Delta del río Paraná

Área protegida Delta del Paraná.
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Ubicación Geográfica:Bandera de Argentina Argentina

Área protegida Delta del Paraná. Esta área esta ubicado en dos provincias al sur-oeste de la provincia de Entre Ríos y al noreste de la provincia de Buenos Aires.

Ubicación

Río Paraná.

El Delta del Paraná está delimitado naturalmente por las barrancas o taludes naturales que definen el valle del Río Paraná. Como límite norte se considera la línea imaginaria que une las ciudades de Diamante (en Entre Ríos) y de Puerto Gaboto (en Santa Fe). Aunque una pequeña parte se encuentra en el este de Santa Fe, el Delta del Paraná como tal, se comienza a desarrollar a partir de la ciudad de Diamante.

En la Provincia de Entre Ríos se ubica la mayor parte del mismo, mientras que la Provincia de Buenos Aires posee la principal porción de su desembocadura al Río de la Plata. En síntesis, el llamado Delta del Paraná se ubica mayormente al Sur-oeste de la Provincia de Entre Ríos y noreste de la Provincia de Buenos Aires.

En Entre Ríos ocupa la porción sur-oeste de los Dptos. Diamante y Victoria, y la porción sur del Dpto. Gualeguay y la totalidad del Dpto. Islas del Ibicuy. En Buenos Aires ocupa la porción noreste de los Partidos de San Pedro, Baradero, Zárate, Campana, Escobar y Tigre, y la totalidad del Pdo. de San Fernando.

Superficie y dimensiones

Posee una superficie de 14.000 km2 (1.400.000 ha) y una longitud de 320 km. y un ancho muy variable, que va desde 18 km. frente a Varadero hasta más de 60 entre los Ríos Luján (Buenos Aires) y Gutiérrez (Entre Ríos).

Distancia

Desde Buenos Aires a:

  1. Diamante: 280 km.
  2. Gualeguaychú: 211 km
  3. Rosario: 306 km.

Bioma

Delta e Islas del Paraná.

Descripción

Río.

El Río Paraná, que discurre a lo largo de una amplia falla de magnitud continental, alcanza una longitud de 2.570 kilómetros y constituye uno de los ejes colectores de la gigantesca Cuenca del Plata, cuya superficie total es de 1.500.000 km2.

A partir de la ciudad de Diamante, en su tramo inferior, el Paraná ofrece un magnífico motivo de asombro: un delta vivo de 14.000 km2, originado por la deposición de sedimentos provenientes de toda la Cuenca del Plata.

La carga de sedimentos en suspensión sorprende por su magnitud: 200 millones de toneladas por año, que son en su mayor parte (100 millones de toneladas) aportadas por el Río Bermejo. Este rasgo determina el permanente "avance" del Delta, que se estima entre 70 a90 metros por año. Los sedimentos son depositados sobre el Río de la Plata, lo que le da al Delta del Paraná su singularidad a nivel mundial, siendo el único delta que no está en contacto el mar, sino con otro río.

Luego de recorrer 320 kilómetros, en un terreno de suave pendiente, las aguas se vuelcan a través de catorce bocas, entre las que se destacan, de norte a sur: Río Paranacito, Arroyo Martínez, Arroyo de La Tinta, Arroyo Brazo Largo, Río Gutiérrez, Río Paraná Bravo, Río Sauce, Río Paraná Guazú, Río Barca Grande, Río Paraná Miní, Río Paraná de las Palmas y Río Luján. La compleja red hídrica definida por el Delta, está sometida a periódicas inundaciones, de mayor o menor magnitud, que tienen a veces graves consecuencias para la población, pero que funcionan como reguladores naturales de la vida silvestre (transportando nutrientes, semillas, plantas y animales) y como agente modelador del paisaje.

El Delta del Paraná, desde Diamante hasta su desembocadura se divide en tres grandes regiones: el Delta Superior (desde Diamante, Entre Ríos, hasta Villa Constitución, Santa Fe), el Delta Medio (desde Villa Constitución hasta Ibicuy, Entre Ríos) y el Delta Inferior o en formación (desde Ibicuy hasta la desembocadura). Cada una de estas regiones presenta diferencias basadas en su historia y evolución geológica, que van a verse reflejadas también en el tipo de vegetación que cada una sustenta. De esta manera, las islas del Delta Inferior son las más altas y poseen la forma de una "palangana" o "plato hondo", con los márgenes elevados (los albardones) cubiertos de bosques, sólo alcanzado por las grandes y breves crecidas, y con un interior bajo, pantanoso, con aguas estancadas, ocupado mayormente por el pajonal.

En el Delta Medio y Superior, las islas son distintas, más planas y surcadas por madrejones, lagunas, albardones y médanos fijos, que tienen un sentido paralelo a los grandes cursos de agua. La mayor elevación de las islas del Delta Inferior, que las deja a salvo de las inundaciones, ha permitido una significativa ocupación humana. Debido a ello, su paisaje original sufrió grandes modificaciones. El efecto moderador de las temperaturas invernales, producido por las grandes masas de agua que conforman el Delta, permite el establecimiento, en latitudes templadas, de especies animales y vegetales de origen subtropical.

Flora

Flora.

La singularidad de la flora del Delta del Paraná está dada sin duda, por la conjunción de especies de diversos orígenes: subtropical, chaqueño, uruguayense y pampeano.

Es fácil a primera vista, apreciar el carácter subtropical de la flora deltaica, ya que existe una estrecha conexión con las selvas de Misiones y el sur de Brasil, gracias a la acción transportadora de las aguas. En el Delta Superior existe una penetración de elementos chaqueños, desarrollados principalmente sobre las barrancas que rodean al sistema de islas. El Río Uruguay aporta especies que se instalan en los albardones de las islas del Delta Inferior.

La Estepa o Pradera Pampeana, en contacto con el Delta hacia el sud-oeste, penetra principalmente en las islas altas del Delta Superior y Medio.

En el Delta, el permanente proceso de construcción y destrucción de islas realizadas por las aguas, genera una gran variedad de ambientes, cada uno con tipos particulares de vegetales, que van cambiando a lo largo del tiempo. Las plantas predominantes en el Delta son las acuáticas y palustres.

Las comunidades vegetales se inician en bancos y orillas, donde las aguas cargadas de sedimentos poseen poca corriente. Es suficiente cualquier obstáculo (un barco hundido, troncos y camalotales varados, etc.) para que el proceso empiece. Allí comienzan a colonizar las especies "pioneras" como el Junco. Con sus rizomas y raíces, junto a la acumulación de materia vegetal, va contribuyendo paulatinamente a la elevación del terreno, que dará origen a un isla.

El sector más alto de las islas, el albardón, está ocupado por bosques húmedos. En el Delta Superior y Medio, sobre islas de gran superficie y antiguas, se encuentra al Sauce Criollo, Aliso de Río, Curupí, Laurel, Timbó Blanco y Ceibo. Se trata de un bosque pobre en epífitas y lianas, formado por árboles de madera blanda y rápido crecimiento. En el Delta Inferior, se desarrolla una verdadera selva, denominada "Monte Blanco". Posee baja altura, abundan las lianas y epífitas y alberga una gran diversidad de especies arbóreas como: Laurel, Ingá, Higuerón, Canelón, Anacahuita, Mataojo, Espina de Bañado, etc..

De tanto en tanto sobresalen del dosel selvático las elegantes Palmeras Pindó, que le han dado el nombre al Paraná de las Palmas. Hacia el interior de las islas se van sucediendo comunidades vegetales como el Cardazal, formado por Cardas y Serruchetas, los matorrales de Chilca y Acacia Mansa, y finalmente los Pajonales que ocupan el sector central más bajo e inundable.

La vegetación acuática, flotante, sumergida y arraigada, presenta una enorme riqueza de especies. Camalotes, Carrizos, Canutillos, Espadañas, Totoras, Pajas Bravas, cubren las orillas de riachos, arroyos y lagunas, creando un mosaico de gran belleza.

Los famosos Camalotales, verdaderas "balsas verdes", no sólo transportan a numerosas especies que enriquecen y renuevan la vida silvestre del Delta, sino que contribuyen a atenuar la velocidad de las corrientes, iniciando así el proceso de formación de las islas del Delta. La flora introducida, ya sea en forma voluntaria o involuntaria, representa un serio problema para el ecosistema deltaico, desplazando a la flora nativa y colonizando los ambientes naturales. Arboles como la Ligustrina , el Arce, la Mora, varias especies de Sauces exóticos, arbustos como el Ligustro, enredaderas como la Madreselva y la Zarzamora, ocupan los albardones de las islas, mientras que las zonas bajas inundables son invadidas por el Lirio Amarillo y la Vara de Ámbar.

Fauna

Fauna.

La fauna del Delta, al igual que la flora, está conformada por especies provenientes de diversos biomas. Su estratégica ubicación geográfica lo convierte en receptor de todas las especies animales que se dispersan a través de los ríos Paraná y Uruguay. Las aves se distribuyen, desde luego, con mayor facilidad, siguiendo, por ejemplo, los bosques en galería que se presentan a todo lo largo de los grandes ríos, en forma casi ininterrumpida, desde Misiones hasta las márgenes del Río de la Plata. Los mamíferos, anfibios y reptiles han aprovechado para alcanzar estas latitudes, un medio de transporte natural: los "camalotales".

Estas verdaderas islas vegetales flotantes provenientes del norte, han acarreado desde los orígenes del Delta, una gran cantidad de animales que paulatinamente colonizaron y poblaron las islas, conformando así su actual composición faunística.

Las grandes inundaciones del Paraná se encargan de arrancar con la fuerza de sus aguas, camalotales de mayor o menor extensión provenientes en su mayor parte de los esteros del Chaco Húmedo. Sobre estas plataformas se han encontrado una infinidad de insectos, ranas, sapos, culebras, víboras venenosas, Yacarés, Carpinchos, Monos Aulladores, y en los camalotales de gran tamaño, hasta Yaguaretés.

Gracias a esta característica, el Delta constituye el punto más austral de dispersión de numerosas especies animales de origen subtropical. Entre los vertebrados, el grupo de los Peces es uno de los más variados en el Delta, habiéndose detectado para la región unas 223 especies.

Entre las de importancia comercial figura el Sábalo (que forma enormes cardúmenes); el legendario Dorado, el Pacú y los Surubíes (el Manchado y el Atigrado) son las más buscadas por los pescadores deportivos. Bagres de diversos tipos, Anguilas, Tarariras, y otras numerosas especies conforman el elenco ictícola. Una gran variedad de sapos y ranas, algunas de las cuales son exclusivas del Delta, como la Rana de las Cardas y la Ranita Isleña , habitan los ambientes acuáticos junto a Culebras y Tortugas, como la Pintada y la de Laguna.

El Yacaré Overo o Ñato parece ser una visita ocasional que aprovecha las grandes crecientes para llegar al Delta. Las aves acuáticas dominan ampliamente en la región. Las lagunas y bañados del centro de las islas reúnen aves como los Macáes, varias especies de Patos, Garzas, Gallaretas, Chajáes, Burritos que se ocultan entre la densa vegetación, Caraus, etc.

Una curiosa rapaz, el Caracolero, posee un ganchudo pico que es un eficaz instrumento para extraer a los caracoles de sus valvas. Los arroyos y riachos son el hábitat ideal para especies pescadoras como el Biguá Común, el Biguá Víbora y los Martines Pescadores. El bosque de albardón posee una mayor diversidad faunística que el resto de los ambientes deltaicos. La gran cantidad de estratos de vegetación que posee, provee de numerosos hábitats para los animales silvestres. Allí encontramos a la Pava de Monte, que posee en el Delta su límite austral de distribución, el Juan Chiviro, el Chiví, el vistoso Cardenal Azul, entre muchas otras aves. Los mamíferos más comunes son también los de hábitos acuáticos, como el Carpincho y el Coipo. El Lobito de Río, suele verse todavía en los arroyos y pequeños ríos, aunque sus escasas poblaciones han llevado a considerarlo en peligro de extinción. El Ciervo de los Pantanos, el mayor ciervo autóctono sudamericano, tiene en el Delta una de sus dos poblaciones más importantes de Argentina. Adaptado a los ambientes anegadizos, se refugia en los pajonales del centro de las islas. Marsupiales como la Comadreja Overa, de hábitos arborícolas y la Comadreja colorada que habita los pajonales y zonas bajas, son todavía fáciles de hallar.

El mayor carnívoro del Delta, el Yaguareté o Tigre, ya forma parte del recuerdo, quedando de la especie sólo los nombres en la geografía deltaica: ciudad y partido de Tigre, Arroyos Los Tigres y Los Tigrecitos, etc... Presencia habitual de la zona hasta bien entrado el siglo XX, sufrió una encarnizada persecución por su cuero y por el temor que producía su presencia. Se supone que la desaparición definitiva del Tigre en el Delta se produjo entre los años 1920-1930.

Curiosidad

Las islas comprendidas entre Puerto Ibicuy (Entre Ríos) y San Isidro (Buenos Aires), entre las costas del Río de la Plata hacia el norte y la ribera del Río Uruguay, hasta el Arroyo Ñancay, concentran la mayor parte de la infraestructura turística del Delta.

Esto vale principalmente para la primera sección del delta bonaerense, incluida en el Partido de Tigre, y delimitada por el Río Luján, el Canal Arias, el Paraná de las Palmas y el Río de la Plata. Aquí se desenvuelven las actividades náuticas de gran cantidad de Clubes deportivos.

Sobre las riberas se encuentran llamativas residencias testimonio de un pasado lujoso y próspero para la zona, hosterías, hoteles y recreos. En esta zona las islas han sido desprovistas de su vegetación natural y fueron cultivadas con una gran variedad de plantas ornamentales de vistosas flores, aprovechando el fértil suelo isleño. Hermosas pérgolas con Hortensias, Rosas, Jazmines, adornan los jardines de las viviendas, junto a añosos Sauces Llorones, enormes Casuarinas y Pinos cubren las riberas. El llamado Delta Inferior, por ser el más poblado cuenta con radioteléfono, escuelas, salas de primeros auxilios, destacamentos policiales y de Prefectura Naval Argentina, una completa red de surtidores de combustibles, almacenes y proveedores que recorren los arroyos ofreciendo puerta a puerta sus mercaderías.

Estas comodidades permiten al visitante acceder a prácticamente todos los rincones del Delta. La vía de comunicación más importante del Delta Inferior es el formado por los ríos Capitán y Sarmiento. En el Río Luján nace el Sarmiento y luego del Río San Antonio cambia su nombre por el de Capitán. En las orillas se encuentran numerosas instalaciones para el turista, y es una de las zonas más frecuentemente recorridas por las lanchas colectivas que parten de la Estación Fluvial de Tigre. Esta Estación, ubicada sobre el Río Tigre a corta distancia de su desembocadura en el Río Luján, es el centro de comunicación más destacado para toda la porción austral del Delta. Las lanchas de pasajeros cumplen diariamente itinerarios fijos con una amplia variedad de horarios. También existen servicios de lanchas exclusivamente turísticas, que recorren sitios de particular interés y otras más veloces que funcionan con taxímetro. Una oficina de la Dirección de Turismo de la Municipalidad de Tigre brinda completa información al visitante sobre los recorridos, horarios y tarifas de los servicios de lanchas, como así también acerca de las comodidades de hoteles, hosterías y recreos. Tigre no es el único lugar de acceso al gran Delta del Paraná. También es posible llegar desde cualquiera de los puertos situados sobre los ríos de la Plata, Luján o Paraná. El Puerto de Tigre, sin duda es el que atrae a la mayor parte de los turistas, que concurren durante los fines de semana o días festivos, dirigiéndose a las quintas, recreo, hosterías, al famoso Mercado de Frutos donde pueden adquirir artículos artesanales, o bien toman las lanchas colectivas que realizan paseos predeterminados.

En los meses estivales los ríos, riachos y arroyos se pueblan de multitudes de embarcaciones: yates, lanchas de motor y botes de remo, inscriptas su mayoría en los clubes o guarderías náuticas de la zona. El Paraná-Miní también posee en sus pobladas márgenes muchas comodidades para el turista. La zona comprendida entre los Canales Nicolás Ambrosoni y De la Serna, el Miní, el Paraná de las Palmas y el río de la Plata, encierra una red de arroyos de escasa profundidad y corriente, con aguas calmas ideales para la navegación y la pesca. El sector de la desembocadura del Río Barca Grande en el Río de la Plata posee hermosas playas arenosas. La buena accesibilidad del Delta lo ha convertido en uno de los sitios más populares del país para la realización de todo tipo de deporte náutico.

En el siglo pasado dominaban las aguas las embarcaciones de remo y vela, sumándose en la actualidad el esquí acuático, la motonáutica, el windsurf y muchas otras disciplinas. El windsurf suele practicarse frente a las islas Sarandí, Santa Mónica, en la desembocadura del Canal del Este y en los Bajos del Temor, ubicados al norte de la Isla Lucha y en la desembocadura del Aguaje del Durazno. Para el esquí acuático se recomienda el sector entre las islas Lucha y Zárate, el Canal del Este y el Río San Antonio. La pesca es sin duda una de las actividades que mayor cantidad de turistas atrae, y puede realizarse en toda la zona.

No olvide informarse sobre las épocas de veda, especies y tamaños permitidos, a fin de contribuir a la preservación del recurso Entre los sitios históricos de interés, se destaca el Museo Sarmiento, ubicado sobre el Río del mismo nombre, próximo al Arroyo Espera Grande. Se puede acceder desde el Puerto de Tigre con el servicio de lanchas colectivas.

Fuentes