Erupción solar

Erupción Solar
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Concepto:Es una violencia explosión en la atmósfera del Sol con una energía equivalente a decenas de millones de bombas de hidrógeno.

Erupción solar. Violenta explosión en la atmósfera del sol con una energía equivalente de hasta 6*1025 julios. Tienen lugar en la corona solar y la cromosfera, calentando plasma a decenas de millones kelvin y acelerando los electrones, protones e iones más pesados resultantes a velocidades cercanas a la de la luz. Producen radiación electromagnética en todas las longitudes de onda del espectro electromagnético, desde largas ondas de radio a los más cortos rayos gamma.

Erupciones solares

Manchas Solares

La mayoría suceden alrededor de manchas solares, donde emergen intensos campos magnéticos de la superficie del Sol hacia la corona. La eficiencia energética asociada con las erupciones solares podría tardar horas o días en acumularse, pero la mayoría de las erupciones tardan sólo unos minutos en liberar su energía. Se observaron por primera vez en el Sol en 1959, y en otras estrellas. La frecuencia de estos sucesos varía, de varios al día cuando el Sol está particularmente "activo" a menos de una semanal cuando está "tranquilo". La actividad solar varía en un ciclo de 11 años; en la cúspide del ciclo suele haber más manchas en el Sol, y por tanto más erupciones solares.

Clasificación

Las erupciones solares se clasifican como A, B, C, M o X dependiendo del pico de flujo de rayos X (en vatios por metro cuadrado, W/m2) de 100 a 800 picómetros en las inmediaciones de la Tierra, medidos en la nave GOES. Cada clase tiene un pico de flujo diez veces mayor que la anterior, teniendo las erupciones de clase X un pico del orden de 10-4 W/m2. Dentro de una clase hay una escala lineal de 1 a 9, así que una erupción X2 tiene dos veces la potencia de una X1, y es cuatro veces más potente que una M5. Las clases más potentes, M y X, están asociadas a menudo con varios efectos en el entorno espacial cercano a la Tierra. Aunque se suele usar la clasificación GOES para indicar el tamaño de una erupción, es sólo una medición.

Dos de las erupciones GOES más grandes fueron los eventos X20 (2 mW/m2) registrados el 16 de agosto de 1989 y el 2 de abril de 2001. Sin embargo, estos dos eventos fueron eclipsados por una erupción el 4 de noviembre de 2003, que ha sido la erupción de rayos X más potente jamás registrada. Al principio se la clasificó como una X28 (2.8 mW/m2). Sin embargo, los detectores de GOES quedaron saturados durante el pico de la erupción, y actualmente se piensa que realmente estuvo entre X40 (4.0 mW/m2) y X45 (4.5 mW/m2), basándose en la influencia del evento sobre la atmósfera terrestre. La erupción se originó en la región de manchas 10486, que se muestra en la ilustración anterior varios días después del evento. Se cree que la erupción más poderosa de los últimos 500 años sucedió en septiembre de 1859: fue observada por el astrónomo británico Richard Carrington y dejó rastros en el hielo de Groenlandia en forma de nitratos y berilio-10, que permite medir su potencia aún hoy (New Scientist, 2005).

Peligros

Las erupciones solares están asociadas a eyecciones de masa coronal (CME) influyen mucho nuestra meteorología solar local. Producen flujos de partículas muy energéticas en el viento solar y la magnetosfera terrestre que pueden presentar peligros por radiación para naves espaciales y astronautas. El flujo de rayos X de la clase X de erupciones incrementa la ionización de la atmósfera superior, y esto puede interferir con las comunicaciones de radio en onda corta, y aumentar el rozamiento con los satélites en órbita baja, que lleva a decaimiento orbital. La presencia de estas partículas energéticas en la magnetosfera contribuye a la aurora boreal y a la aurora austral.

Las erupciones solares liberan una cascada de partículas de alta energía conocida como tormenta de protones. Los protones pueden atravesar el cuerpo humano, provocando daño bioquímico. La mayoría de estas tormentas tardan dos o más horas en llegar a la Tierra tras su detección visual. Una erupción ocurrida el 20 de enero de 2005 liberó la concentración de protones más alta medida directamente, que tardó sólo 15 minutos en llegar a la Tierra tras su observación. El riesgo de irradiación que suponen las erupciones solares y CME es una de las mayores preocupaciones en cuanto a las misiones tripuladas a Marte o a la Luna. Se necesitaría algún tipo de blindaje físico o magnético para proteger a los astronautas. Al principio se creía que éstos tendrían dos horas para alcanzar algún refugio. Basándose en el evento del 20 de enero, podrían tener tan poco como 15 minutos para hacerlo.

Mayor erupción solar 2005

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El Sol está bombardeando la Tierra con radiación proveniente de la erupción solar más grande que se ha producido en más de seis años, y se anticipa que el proceso continuará hasta mediados de semana. La erupción solar ocurrió aproximadamente a las 04.00 GMT del lunes y la radiación está impactando en nuestro planeta con tres efectos distintos en tres momentos diferentes, dijo el Centro de Predicción de Meteorología Espacial de la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera (NOAA). “La propia erupción en sí misma no tiene nada de espectacular, pero eyectó al espacio una masa coronal (nube de plasma de intenso campo magnético) a una velocidad fenomenal de 6,4 millones de km/h”, dijo Doug Biesecker, físico del Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA. La radiación incide sobre todo en los satélites y los astronautas en el espacio. Puede causar problemas de comunicación a los aviones en vuelos transpolares (los que atraviesan el polo norte), según un físico del Centro, Doug Biesecker. La radiación de la tormenta del domingo llegó a la Tierra una hora después, y probablemente continuará hasta el miércoles. Los niveles son considerados intensos, pero ha habido otras tormentas más fuertes. Es la más intensa en cuanto a radiación desde mayo de 2005.

La radiación -en forma de protones- llega desde el Sol a 150 millones de kilómetros por hora. “Todo el volumen del espacio entre aquí y Júpiter está lleno de protones y uno no se libera de ellos así sin más”, comentó Biesecker. Es por eso que los efectos se prolongarán un par de días.

Cirujanos espaciales y expertos solares de la NASA estudiaron los posibles efectos y determinaron que los seis astronautas que están en la Estación Internacional Espacial en órbita no necesitan hacer nada para protegerse de la radiación, informó el portavoz Rob Navias. La erupción solar viene seguida de tres movimientos, explicó Antti Pulkkinen, físico de la NASA en Maryland y en la Universidad Católica.

Primero se produce la radiación electromagnética. Después se emiten los protones. Finalmente se desprende el plasma de la superficie solar, que suele viajar a 1,6 a 3,2 millones de kilómetros por hora, pero esta tormenta es particularmente veloz y despide a 6,4 millones de kilómetros por hora, dijo Biesecker.

Es el plasma el que causa buena parte de los problemas en Tierra, como apagones. En 1989, una tormenta solar causó un apagón masivo en Quebec. Este desprendimiento probablemente será moderado, aunque con la posibilidad de intensificarse, agregó.

La tormenta geomagnética provocada por el Sol es la más fuerte desde 2005, pero fue clasificada como categoría 3 en una escala que tiene 5, dijo. Por ello, se considera “fuerte”, pero no “grave”.

Según el sitio web de la NOAA, un evento de categoría 3 puede causar alteraciones en los sistemas informáticos de los satélites, así como en las comunicaciones por radio en los polos. La navegación aérea y las plataformas petroleras también pueden verse afectados en esas áreas.

Fuentes