Filosofía griega

Filosofía griega
Información sobre la plantilla
Filosofia griega.jpg
Es un período de la historia de la filosofía comprendido aproximadamente entre el surgimiento de la filosofía occidental en el período presocrático y la filosofía islámica.

Filosofía griega. Conjunto de conceptos, teorías, escuelas, autores y obras que, en el campo de la filosofía, aparecieron y se desarrollaron en Grecia durante la edad antigua, siendo el período comprendido entre los años 600 y 200 a.d.n.e el de su máximo esplendor.

Período presocrático

La historia de la filosofía griega puede ser periodizada entre los filósofos que buscaron una interpretación del mundo en términos físicos y los que subrayaron la importancia de las formas inmateriales. Sus primeros representantes, denominados en conjunto presocráticos, estuvieron ligados geográficamente a las colonias griegas de Asia Menor y a la Magna Grecia.

Escuela jónica o de Miletos

Tales de Mileto

La primera escuela importante de la filosofía griega, la jónica o milesia, era en gran parte materialista. Fundada por Tales de Mileto (finales siglo VII y primera mitad del siglo VI a. de. ne) partió de la creencia de éste en una sustancia primigenia, el agua, de la que procedería toda la materia.

Anaximandro ofreció una idea más elaborada y mantuvo que la base de toda materia es una sustancia eterna que se transforma en todas las formas materiales conocidas. Esas formas, a su vez, cambian y se funden en otras de acuerdo con la regla de la justicia, es decir, una especie de equilibrio y proporción.

Heráclito consideraba que el fuego es la fuente primordial de la materia, pero creía que el mundo entero está en constante cambio o flujo y que la mayoría de los objetos y sustancias se producen por la unión de principios opuestos.

Consideraba el alma, por ejemplo, como una mezcla de fuego y agua.

El concepto de nous (pensamiento o razón), sustancia infinita e inmutable que penetra y controla cada objeto viviente, fue elaborado por Anaxágoras, que también pensaba que la materia consistía en pequeñas partículas o átomos. Compendió la filosofía de la escuela jónica al proponer un principio no físico director, junto a una base materialista de la existencia.

Escuelas pitagórica y eleática

Pitagoras de Samos

La división entre idealismo y materialismo se hizo más evidente con el transcurso del tiempo. Pitágoras de Samos (cerca de 580-500 a. de. ne) resaltó el significado de la forma sobre la materia al explicar la estructura material. La escuela pitagórica también enfatizó en la importancia del alma, considerando al cuerpo como una simple morada del alma.

Paménides


Según Parménides (finales siglo VI y comienzo del siglo V a. de. ne), autor de Sobre la naturaleza y principal representante de la escuela eleática, la apariencia del movimiento y de la existencia en el mundo de objetos distintos son simple ilusión: sólo parecen existir.

Las ideas de Pitágoras y Parménides sentaron las bases del idealismo que caracterizaría posteriormente a la filosofía griega.

Una interpretación más materialista fue la de Empédocles, que aceptó la idea de que la realidad es eterna pero está compuesta por combinaciones casuales de las cuatro sustancias primogénitas: fuego, aire, tierra y agua.

Estas explicaciones materialistas alcanzaron su punto culminante en las concepciones de Demócrito, para el que las diferentes formas de la materia están causadas por diferencias en la forma, tamaño, posición y orden de los átomos que la integran.

Período clásico

El periodo clásico de la antigua filosofía griega, cuyo centro principal radicó en Atenas, se inició con la aparición de los sofistas (siglos V y IV a. de. ne) y del pensamiento socrático, y tuvo sus momentos de mayor auge con los sistemas de Platón y Aristóteles.

Sofistas

Protágoras

El materialismo aplicado a la vida diaria inspiró la filosofía de un grupo cuyos miembros eran denominados sofistas, que surgió en el siglo V a. de. ne. Haciendo hincapié en la importancia de la percepción humana, los sofistas como Protágoras dudaban que la humanidad pudiera ser capaz de alcanzar la verdad objetiva a través de la razón, y defendían que el éxito material, en lugar de la verdad, debía ser el propósito de la vida.

La corriente filosófica de los sofistas es heterogénea. El rasgo característico de sus seguidores es la tesis que atribuye relatividad a todas las nociones, reglas éticas y valoraciones humanas. Protágoras el más notable de los sofistas, la expresó con los siguientes términos: “El hombre es la medida de todas las cosas; de las que son en cuanto son y de las que no son en cuanto no son”.

Sócrates

Sócrates

En contraste con las opiniones de los sofistas, se mostraban las ideas de Sócrates, con quien la filosofía griega alcanzó su cima. Su objetivo reconocido fue “cumplir la misión del filósofo de buscar dentro de mí mismo y de los demás hombres”. El método socrático era dialéctico: después de plantear una proposición, hacía una serie de preguntas destinadas a analizar y depurar la proposición examinando sus consecuencias y comprobando si coincidía con los hechos conocidos.

Sócrates describió el alma no en términos de misticismo, sino como “aquello en virtud de lo cual se nos califica de sabio o de loco, bueno o malo”. En otras palabras, Sócrates consideraba el alma como una combinación de la inteligencia y el carácter de un individuo.

Platón y Aristóteles

Platón

El idealismo de Sócrates fue organizado por Platón en una filosofía sistemática. En su teoría de las ideas, expuesta principalmente en La República, Platón sostuvo que los objetos del mundo real son meras sombras de las formas eternas o ideas. Las únicas e inmutables ideas, las formas eternas, pueden ser objeto del conocimiento verdadero; la percepción de sus sombras, es decir, el mundo tal y como se oye, ve y siente, es una simple opinión. La meta del filósofo, decía, es conocer las formas eternas e instruir a los demás en este conocimiento. La teoría del conocimiento de Platón está implícita en su teoría de las ideas. Sostenía que tanto los objetos materiales percibidos como el individuo que los percibe están en constante cambio; pero, como el conocimiento se relaciona tan sólo con los objetos inmutables y universales, el conocimiento y la percepción son diferentes en esencia.

Aristóteles

En lugar de las ideas de Platón, que poseen entidad propia y eterna, Aristóteles propuso una serie de conceptos que representan las propiedades comunes de cualquier grupo de objetos reales. Los conceptos, a diferencia de las ideas de Platón, no tienen existencia fuera de los objetos que representan. Más cerca del pensamiento de Platón se hallaba la definición aristotélica de forma, como una distinguible propiedad de la materia, pero con una existencia independiente de la de los objetos en los que se encuentra.

Al describir el Universo material, Aristóteles afirmó que consiste en los cuatro elementos, fuego, aire, tierra y agua, más un quinto elemento que existe en todas partes y es el único constitutivo de todos los cuerpos celestiales. En los escritos de Platón y de Aristóteles las tendencias dominantes de idealismo y materialismo en la filosofía griega alcanzaron, en uno u otro caso, su más alta expresión, dando lugar a un cuerpo de pensamiento que sigue ejerciendo una fuerte influencia sobre la investigación filosófica.

Período helenístico y neoplatónico

En la postrimería del siglo IV a. de. ne se acentuaron los indicios de la crisis de la democracia esclavista griega. Atenas pierde la independencia política y se integra al imperio de Alejandro Magno. La rápida disgregación de este dilatado imperio a la muerte de su fundador no puede detener la crisis, que tiene profundas raíces en las relaciones sociales esclavistas, y que en su desarrollo da lugar a cambios esenciales en la vida espiritual de la sociedad helénica e intensifica el carácter contemplativo de la filosofía.

En este período aparecen tres corrientes principales de la filosofía helenística: el escepticismo, el epicureismo y el estoicismo.

Plotino

La filosofía griega en este período, se preocupó menos por la naturaleza del mundo que por los problemas individuales. Muchas de estas escuelas plantearon cuestiones originales y, en especial el neoplatonismo de Plotino, ejercieron una notable influencia en la filosofía medieval islámica y cristiana.

Extraño a la ideología del cristianismo contemporánea a él, tiene el neoplatonismo una base común con el cristianismo: la crisis espiritual de la sociedad esclavista antigua. De ahí que comparta algunos rasgos de cristianismo, aunque influyera a su vez sobre las doctrinas filosóficas del mismo.

Punto de partida del neoplatonismo fue la llamada teología negativa, según la cual Dios es un ente acerca de cuya naturaleza es imposible todo juicio afirmativo y todo saber positivo. Plotino es el mejor neoplatónico mejor dotado, Porfirio es el lógico y Proclo, el sistematizador y comentarista: expuso la doctrina plotiniana en forma de diálogo.

Referencias bibliográficas

  • Capelle, Wilhelm (2009). Historia de la filosofía griega. Madrid: Editorial Gredos. ISBN 978-84-249-3616-7.
  • García Borrón, Juan Carlos (1998). Historia de la Filosofía, tomo I. Ediciones del Serbal. ISBN 84-7628-214-1.
  • Guthrie, William Keith Chambers (1992/1999). Historia de la Filosofía Griega. Madrid: Editorial Gredos. ISBN 978-84-249-0947-5.
  • Historia de la Filosofía. Tomo I. Cap. III. Pág 48-104

Enlaces externos