Esquinanto
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Esquinanto (Aeschynanthus lobbianus). Es una planta de porte colgante, lo que la hace ideal para cultivarla en cestas colgantes. Sus flores asemejan a un lápiz de labios, son rojas anaranjadas con la garganta amarillenta, florecen de mayo a agosto.
Descripción
Todas las variedades de Aeschynanthus, que pueden utilizarse como plantas de interior crecen sin tierra en lo alto de los árboles en su hábitat natural, de las selvas de Tailandia y Malasia.
Este género comprende más de 100 especies epífitas y subarbustos.
Produce numerosos tallos trepadores, largos y nervudos, con hojas carnosas donde almacena líquido, elípticas bien esparcidas de color verde oscuro brillante. La vida de cada flor es de unos pocos días, pero florecen en una rápida sucesión.
Cuidados
En la época de más calor, agradecerá un rociado diario de agua, procurando no mojar las flores. Hay que alimentarlas con un fertilizante líquido débil cada quince días. Es muy beneficioso cortar la punta de los tallos cuando hayan crecido de forma desodenada o demasiado largos y sin apenas hojas, esto hará que el crecimiento sea mucho más compacto y produzca más flores.
Requieren calor durante los meses de verano, entre 21 y 27ºC y de una temperatura suave en invierno. Necesitan luz abundante, se las puede exponer a sol siempre y cuando éste sea muy suave.
Al inicio o mediados de otoño (según el clima de la zona) se debe rebajar gradualmente la cantidad de agua de riego, hasta mantenerla sólo ligeramente húmeda a lo largo de todo el invierno.
No hay que dejar que la temperatura baje de los 15Cº, estas plantas son sensibles al ataque de pulgones, araña roja y a la cochinilla algodonosa.
Cuando se le hayan caído las flores, se puede podar la tercera parte de la longitud de los tallos, que se pueden utilizar para producir nuevas plantas.
Reproducción
La mejor época de multiplicarla es en primavera, por medio de esquejes de tallo. Favorecerá el arraigo si se utiliza hormonas de enraizamiento.
