Federico Villoch

Federico Villoch
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Nombre realFederico Villoch Vázquez
Nacimiento16 de octubre de 1868
Ceiba Mocha, Matanzas, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento11 de noviembre de 1954
Bandera de Cuba Cuba
Nacionalidadcubana
Ocupaciónperiodista, comediógrafo, empresario teatral cubano

Federico Villoch. Fue periodista, comediógrafo, empresario teatral cubano. El más afamado y fecundo autor del Teatro vernáculo cubano y uno de los empresarios del exitoso Teatro Alhambra. Fue denominado "el Lope de Vega de la calle Consulado".

Síntesis biográfica

Nace en el pequeño pueblo de Ceiba Mocha, Matanzas, el 16 de octubre de 1868. Su familia se trasladó a la capital cuando Federico apenas acababa de cumplir dos años de edad; de modo que, por el entorno en que creció, llegó a considerarse habanero. Además, en La Habana estudió Leyes, carrera que finalmente abandonó para consagrarse al periodismo y el teatro.

Trayectoria artística

Se educó en España, y en 1896 obtiene su primer triunfo con La mulata María. A partir de ese momento fue el índice de las temporadas, su firma más segura, el autor que más dinero ha ganado en la escena. Se calcula que que los treinta y cinco años del Alhambra dejaron más seiscientos mil pesos, de los cuales una buena parte fue para Villoch.[1]

Se le atribuyen más de cuatrocientas obras para la escena, de las cuales solamente siete han llegado hasta el presente. Con la habilidad de un cronista convertía la actualidad en suceso teatral presentado con gracia y soltura, por ello sus obras resultan un fresco de las primeras décadas republicanas.

Entre sus títulos iniciales destaca La mulata María, zarzuela bufa que, con música de Raimundo Valenzuela, fue estrenada en 1896 con gran éxito de público.

En 1900 formó empresa con el escenógrafo Miguel Arias y los hermanos José (Pirolo) y Regino López, actores ambos, para dar inicio a la leyenda del Teatro Alhambra, con sus treinta y cinco años de intensa vida artística, escenario de la mayoría de sus éxitos. A su oficio y talento como dramaturgo, Federico Villoch unió su extraordinaria capacidad como empresario teatral que, en medio de decenas de compañías rivales, contribuyó a hacer del Teatro Alhambra la institución más importante del período y uno de los mitos de la historia teatral cubana.

En su producción dramática resaltan: Napoleón (1908), La casita criolla (1912), La danza de los millones (1916) y La isla de las cotorras (1923), una de las obras más populares y representadas del enorme repertorio de la compañía; todas con música de Jorge Anckermann.

En 1936 la compañía de zarzuelas del Martí estrenó su última pieza, Guamá, con música de Rodrigo Prats. También incluyó en su repertorio ocho de las obras anteriores de este gustado autor.

Estrenos

El primer estreno teatral de Villoch (que resultó un fracaso de público) fue su pieza “La gran pesca”, puesta en la escena del teatro Irijoa (luego Martí).

Estrenó: Aliados y alemanes, La carretera central, La chambelona, Delirio de automóvil, La danza de los millones, La república griega, La isla de las cotorras, El lobo segundo, El proceso Dreyfus, El Patria en España, La revista sin hilos, El rico hacendado, Las travesuras de Venus, El proceso de Mario Cuban, El alcalde de Chaparrea, El Castillo de Atarés, El ferrocarril central, Cuba en la guerra, y otras tantas obras.

La mayor parte las musicalizó Anckermann, aunque también intervinieron Rafael Palau y Mauri, y hasta Pepín Rodríguez colaboró como coautor.

Periodismo

Como periodista fundó la revista Luz y Sombra y fue uno de los más conocidos y respetados redactores de Fígaro.

Colaboró en Unión Española, La Iberia, La Caricatura y La Habana Elegante. Durante muchos años escribió la columna Viejas postales descoloridas en el Diario de la Marina, una singular contribución a la historia del teatro en Cuba.

Referencias

  1. Leal, Rine. Breve historia del teatro cubano. Editorial Félix Varela. La Habana, 2006, p. 75 ISBN 959-258-690-X

Bibliografía activa

  • Por esos mundos, Impresiones de un viaje, Imprenta La Moderna, La Habana, 1892.
  • A la diabla (Versos), A. Miranda, La Habana, 1893.
  • La cruz de San Fernando (Zarzuela), Imprenta El Aerolito, La Habana, 1897.
  • América en la guerra (A propósito), Avisador Comercial, La Habana, 1918.
  • El peligro chino (Fantasía), Burgay, La Habana, 1924.
  • Son siete colores (Revista), El Ideal, La Habana, 1926.
  • El lobo segundo o La vuelta a Cuba en cuatro años, Imprenta de la Federación de Torcedores, La Habana, [192-].
  • Viejas postales descoloridas, Imprenta de P. Fernández, La Habana, 1945.

Bibliografía pasiva

  • Arrufat, Antón: “Postal de Federico”, Tablas, 1:9-17, Consejo Nacional de las Artes Escénicas, La Habana, 1985.
  • Conte, Rafael: “¡Ciento cincuenta y dos obras teatrales en catorce años de labor! Federico Villoch”, El Fígaro, 25 (42): 524, La Habana, octubre 17, 1909.
  • Galán, Natalio: “Un fantasma vernáculo”, La Gaceta de Cuba, 2 (26): 14, La Habana, septiembre 18, 1963.
  • Leal, Rine: Breve historia del teatro cubano, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1990, pp. 112-114.
  • Suárez Solís, Rafael: “Federico Villoch: el último comediógrafo cubano”, Carteles, 35(47): 41, La Habana, noviembre 21, 1954.
  • Robreño, Eduardo: Prólogo a Teatro Alhambra, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1979.
  • ____: “Dos aproximaciones a Federico Villoch: Lope criollo”, Tablas 1:3-8, Consejo Nacional de las Artes Escénicas, La Habana, 1985.
  • ____: “Un Lope criollo: Federico Villoch”, Como lo pienso lo digo, Ediciones Unión, La Habana, 1985, pp.58-88.

Fuentes