calcula una edad de cerca de medio millón de años, y se les considera contemporáneos de las razas más primitivas correspondientes al paleolítico inferior, se sabe que el hombre de Pekín conocía el fuego, era cazador y hacía de piedra sus cuchillos, sus martillos y sus raspadores.

Las dinastías

Según la tradición, el pueblo chino se originó en el valle del río Amarillo. Las leyendas hablan de un creador, P'an Ku, al que sucedieron una serie de soberanos celestiales, terrestres y humanos. Las pruebas arqueológicas son escasas, aunque fueron encontrados restos de Homo erectus, cerca de Pekín, que datan de hace 460.000 años. Hay pruebas fehacientes de la existencia de dos culturas con cerámica, la cultura de Yangshao (3950 a 1700 a. C.) y la cultura de Longshan (2000 a 1850 a. C.).

Las dinastías primitivas

La tradición dice que los Xia (1994 a 1766 a. C.) fueron la primera dinastía china hereditaria, que sólo desapareció cuando fue expulsado su último gobernante debido al poder tiránico que ejerció sobre su pueblo. Sin embargo, no hay restos arqueológicos que confirmen esta historia; y la primera dinastía de la cual hay evidencias históricas es la Shang. El último monarca Shang, un tirano cruel y libertino, fue expulsado por un enérgico Zhou de un estado en el valle del río Wei.

La dinastía Shang (1766 a 1027 a.C.)

La dinastía Shang gobernó en el territorio que ocupan las actuales provincias de Henan, Hubei, Shandong y la parte eptentrional de Anhui, en el centro y norte de China. La capital, desde alrededor del 1384 a. C. en delante, estaba situada en Anyang cerca de la frontera norte de Henan. La economía estaba basada en la agricultura; se cultivaba trigo, cebada y posiblemente arroz. También se cuidaban gusanos de seda, y se criaban cerdos, perros, ovejas y bueyes. Se han encontrado recipientes de bronce, armas y otras herramientas, lo cual indica el conocimiento de la metalurgia y la existencia de artesanía. La sociedad creada por los Shang era aristocrática. Al frente estaba el rey, que presidía una nobleza militar y elegía a los gobernantes territoriales, que estaban obligados a ayudarle en sus empresas militares. Entre esta clase aristocrática y los plebeyos había un estrato sacerdotal culto que se ocupaba de los documentos de gobierno y era responsable de la adivinación. Los Shang adoraban a sus antepasados y a una multitud de dioses, el principal de los cuales era conocido como Shang Ti, el Señor en lo Alto. El relato de la caída de la dinastía Shang que aparece en las historias tradicionales chinas sigue el modelo legendario de la defección de los Xia. El último monarca Shang, un tirano cruel y libertino, fue expulsado por un enérgico Zhou de un estado en el valle del río Wei. Situada en las franjas noroccidentales del dominio Shang, la cultura de los Zhou era una síntesis de los elementos básicos de la civilización Shang y ciertas tradiciones marciales características de los pueblos no chinos del norte y del oeste.

La dinastía Zhou (1122 a 256 a.C.)

Durante este periodo la civilización china se fue extendiendo gradualmente hacia el norte, ocupando el valle del río Yang-tse-Kiang. La amplia expansión por este territorio y el primitivo estado de las comunicaciones terrestres hicieron imposible que los Zhou ejercieran un control directo sobre toda la región; por lo tanto delegaron la autoridad en vasallos, cada uno de los cuales gobernaba por lo general sobre una ciudad amurallada y su territorio circundante. La jerarquía de estos estados de tipo feudal estaba encabezada por el señor, cargo que era hereditario; por debajo de él estaba la clase guerrera y en la base social se encontraban los campesinos y esclavos domésticos. Con el tiempo, estos estados vasallos se fueron haciendo cada vez más autónomos.

La sociedad Zhou

Estaba organizada alrededor de la producción agrícola. La tierra estaba dividida idealmente en extensiones cuadradas, cada una de las cuales se subdividía en nueve parcelas que formaban un espacio con forma de triángulo equilátero. Las ocho parcelas exteriores estaban asignadas a ocho familias campesinas, quienes unían sus esfuerzos y recursos para cultivar la parcela central propiedad de la clase dirigente. No está claro hasta qué extremo se utilizaba este sistema de distribución de tierras, pero las dinastías posteriores pensaron que era la manera más equitativa de dividir la tierra.

Las prácticas religiosas se correspondían con el sistema social jerárquico. Los Zhou creían en el poder que emanaba del Cielo, que autorizaba el poder de los reyes; éstos hacían sacrificios al Señor en lo Alto, ahora llamado Tian (Cielo) y a sus antepasados. El señor de los estados hacía sacrificios a la naturaleza local y a deidades agrícolas, así como a sus antepasados. Las familias individuales también ofrecían sacrificios a sus antepasados para evitar infortunios y calamidades.

Los Zhou del este

Los reyes Zhou fueron capaces de mantener un control efectivo sobre sus dominios hasta que finalmente, en el 770 a. C., algunos de los estados se rebelaron y junto con invasores nómadas del norte expulsaron a los Zhou de su capital, cerca de la actual Xi´an. Con posterioridad, los Zhou establecieron una nueva capital hacia el este, en Luoyang. Aunque ahora estaban más a salvo de los ataques de los bárbaros, los Zhou del este no podían ya ejercer una gran autoridad política o militar sobre los estados vasallos, muchos de los cuales habían crecido hasta ser más poderosos que el poder central Zhou. Sin embargo, como guardianes del mandato celestial, los Zhou continuaron la práctica de confirmar el derecho de los nuevos señores a gobernar sobre sus tierras y por lo tanto permanecieron como jefes supremos hasta el siglo III a.C. Desde el siglo VIII al III a. C. tuvo lugar un rápido crecimiento económico y un profundo cambio social en el marco de una inestabilidad política extrema y un estado de guerra casi incesante. Durante estos años China entró en la edad del hierro; el arado de hierro tirado por bueyes, junto con más perfeccionadas técnicas de regadío, llevaron a conseguir mejores cosechas, que a su vez, mantuvieron el constante crecimiento demográfico, el cual estuvo acompañado por la aparición de una nueva clase de mercaderes y comerciantes. Se mejoraron las comunicaciones por el progresivo uso del caballo como animal de transporte.

La integración económica permitió a los gobernantes ejercer el control sobre mayores extensiones de territorio. Los estados situados en las fronteras exteriores de la zona cultural china se expandieron a costa de sus vecinos no chinos, menos avanzados, y al expandirse se estimuló y diversificó su propia cultura al adquirirse elementos culturales de las civilizaciones exteriores. Por ejemplo, por aculturación de las culturas no chinas del noroeste, los chinos de las regiones fronterizas adoptaron por primera vez el uso de unidades de caballería montada. Para los estados de la llanura del norte de China, la expansión significó una agresión contra otras organizaciones políticas que compartían la misma civilización básica, y la uniformidad cultural entre los estados tendía a promocionar el estancamiento cultural. Hacia el siglo VI a. C. siete poderosos estados sitiaron a los más pequeños y relativamente débiles de la llanura del norte de China.

Con la caída de la autoridad política de la dinastía Zhou y la aparición de poderosos estados periféricos, las relaciones interestatales se volvieron cada vez más inestables. Durante los siglos VII y VI a.C., se consiguieron breves periodos de estabilidad al organizarse alianzas interestatales bajo la hegemonía del miembro más fuerte. Sin embargo, hacia el siglo V a. C. el sistema de alianzas era insostenible y la China de los Zhou desembocó en el denominado periodo de los Reinos Combatientes (481-221 a. C.), caracterizado por la anarquía.

Religión y Filosofía

El confucionismo fue uno de los aspectos más importantes de la vida china desde el 100 a.C al 1900 d.C, influenciando áreas como la educación y el gobierno, y determinando el comportamiento personal y el deber individual hacia la sociedad. El budismo floreció por primera vez en China durante la Dinastía Han. Originariamente como una forma radical del hinduísmo, el budismo entró en China desde la India y desde entonces se diseminó al resto de Asia y más allá. Fue fundado durante los Siglos IV y V aC en Nepal por Siddhartha Gautama, o Shakyamuni, y reconocido por los budistas como el Buda Supremo. El taoísmo es el único conjunto nativo de enseñanzas filosóficas y prácticas religiosasque se originarion en China, y tiene sus raíces en las viejas creencias panteístas y shamanísticas chinas. Fue desarrollado por Lao Tze durante el período de los Estados Combatientes, y se convirtió en una religión organizada en el Siglo V dC. Su texto clave es el “Tao Te Ching”, escrito originalmente por Lao Tze, quien reflexionó sobre la manera en que la humanidad puede dar fin a los conflictos y al sufrimiento. Ciudades Históricas Importantes Xi’an Xi’an, llamada previamente Chang’an, fue un centro cultural a lo largo de la Ruta de la Seda, y la capital de doce dinastías, Posee además los lugares de descanso de muchos de los emperadores chinos, incluyendo el gran mausoleo del emperador Qin, de la dinastía que llevó su nombre.

Chengdu

Chengdu ha sido un centro administrativo de gobierno desde tiempos antiguos. Fue la capital del reino de LiuBei’sShu durante el período de los Tres Reino. Siendo también un gran centro comercial, Chengdu marca el comienzo de la parte sur de la Ruta de la Seda.

Nanjing

Nanjing comenzó como dos antiguas ciudades construidas durante el período de los Estados Combatientes, y fue el emplazamiento de los fuertes militares construídos por SunQuan del reino de Wu, durante el período de los Tres Reinos. Hogar de unos diez regímenes dinásticos, Nanjing se convirtió en un antiguo centro cultural principal, cuando los especialistas y artesanos se asentaron allí. Luoyang La antigua ciudad de Luoyang tiene una historia de más de 5.000 años. Sirvió como capital para más de 96 emperadores de 13 dinastías, incluyendo la Shang, la Zhou, la Han, la Sui y la Tang.

Pekín

Este centro fundamentalmente militar y comercial, fue luchado y conquistado por los jurchen de Jin y los mogoles. Más tarde se convirtió en la capital de la dinastía Ming y fue rebautizada con el nombre de Pekín. Hogar del Palacio Prohibido, también fue el centro de poder durante la Dinastía Qing, y todavía lo es hoy en día.

Fuente

Toda la información fue extraída de las siguientes fuentes: