Gallo muerto

Gallo muerto
Información sobre la plantilla
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Datos Generales
Autor(es):Gabriël Metsu
Año:1650
País:Bandera de los Países Bajos Países Bajos
Datos de la Pintura o dibujo
Técnica:Óleo sobre tabla
Dimensiones:57 X 40 cm
Localización:Museo del Prado

Gallo muerto. Se trata de uno de los escasos bodegones conservados de Gabriël Metsu.

Historia

Durante el Barroco Centroeuropeo se hicieron muy frecuentes los temas de bodegón, que podían variar desde una exuberante mesa de banquete, hasta el extremo opuesto, con sólo uno o dos elementos. Este Gallo Muerto es del último tipo.

Descripción de la obra

Se trata de un cuadro de formato medio, que muestra al ave de corral colgada por las patas, como podía estarlo en cualquier despensa campesina, tal vez esperando para ser desplumada. Resume en sí misma el modo de vida sencillo de una casa holandesa o flamenca, que vive de sus animales de granja, preparados por la dueña para comer.

La técnica recuerda a los seguidores del Naturalismo Tenebrista, puesto que existe un fuerte contraste entre el plumaje blanco sucio del animal y el fondo oscuro que se pierde sin límites o referentes a otros elementos de la cocina. El gallo está captado con realismo fidedigno, en una imagen que parece una sencilla espontánea del rincón de la casa, con cierto carácter intimista e incluso ilusionista, puesto que parece querer suplantar a la misma realidad con su perfección naturalista y su tamaño cercano al real.

Restauración

La reciente restauración ha cambiado su apreciación, pues la gruesa capa de barniz oxidado que cubría la superficie impedía ver el espacio y la profundidad de la composición. Ahora el cuerpo del gallo no se recorta contra el fondo negro y liso, sino que queda suspendido de una cuerda sobre una mesa situada en el interior de un espacio arquitectónico, al fondo se percibe un arco, y envuelto en una vibrante atmósfera de amarillos y marrones. Está ejecutado con una gran perfección técnica y revela las dotes de dibujante del pintor, así como su facilidad para la representación de las texturas. El color está aplicado sobre una preparación roja clara, con una pincelada fluida que sugiere con asombrosa naturalidad la sensación de suavidad y blandura del plumaje del gallo. La luz entra por la izquierda desde una fuente situada fuera del cuadro e ilumina el cuerpo del ave, que de este modo queda transformado en un destello blanco y rojo que ilumina la penumbra circundante. El tratamiento formal y la simplicidad compositiva llevan a Robinson (1974) a fechar esta tabla a finales de la década de 1650.

Fuente