Fósil guía

Fósiles
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Concepto:Los fósiles constituyen evidencias de vida antigua, extinguida o viviente, plasmadas en las rocas.

Fósil Guía. Los fósiles guía constituyen evidencias de vida antigua, extinguida o viviente, plasmadas en las rocas. La historia del planeta Tierra, en toda su magnitud y detalle ha quedado escrita en las rocas que lo conforman, y de la misma manera, la historia de la vida se ha hecho evidente a través del estudio de los fósiles atrapadados o convertidos ellos mismos en rocas.

Fósil guía, nombre que reciben los restos de plantas o animales prehistóricos que aportan información sobre el estrato rocoso en que se encuentran. Los fósiles guía pueden utilizarse para determinar la edad de los sedimentos que forman las rocas o el medio ambiente en el que se depositaron tales sedimentos.

También se emplean para comparar o relacionar rocas expuestas en lugares distintos. A los geólogos y paleontólogos les sirven para trazar la historia de los seres vivos y la evolución geológica de la Tierra. Se llaman también fósiles estratigráficos, Fósiles índice, fósiles tipo, fósiles zonales, fósiles característicos y fósiles diagnósticos.

Información que proporcionan

Los restos fosilizados de organismos que vivieron durante un periodo breve de tiempo geológico pueden indicar la edad del estrato rocoso que los contiene. Así, una roca que contenga restos fósiles de arqueociátidos, que sólo vivieron durante el cámbrico (hace entre 570 y 510 millones de años) debe haberse originado durante ese periodo.

Los restos de organismos que sólo vivieron en un medio son indicadores valiosos de dicho medio. Si, por ejemplo, un coral determinado vivía sólo en mares cálidos, limpios y de poco fondo, la roca que contenga sus restos fósiles tendrá que haber estado expuesta a ese medio.

Los fósiles guía sirven también para mostrar las relaciones que hay entre estratos rocosos situados en lugares alejados entre sí. Los estratos de caliza expuestos en distintas regiones, por ejemplo, pueden parecer idénticos. Para determinar si formaban parte de un mismo estrato o si corresponden a capas distintas e independientes, los geólogos estudian los fósiles que contienen. Por lo general, cada estrato encierra grupos peculiares de fósiles que lo caracterizan. Si las dos calizas contienen los mismos fósiles guía, probablemente formaban parte de un mismo estrato y, por tanto, se formaron durante el mismo período.

Por último, algunos fósiles guía pueden demostrar que dos o más tipos de roca distintos se depositaron durante el mismo periodo geológico. Un lecho de pizarra y otro de arenisca pueden atribuirse al mismo periodo geológico si encierran los mismos fósiles guía.

Características

Los fósiles guía idóneos son los abundantes, fáciles de identificar, de vida corta y distribución amplia que se presentan en muchos tipos de rocas. La abundancia es importante, porque los fósiles deben ser fáciles de encontrar en el estrato que se está estudiando. Identificar fósiles es más sencillo si sus formas y rasgos son característicos. Idealmente deberían ser identificables tal como se encuentran, sin necesidad de preparaciones especiales de laboratorio.

Los fósiles guía que proporcionan información más precisa sobre la edad de las rocas corresponden a grupos de organismos que evolucionaron con rapidez, siguieron una secuencia evolutiva conocida y se extinguieron en poco tiempo. La evolución y la extinción rápidas contribuyen a estrechar el periodo geológico durante el que vivieron y, por tanto, aumentan la precisión cronológica. Una secuencia evolutiva es una sucesión de formas fósiles que surgieron en el curso de la evolución del grupo. Una secuencia de este tipo bien conocida permite colocar en ella con exactitud cada uno de los ejemplares individuales y, por tanto, aumenta la precisión cronológica.

Los fósiles guía ampliamente distribuidos permiten a los geólogos establecer relaciones entre rocas alejadas. Para este propósito, los mejores fósiles guía son los que tienen un área geográfica de distribución extensa, se dispersan rápidamente y son independientes del tipo de roca. Normalmente, los organismos de distribución más amplia son las especies marinas pelágicas (flotantes) o nectónicas (nadadoras) durante al menos una parte de su ciclo vital. Estos organismos cubren con frecuencia cuencas oceánicas completas y algunos son de distribución casi mundial. Se llama dispersión a la extensión de un grupo de organismos desde una zona a otra. La dispersión rápida garantiza que los fósiles guía llegaran a los distintos lugares que ocupan casi al mismo tiempo. La independencia del tipo de roca significa que el fósil se presenta en varios tipos de rocas.

En general, los organismos que nadan o flotan en el agua viven sobre sedimentos muy variados. Cuando mueren, sus restos se hunden en el fondo y se conservan en diversas rocas. Por el contrario, la distribución de muchos de los organismos que habitan en el fondo está vinculada con el tipo de sedimento; en consecuencia, sus restos sólo se presentan en el tipo de sedimento en el que vivieron.

Casi todos los grupos de fósiles presentan sólo algunos de estos atributos ideales. Los grupos abundantes y de distribución amplia estaban casi siempre muy bien adaptados y vivían durante periodos geológicos muy largos. Los de distribución más local o regional solían emigrar poco a poco, de manera que su presencia en distintas zonas puede haberse producido en épocas muy distantes. Un fósil podría corresponder al inicio de la evolución del grupo y otro ser varios millones de años más moderno y haberse formado justo antes de que el grupo se extinguiera. Los fósiles más grandes son visibles y casi siempre pueden identificarse en el propio yacimiento; pero también suelen conservarse peor y no ser muy abundantes.

En cambio, los fósiles microscópicos son abundantes y están bien conservados, aunque sólo se pueden descubrir e identificar en el laboratorio. Los fósiles seleccionados como guía son los que resultan más útiles para una tarea determinada.

Arqueociátidos, braquiópodos, cefalópodos, conodontos, corales, foraminíferos, graptolitos y trilobites son algunos de los organismos empleados habitualmente como fósiles guía. En general, para que un fósil sea útil como guía debe identificarse como especie. Así, el grupo de los conodontos aparece en estratos rocosos que van desde el cámbrico hasta el triásico (570 a 208 millones de años), pero la especie de conodonto Siphonodella sulcata sólo vivió hace entre 360 y 355 millones de años y sirve como fósil guía para esta estrecha franja de tiempo.

Uso

El geólogo británico William Smith fue el primer investigador conocido en emplear el concepto de fósiles guía. Observó que los estratos rocosos no se podían identificar con certeza basándose únicamente en el tipo de roca. Al utilizar el tipo y un único grupo de fósiles presentes en todos los estratos logró identificar estratos individuales en zonas geográficas muy extensas. Smith observó también que la secuencia de fósiles aparecía siempre en el mismo orden. Esta observación se conoció como “principio de la sucesión faunística y florística”.

Smith llegó a la conclusión de que las rocas formadas durante un tiempo geológico determinado podían identificarse por su contenido fósil característico. Utilizando los fósiles guía y el principio de la sucesión faunística y florística, los científicos pueden establecer una cronología relativa o secuencia de acontecimientos. Pero la edad absoluta, el número exacto de años transcurridos desde la formación de un estrato rocoso, no puede calcularse únicamente a partir del registro fósil.

La edad absoluta se obtiene con técnicas de datación radiométrica; éstas se basan en la lenta pero constante tasa de desintegración de determinados elementos radiactivos para establecer cuándo se ha formado una roca que contiene tales elementos. Una vez fijadas las fechas radiométricas de evolución y extinción de un fósil guía, éste puede usarse para determinar la edad de cualquier estrato rocoso en que aparezca.

Véase también

Fuentes

  • Pérez Lorenzo, Esther. 2011. Mirar más allá de lo que vemos. Trabajo Final, curso "Historia Geológica del Clima en Cuba". Museo Nacional de Historia Natural, Cuba.
  • Rojas-Consuegra, R. 2009. Sinopsis del registro fósil de Cuba. En: Rojas-Consuegra, R. y N. Alabarreta-Pérez "Sitio web sobre Paleontología de Cuba". Paleontología en Cuba. Museo Nacional de Historia Natural, Cuba.