El gran Lebowski (Película)
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El gran Lebowski. Es una película cómica de 1998 escrita y dirigida por los hermanos Coen. Jeff Bridges interpreta a Jeffrey Lebowski, un vago y jugador de bolos desempleado de Los Ángeles, quien se hace llamar "El Nota"
Sumario
Sinopsis
El Nota (Jeff Bridges), un vago que vive en Los Angeles, un día es confundido por un par de matones con el millonario Jeff Lebowski, con quien sólo comparte apellido. Tras recibir una paliza, inicia la búsqueda de El Gran Lebowski. De su encuentro surgirá un trato: el Nota recibirá una recompensa si consigue encontrar a la mujer del magnate.
Argumento
Esta película se desarrolla a principios de la década del 1990, en plena Guerra del Golfo, en la ciudad de Los Ángeles, y los personajes principales de esta son tres amigos muy diferentes entre sí, y que comparten una sola pasión, juntarse para jugar a los bolos: Jeffrey Lebowski, a quién todos llaman El Nota, Walter y Donny.
Una noche, El Nota vuelve del supermercado y descubre que dentro
de su casa hay dos matones esperándolo. Le piden a que salde la
deuda que ha contraído su supuesta esposa, Bunny, con un tal Jackie
Treehorn. Luego que uno de los matones, un asiático-americano
llamado Woo, se
desquite orinando su alfombra favorita, El Nota explica que lo han
confundido con otro Jeffrey Lebowski, ya que él no es millonario
sino sólo un simple vago que es llamado por todos por su apodo y no
por su nombre.
Los matones, enojados, se van, comprendiendo que se equivocaron de
persona, dejándolo con su alfombra arruinada. Luego de los créditos
de presentación, El Nota se encuentra con Walter y Donny en la
bolera. Luego de que El Nota le explique lo sucedido, Walter lo
convence de
que no puede permitir una agresión así, por lo que El Nota
decide visitar al Jeffrey Lebowski con el que lo han confundido, el
Gran Lebowski, que es un millonario paralítico que ha triunfado en
el mundo empresarial; vive en su gran mansión con su fiel asistente
Brandt.
El Nota le pide a Lebowski que lo compense con una alfombra nueva,
pero Lebowski se niega, argumentando de que no tiene la culpa de lo
sucedido, degradando al Dude por su condición de vago y desempleado.
El Nota se va, no sin antes elegir una alfombra de la mansión y
llevándosela. Antes de irse, conoce a Bunny y su amigo nihilista.
Tras otra visita a la bolera, en la que un furioso Walter obliga a un
miembro de un equipo rival en la liga de bolos, Smokey, a marcar un
puntaje de cero (a punta de pistola) por haber pisado la línea de
tiro, El Nota vuelve a su casa, y mientras escucha los mensajes en su
contestador, recibe una llamada de Brandt para que acuda a ver a
Lebowski. De vuelta a la mansión, Lebowski, afligido, le cuenta al
Dude que Bunny ha sido secuestrada y sus captores piden un millón de
dólares. Lebowski le ofrece un trato al Nota: recibirá 20.000
dólares y la posesión de su nueva alfombra si actúa de
intermediario en la entrega, ya que Lebowski sospecha que los
secuestradores son los mismos que orinaron la alfombra de El Nota.
Durmiendo tirado en la alfombra, El Nota despierta y ve que una
misteriosa mujer y sus dos matones entraron a su casa. Uno de los
matones lo noquea de un golpe en la mandíbula y El Nota tiene su
primer sueño surrealista, donde se imagina sobrevolando la ciudad de
Los Ángeles y dentro de una bola de bolos. El Amigo despierta con el
sonido del beeper y descubre que los matones le han robado la
alfombra.
El Nota recibe de Brandt el maletín con el millón para la
entrega y un teléfono móvil para contactar a los secuestradores.
Luego, pasa a buscar a Walter, pero aunque las instrucciones decían
claramente que El Nota debía hacer la entrega solo, Walter decide
meterse en el
negocio y sacar tajada conduciendo al rescate. En una ruta en las
afueras de la ciudad, El Nota debe arrojar el maletín al vacío
cuando pasen por un puente, pero Walter se entromete y lanza una
bolsa con su ropa interior sucia. Luego, toma su Uzi y salta del auto
para
confrontar a tiros a los secuestradores, atrapar a uno y sacarle
información, ya que esta seguro, según una suposición de El Nota,
que Bunny se ha autosecuestrado, y no es la víctima sino la
culpable.
Walter no logra nada y los secuestradores se van de allí. De
vuelta a la bolera, El Nota está nervioso y tenso porque cree que
Bunny será asesinada cuando los secuestradores se den cuenta de que
no han recibido el dinero (de hecho, ya se dieron cuenta, ya que
llaman
repetidas veces al móvil, que El Nota no atiende). Walter le
insiste que Bunny se autosecuestró y que está sana y salva,
entonces, Donny le dice que la siguiente ronda del torneo de bolos
fue programada para el sábado. Walter le dice enojado que debe ser
cambiado el programa ya que es judío (originariamente era polaco
católico, pero se convirtió al
judaísmo al contraer matrimonio con su ex-mujer Cynthia, la cual,
a pesar de estar separados y ella en pareja, lo sigue dominando, al
pedirle que cuide a su perro pomerania estando ella de vacaciones) y
ya que el Sábado es Shabbat, Walter tiene prohibido jugar a los
bolos. The
Dude se cansa de no ser escuchado y se va, siendo seguido por sus
amigos. Cuando salen, descubren que han robado el auto de El Nota.
El Nota hace la denuncia policial, y cuando dos policías toman la
denuncia en su casa, El Nota recibe una llamada de Maude Lebowski, la
hija de Lebowski, diciéndole que ella robó su alfombra y que quiere
verlo. Maude, que sabe acerca del secuestro, le dice que Bunny es
ninfómana y que actúa en películas porno de baja calidad
dirigidas por Jackie Treehorn; Maude le muestra una en la que actúa
junto a su amigo nihilista (cuyo apodo artístico es Karl Hungus).
Maude le comenta que ella administra la Fundación Lebowski, que
financia los estudios de jóvenes prometedores, y que Lebowski
desfalcó un millón de dólares de
la caja de la Fundación para pagar el secuestro. Luego, Maude le
ofrece
un trato: si El Nota recupera el dinero del rescate, ella le
entregará
el 10% del dinero recuperado, excepto la alfombra, la cuál le
quitó ya
que es un regalo de la madre de Maude. Cuando El Nota llega a su
casa
en limusina, es metido por un chofer en otra limusina en la que se
encuentra Lebowski, que lo reprende por no haber pagado el
secuestro.
Luego de una conversación agria, Lebowski le muestra una carta
con un
dedo (cuya uña está pintada de laca verde, la misma laca que
usaba
Bunny), y que supuestamente los secuestradores en venganza le
cortaron
un dedo por no haber recibido el dinero, y que si ella recibe mas
daños, El Nota también. En una conversación en el bar, Walter
insiste
de que todo es un fiasco, y que el dedo no es de Bunny. De vuelta
a su
casa, mientras El Nota se baña fumando un cigarro de marihuana y
escuchando cantos de las ballenas, recibe una llamada del
Departamento
de Policía, informado de que su auto ha sido recuperado.
Luego, el nihilista amigo de Bunny y sus dos compañeros irrumpen
en
su casa, amenazándolo con volver para castrarlo si no les entrega
el
dinero del rescate. El Nota pasa a recoger su auto, que está
bastante
maltratado pero entero (aunque el maletín con el dinero fue
robado), y
luego, pasa por la bolera, dónde le comenta las noticias a sus
compañeros, y se encuentra en la barra con un extraño con
apariencia de
cowboy (el Extraño) con quién mantiene una afable conversación.
Más tarde, va a visitar a Maude; El Nota cree que Bunny si está
secuestrada, pero Maude le reitera que no es así, y que el
nihilista
amigo de Bunny se llama Uli Kunkel y sus dos amigos nihilistas y
él
formaban parte de una banda alemana de tecnopop llamada Autobahn.
Luego, le insiste que El Nota vaya a ver a un doctor amigo para
que
lo revise por el golpe que sus matones le habían dado. Mientras
maneja
de regreso a su casa, accidentalmente El Nota choca y descubre
metido
en el asiento de su auto, una hoja de tarea de historia, con el
nombre
de Larry Sellers.
En una escena en un teatro, Walter le dice al Nota que según lo
que
pudo averiguar, la hoja de tarea pertenece a un quinceañero
(Larry) que
vive en el barrio de North Hollywood y es el hijo del guionista
Arthur
Digby Sellers, por lo que los tres deciden ir a visitarlo para
amenazarlo, ya que creen que él posee el dinero del rescate. El
trío va
a la casa Sellers a visitar a Larry, y haciéndose pasar por
detectives,
le preguntan a Larry si esa hoja de tarea es suya y donde tiene el
dinero (muy seguros, ya que al llegar descubrieron en la puerta de
su
casa un Corvette nuevo, creyendo que Larry lo compró con el
dinero del
rescate). Larry los mira fijo sin contestar ninguna pregunta.
Sintiéndose burlado, Walter explota de furia y sale, con una
barreta
empieza a romper a barretazos el Corvette, mientras Larry los ve
por la
ventana sin inmutarse. Entonces, un furioso vecino, el verdadero
dueño
del auto, le saca la barreta de la mano a Walter y se desquita
rompiendo a barretazos los vidrios del ya deshecho auto del Amigo.
De
vuelta a su casa, El Nota, furioso, le dice a Walter que Larry no
tenía el dinero (alguien lo tomó del auto cuando fue robado y
por
circunstancias desconocidas la tarea de Larry fue a parar ahí,
creyendo
Walter que Larry había tomado el dinero del auto y olvidado su
tarea) y
que no intervenga más en sus asuntos.
Entonces, llegan a su casa los matones de Jackie Treehorn, para
llevarlo a su presencia. Jackie Treehorn, un magnate y director de
películas porno que vive en una lujosa mansión de Malibu, recibe
al
Dude, y le pregunta donde está Bunny, ya que él cree que ella
huyó y
quiere recuperar lo que le debe. Jackie también le ofrece un 10%
del
dinero recuperado ($5000, de $500000) si El Nota le devuelve el
millón
que Bunny le debe, y éste acepta. Cuando El Nota le dice que
Larry
tiene el dinero, cae inconsciente, ya que Jackie colocó alguna
sustancia en el Ruso Blanco que le sirvió. Luego de su segundo
sueño
surrealista (en el que participa en una película de Jackie, en la
que
es reparador de cable -como Karl Hungus- y enseña a jugar a los
bolos a
Maude -vestida de valquiria-, y luego es perseguido por los
nihilistas
con tijeras gigantes), vuelve en sí corriendo por una calle de
Malibu,
cuando es detenido y llevado ante el comisario local. El
comisario, que
fue informado por Jackie Treehorn que tuvo que expulsar al Dude de
su
mansión por estar borracho y agresivo, le arroja por la cabeza su
taza
de café, y a puntapiés lo amenaza con no volver por el barrio.
Luego,
volviendo a su casa El Nota es expulsado de un taxi manejado por
un
afro-americano fanático de los Eagles, ya que El Nota le dijo que
cambiara de emisora del radio porque odiaba a ese grupo musical.
El Nota, varado en plena calle, no se da cuenta cuando Bunny pasa
por allí con su convertible, muy feliz y con todos los dedos de
sus
pies íntegros. Al llegar a su casa, El Nota la descubre
desvalijada.
Entonces, aparece allí Maude, que le pide al Dude que haga el
amor con
ella. Más tarde, cuando El Nota le comenta que Jackie lo llevó a
su
mansión para distraerlo y sedarlo, mientras sus matones revolvían
su
casa buscando el dinero del rescate, Maude le aclara que Lebowski
no es
rico sino que la fortuna familiar pertenece a la madre de Maude y
que
Lebowski solo administra las fundaciones y vive de las
asignaciones de
Maude. Después de que Maude le diga que El Nota la ha dejado
embarazada y de asegurarle que ninguno de ellos criará su futuro
hijo,
El Nota se da cuenta de la situación y llama urgentemente a
Walter,
amenazándolo con irse del equipo de bolos si no lo pasa a buscar,
a
pesar de que es Shabbat y Walter no puede manejar porque su
religión lo
prohíbe. Al salir, El Nota aborda al conductor de un Volkswagen
Escarabajo que lo venía siguiendo en varios momentos previos de
la
película, y éste se presenta como un detective privado llamado
Da Fino,
que cree que El Nota también es investigador, al ver su
intervención
en toda la historia. Da Fino le comenta que Bunny se llama
realmente
Fawn Knutsen y sus padres lo contrataron para encontrarla, ya que
se
fugó de su granja familiar en Minnesota un año atrás para ser
la esposa
florero de Lebowski.
Al llegar Walter en su camioneta, El Nota deja plantado a Da Fino
y
parte con Walter a la mansión de Lebowski. Mientras, en una
cafetería,
podemos ver cenando a los tres nihilistas y a una amiga, cuyo dedo
fue
cortado para ser enviado a Lebowski haciéndolo pasar por el de
Bunny y
así recibir el dinero del rescate.
En el camino, El Nota le explica a Walter que Lebowski ya no
soportaba a Bunny, y que para deshacerse de ella, dejó que la
secuestraran, y le dio al Dude un maletín sin dinero, quedándose
con el
millón del desfalco de la fundación. Al llegar, descubren el
convertible de Bunny chocado en una fuente. Bunny volvió
alegremente a
su 'casa'; Brandt le dice que estaba con amigos y el nihilista lo
sabía.
El Nota y Walter abordan a Lebowski, reclamando que entregue el
dinero que desfalcó. El Nota le dice lo sucedido a Lebowski,
furioso
porque Lebowski se salió con la suya 'colgándole el muerto' al
pobre
Dude, que lo merecía por ser un vago.
Walter, enfurecido, cree que Lebowski finge ser paralítico, lo
levanta de su silla de ruedas y lo arroja al suelo. Al final
Lebowski
sí era paralítico... Tras una visita a la bolera, en la que
Walter
habla de Vietnam, al salir de allí encuentran a los tres
nihilistas,
que prendieron fuego el pobre auto de El Nota , y exigen
nuevamente el
dinero del rescate.
Ya que nuestros amigos saben la verdad, los nihilistas les exigen
que les den el dinero que tengan encima. Walter pelea contra los
tres
nihilistas, venciéndolos con facilidad, cuando ocurre lo
impensable:
abrumado por la emoción de los acontecimientos, Donny sufre un
infarto
fulminante y muere.
Los restos de Donny son cremados, y como Walter y El Nota no
tienen
el dinero para comprar una urna, deben guardar sus cenizas en una
lata
de café. Walter y El Nota se acercan a un acantilado en la costa
del
Pacífico, donde Walter da su última despedida a Donny,
impregnando su
discurso con recuerdos de Vietnam. Luego, esparce las cenizas al
aire,
pero el viento las lanza contra El Nota. Cuando trata de
limpiarlo,
El Nota muy enojado, reprende a Walter por payasear, complicar las
cosas con su personalidad inestable y relacionarlo todo con
Vietnam.
Walter lo consuela y lo lleva a la bolera. Allí, en el día
previo a la
semifinal de bolos, El Nota tiene una última charla con el
Extraño, en
la cuál se despide con la frase "El Nota Abides" ("El Nota está con nosotros").